Pablo Iglesias sabe que en las próximas elecciones generales se juega el ser o no ser. Estos comicios determinarán si Podemos es una alternativa de Gobierno o un actor de reparto destinado a pelearse por los papeles menos atractivos de la política. También aclararán si Iglesias es un líder con gancho o, simplemente, el portavoz de un partido muy heterogéneo que tarde o temprano perderá el interés mediático. Consciente de la importancia de esta cita, la cúpula de esta formación de izquierdas ha elaborado unas directrices para la recta final de la legislatura -campaña electoral incluida- que apuestan por restringir la presencia de su candidato a la presidencia en las tertulias televisivas, así como por conceder diversas entrevistas a los medios de comunicación internacionales. Principalmente, a los periódicos.
En Podemos son conscientes del interés que despertó entre la prensa extranjera su eclosión en las elecciones europeas de 2014. Consideran que el aparecer en la portada de The New York Times o el que The Guardian les dedicara un análisis en profundidad hace unos meses fue beneficioso para su imagen en el exterior y generó un eco que se sintió en varios lugares. Entre ellos, España.
"Tenemos a la espera a casi todos los principales medios internacionales" para realizar entrevistas, avanzan desde Podemos
De ahí que una de las acciones de comunicación que consideran prioritarias para las próximos meses es la de conceder entrevistas a varias cabeceras internacionales, así como a algunas televisiones de referencia. “Tenemos a la espera a casi todos los principales medios internacionales y estamos intentando cuadrar la agenda para que se puedan hacer varias”, explica a Vozpópuli una de las personas más cercanas a Pablo Iglesias.
Ahora bien, las comparaciones son odiosas. Por eso, en el partido asumen que una de las preguntas incómodas que más veces le trasladarán los periodistas a su líder es la relativa a la similitud de Podemos con Syriza, un "partido hermano" cuya mala gestión de la crisis griega podría restar opciones a Iglesias. De hecho, la estrategia que este político siguió durante los días en los que la negociación de Grecia con la UE alcanzó su pico de tensión fue la de evitar dar grandes explicaciones públicas sobre el tema, tal y como contó este periódico.
¿Cómo responderá Iglesias a esta cuestión después del fracaso de Tsipras? Si es la misma que hasta el momento, manifestando su total apoyo al pueblo griego y su repulsa a las políticas de las máximas autoridades financieras internacionales. Pero guardando las distancias con Syriza, estiman otras fuentes del partido.
La estrategia con los medios de comunicación españoles
De puertas adentro, el plan de Podemos pasa por jugar a la defensiva con Pablo Iglesias. Sus asesores afirman que a medida que se vaya acercando la campaña electoral aumentará su presencia en las televisiones -entre otras cosas, porque así prevén que estas empresas lo reclamen-, pero descartan por completo la vuelta de su secretario General a las tertulias de Atresmedia y Mediaset.
Fue en estos espacios de debate donde su figura cobró relevancia, pero no los ha vuelto a pisar durante las últimas semanas por dos razones: por un lado, porque sus compromisos como eurodiputado se lo impiden y, por otro, porque no considera de recibo que el candidato de un partido a la Moncloa dedique tanto tiempo a debatir en la televisión.
El propio Pablo Iglesias ha reconocido en varias ocasiones la importancia que tuvo este medio de comunicación en el crecimiento de su partido. De hecho, en su libro, Disputar la democracia, se expresa de esta forma sobre este medio de comunicación: "El gran dispositivo mediático de nuestro tiempo, lo más importante para establecer lo que piensa la gente (más aún que la educación, la familia o la Iglesia) es la televisión, independientemente de que se transmita por satélite, TDT o internet. La televisión moldea nuestra sensibilidad estética".
En Podemos, consideran arriesgado que Pablo Iglesias se exponga en las tertulias de Atresmedia y Mediaset
Ahora bien, desde esta formación política argumentan que la aparición de su líder en este tipo de formatos televisivos en los meses previos a las elecciones generales puede ser perjudicial para su imagen; y por ello evitarán que asista. “Eso sí, no renunciamos a que lo hagan otros portavoces, pues lo consideramos necesario para difundir las ideas del partido”, precisan estas fuentes.
Entrevistas en profundidad a Iglesias
Para contrarrestar esta ausencia de Iglesias, concederán entrevistas y propondrán a determinados medios de comunicación -los más próximos- la realización de artículos en profundidad sobre el candidato. “Vamos a apostar por esos formatos, en los que un periodista pueda estar con Pablo un día entero o acompañarle en un acto concreto de su agenda (entre bambalinas) para que puedan contra cosas que puedan ir un poco más allá de la mera actualidad informativa”, concretan.
Otra acción que en Podemos siempre han considerado fundamental durante una campaña electoral es la de debatir en televisión con el resto de aspirantes a la Moncloa. De hecho, el partido ha presionado para que sus candidatos estuvieran presentes en los debates previos a las elecciones autonómicas y ha estado presente en los que se celebraron en regiones como Andalucía o la Comunidad de Madrid. Eso sí, entre sus miembros existe el temor de que el Partido Popular y el Partido Socialista acuerden un cara a cara en el que se queden fuera, lo que sería perjudicial para lograr el objetivo que se marcaron los ideólogos de esta formación política tras las elecciones europeas: el asalto al poder.