La nueva Ley General Audiovisual obligará a las plataformas que ofrecen contenidos bajo demanda, como Netflix y HBO, a destinar el 5% de su facturación en España a financiar obra realizada en la Unión Europea. Hasta el momento, estas empresas no tenían que cumplir este requisito, pero el anteproyecto de la nueva normativa cambiará el escenario, tal y como han explicado fuentes de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.
Lo que no incluye el borrador es ninguna referencia a la posibilidad de que estas empresas audiovisuales aporten un porcentaje de sus ingresos a financiar Radiotelevisión Española, al igual que ocurre en el caso de las televisiones privadas y las compañías de telecomunicaciones.
En este sentido, hay que precisar que tanto Atresmedia como Mediaset han pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno que imponga a las compañías de servicios OTT y a plataformas como YouTube las mismas obligaciones en materia de financiación que a los operadores tradicionales.
Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Estado han incidido en que el tema de RTVE no se ha puesto sobre la mesa en este proyecto de Ley General Audiovisual -que adapta una directiva europea-. Entre otras cosas, porque el cauce adecuado para modificar las vías de ingresos de RTVE es a través de la reforma de su ley de financiación.
Sea como sea, el borrador obligará a las plataformas como Netflix reservar un 30% de su catálogo para obras europeas. La mitad del porcentaje debía ser para obras en lenguas cooficiales en España, tal y como indica el documento.
En el caso de las televisiones de la TDT, el porcentaje de su catálogo deberá ser del 51%. Del total, el 50% tendrá que emitirse en alguna de las lenguas cooficiales y el 10% se reservará para producciones independientes.
Desde la Secretaría de Estado inciden en que los prestadores de servicios de comunicación audiovisual cuya facturación sea inferior a 10 millones de euros anuales quedarán exentos de financiar la obra europea.