Juan Luis Cano opina sin especular, lo cual le convertía en un buen candidato para aparecer en esta sección. Es una de las dos partes de Gomaespuma y conoce bien el mundo de la radio española. También tiene experiencia en política, aunque no fue del todo positiva, pues le hizo pagar un peaje bastante alto. De hecho, tuvo que hacer las maletas e irse de su casa, según lamenta.
En esta entrevista, charla sobre el sector de los medios de comunicación, sobre la crisis de la covid, sobre las ideologías y sobre la democracia española. Durante la conversación, contestó a todas las preguntas sin vacilar, prueba de que dice lo que piensa, sin medias tintas ni paños calientes.
Pregunta: Cada vez que pongo la radio por la mañana, tengo la sensación de escuchar el programa que hacía Luis del Olmo hace 40 años…
Respuesta: Ni la radio matinal ni ninguna han evolucionado mucho. Los formatos de los grandes programas de magacín e informativos siguen siendo prácticamente los mismos en cualquier cadena. Incluso se repiten los horarios. Si una cadena, de repente, decide adelantar el tramo informativo o el deportivo, el resto de cadenas le siguen. Hay poca originalidad en la radio actualmente.
P: ¿Y por qué es tan estática la radio?
R: A ver, depende de qué tipo de radios. La radio generalista lo es, hay mucho miedo al cambio. De hecho, en los años 80 tenías la posibilidad de grabar una maqueta en tu casa, enviarla a una emisora y, si el director de la emisora la escuchaba, podía hasta darte una oportunidad. Ahora, eso es impensable. Las programaciones son prácticamente inamovibles. Cambian los nombres, pero no los formatos. Ese inmovilismo está haciendo que la radio envejezca y pierda terreno con respecto a los podcast, por ejemplo.
P: Peor lo tienen las radiofórmulas…
R: Están condenadas de una manera inequívoca porque la gente lo que quiere es escuchar sus propias listas. Pero es que además las radiofórmulas repiten las mismas canciones en los mismos períodos de tiempo, lo que hace que no haya diferencias entre unas cadenas y otras; y terminen siendo monótonas. Eso pasa porque los directivos de las emisoras, en vez de tomar iniciativas por su cuenta y arriesgar, contratan a consultores que les dicen exactamente lo mismo a todos.
"Los directivos de las emisoras, en vez de tomar iniciativas por su cuenta y arriesgar, contratan a consultores que les dicen exactamente lo mismo a todos"
P: Still Loving You, de The Scorpions, todos los días a las 13.00 horas…Todos los días…
R: Claro. Pero si te das cuenta, eso pasa en todas las cadenas musicales. Aplican la misma fórmula y muy posiblemente las mismas canciones.
P: La radio inmovilista…me suena a lo que pasó con la prensa escrita en su día…
R: Sucedió también en la música: la gente que mandaba en la música en aquel momento parecía más preocupada de que no le redujeran su bonus que de moverse y tomar iniciativas, con el riesgo que eso lleva consigo. En la radio pasa un poco lo mismo. Ahora bien, también hay grandes emisoras que han montado grandes plataformas de podcast para hacerse la auto-competencia y que el mercado no se les vaya de las manos. Es un buen camino que también deberían seguir los anunciantes, que deberían forzar a las emisoras a que dieran pasos hacia adelante.
P: Gomaespuma creó decenas de personajes. ¿Tuvieron respaldo de las empresas?
R: Siempre hemos tenido la suerte de que, donde hemos estado, nos han dejado hacer. También me imagino que es porque obtuvimos buenos resultados desde el principio. Si no, quizá nos hubieran cortado las alas y nos hubieran mandado a cascarla.
P: Ustedes arriesgaban…
R: Hicimos cosas que ahora serían impensables. Auténticas patrañas, por llamarlas de algún modo. Recuerdo una vez, en Semana Santa, que hicimos una parodia de la procesión del silencio. Entonces, nos tiramos una hora simulando que arrastrábamos los pasos mientras uno decía 'silencio, coño'".
"Una vez, en Semana Santa hicimos una parodia de la procesión del silencio. Entonces, nos tiramos una hora simulando que arrastrábamos los pasos mientras uno decía “silencio, coño”.
P: ¿Les censuraron algún personaje?
R: No, no sólo no nos censuraron, sino que nos dejaron hacer demasiado. Demasiado…
P: Demasiado…
R: Mira, cuando estábamos en Antena 3 Radio, en el año 83, dos años después del intento de golpe de Tejero, hicimos una parodia en Gomaespuma, por la tarde, como si entrara la Guardia Civil en el programa. Bueno… se colapsaron todas las centralitas de la radio. La Guardia Civil llegó a rodear la sede de Antena 3. Se montó la de Dios. Bueno, hubo un Consejo de Dirección a raíz de eso en el que yo pensaba que nos iban a echar.
P: Y no les echaron…
R: Manolo Martín Ferrand nos dijo: "Una de dos, o se les echa directamente o no se les dice nada". Y no nos dijeron ni mu (ríe). Mira, me acuerdo que ese día pusimos media hora de marchas militares. Cuando la subdirectora de Informativos escuchó aquello, dijo: “A ver, chicos, por favor, poned jotas, que también son muy patrióticas, pero no son tan bestias”. Eso fue todo lo que nos criticaron (ríe).
P: ¿Qué cosas no volvería usted a hacer?
R: No sé si no las volvería a hacer. Nosotros siempre hemos sido respetuosos y hemos actuado de buena fe. Hemos intentado siempre que la gente se enterara de lo que pasaba y, al mismo tiempo, que se divirtiera.
P: Aunque algunas cosas fueran incorrectas…
R: Como la parodia que hicimos de un campeonato de tiro al plato de ciegos. Imagínate qué disparate… Eso ahora mismo sería impensable.
"Hicimos una parodia de un campeonato de tiro al plato de ciegos. Imagínate qué disparate… Eso ahora mismo sería impensable".
P: Incluso Pijus Magíficus, de 'La Vida de Bryan', que era memorable…
R: A ver, yo creo que ofendidos ha habido siempre. Lo que pasa es que no tenían los medios para mostrar su malestar y ahora sí lo tienen a través de las redes sociales. Eso sí, antes te mandaban cartas. Siempre ha habido haters.
P: ¿Le puedo preguntar sobre la forma en que están dirigidas las radios españolas sin que se meta en un lío?
R: Bueno, es que es una pregunta muy general. Hay muchas emisoras, muchas maneras de dirigir… Yo lo que creo es que, independientemente de sus resultados económicos, veo que hay poco cambio y poca evolución en sus contenidos.
P: Hablemos de política. Usted fue uno de los fundadores del partido Vecinos por Torrelodones…
R: Fue una experiencia humanamente positiva porque conocí a gente maravillosa que, hoy por hoy, sigue siendo amiga. También me hizo ver que si la gente buena se une es capaz de conseguir muchísimas cosas. Pero tuvo su lado negativa porque quienes nos pusimos al frente lo pasamos muy mal. Nos pusieron denuncias falsas, acoso, yo me tuve que ir de mi casa… Por un lado, disfruté de la bondad y de las ganas de hacer las cosas bien de mucha gente, pero también comprobé que hay mucho malo.
P: Metieron en los buzones cartas con su cara en una diana…
R: Sí, sí… eso lo hizo el PP de Torrelodones, pero además con el logotipo del partido. Eso mismo se lo pasé por fax a la secretaria de Esperanza Aguirre. Pero bueno, eso es una tontería al lado de otras cosas que nos hicieron.
P: ¿Le contestó Aguirre?
R: Nada en absoluto. Pero vaya, que yo llegué a ir a su despacho a contarle lo que estaba sucediendo en Torrelodones. Pelotazos urbanístico, etcétera.
P: ¿Cree que los ciudadanos tienen fuerza suficiente para pugnar con los partidos tradicionales?
R: Creo que es mucho más fácil a nivel municipal. Los movimientos importantes empiezan siempre de abajo a arriba. Entonces, yo creo que es una buena manera que la gente se movilice y se una con buenos fines para meter presión a los políticos. Porque, al fin y al cabo, la fuerza de verdad, el poder, lo tiene la gente. Pero para que movimientos así fructifiquen se necesita, primero, honestidad real. Segundo, ganas de trabajo. Tercero, humildad. Es difícil, pero no es imposible.
P: Pero éste es el país de las etiquetas. Rápidamente se la pondrían…
R: Claro, pero por eso te digo que a nivel municipal es más fácil, pues influye menos la ideología. En que recojan las basuras, la calle esté limpia y el sistema de depuración sea el correcto no influye eso. Nosotros fundamos Vecinos por Torrelodones con gente conservadora y progresista; gente muy dispar. Coincidíamos en lo obvio: que no hay que robar ni beneficiar a los cuatro de siempre. Con eso, bastaba.
P: La ideología está sobrevalorada…
R: Sirve para que los partidos políticos se afiancen en unas cuotas de poder. Porque luego, en el fondo, las cosas que hacen son muy similares. Mira, hay una cosa que es muy patente: cuando un partido político gobierna en un país y modifica leyes y cosas importantes, la gran mayoría de las veces el sucesor no las tumba. El PP no echó para atrás la ley de matrimonio homosexual; el alcalde de Madrid no ha tirado para atrás Madrid Central… En el fondo, todo el mundo sabe lo que es bueno y lo que es malo.
P: Pero, mientras tanto, se busca la diferencia para enfrentar a la población, ¿no?
R: Claro, pero eso es porque hay gente que vive de eso y si no hay conflicto, su razón de ser deja de existir. Imagínate que está gobernando el PP y que la oposición lo único que hace es aplaudir. Pues ya me contarás… Ellos utilizan la bronca, el enfrentamiento y la disensión para afianzar su cuota de poder.
"Hay gente que vive del conflicto y, si no lo hay, su razón de ser deja de existir. Imagínate que está gobernando el PP y que la oposición lo único que hace es aplaudir. Pues ya me contarás…".
P: ¿Cómo ve la situación de España desde que llegó la covid?
R: Es muy lamentable, especialmente en Madrid, donde están primando los intereses políticos por encima de la salud. La gente no nos merecemos eso. Luego, mención aparte merece la ultraderecha, que es asquerosa, rastrera y muy peligrosa. Se aprovecha de que la gente, cuando está desesperada, se agarra a un clavo ardiendo y, en este caso, es la ultraderecha, la que lo hace. Y no da absolutamente ninguna solución a los problemas. Vive del enfrentamiento, de la bronca, de la mentira y de los incendios.
P: ¿Cómo aminorar esta crispación? ¿Hemos llegado a un punto de no retorno?
R: Pues mira, yo creo que en España llevamos siglos así. Yo creo que lo que habría que hacer es cambiar la educación porque es la única manera de modificar la forma de ser y de pensar de tantos y tantos…Pero parece que la educación y la cultura son cosas muy secundarias en este país.
P: Mire que no se acaba nunca la Guerra Civil, ¿eh?
R: Sí, sí…las dos Españas. A mí me da mucha pena cuando veo a chavalitos con 16 años con la bandera del ‘aguilucho’, gritando vivas a Franco y a José Antonio. Entonces, digo: ¿pero estos imbéciles? Me da mucha pena. Eso es muy peligroso.
"A mí me da mucha pena cuando veo a chavalitos con 16 años con la bandera del ‘aguilucho’, gritando vivas a Franco y a José Antonio. Entonces, digo: ¿pero estos imbéciles?".
P: He estado echando un vistazo a sus redes sociales y me da la impresión de que no se iría a tomar un café con Isabel Díaz Ayuso…
R: Yo un café no se lo niego a nadie, ¿por qué no?
P: Pero tendrían bronca seguro…
R: Bronca no, pero sí que me gustaría hablar y decirle lo que pienso.