La temperatura ha subido varios grados en las tripas de Radiotelevisión Española durante los últimos días. Los conflictos no son novedosos en este lugar, pero en esta ocasión podría decirse que la batalla se ha extendido a lo largo y ancho de varios frentes. El más activo se encuentra en el Consejo de Administración, donde una mayoría de consejeros mantiene tensiones con la presidenta, Elena Sánchez, lo que hace muy difícil de prever el resultado de las reuniones. Y esto ‘va a más’, tal y como aseguran las varias fuentes de este órgano consultadas por este periódico.
Todas estas escaramuzas preocupan en Moncloa, donde son conscientes de la debilidad de Elena Sánchez y del magro resultado que ha generado su plan para tomar el mando del Consejo de RTVE.
La corporación vive uno de los peores momentos de su historia en términos de audiencia, pero en la memoria de todos se encuentra lo que sucedió en la campaña de las elecciones generales de abril de 2019, cuando los trabajadores de Torrespaña –con su entonces directora de Informativos a la cabeza- se rebelaron contra la decisión de Moncloa de contraprogramar el debate a 4 bandas que iba a enfrentar a Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias en Antena 3. Entonces, Rosa María Mateo se ofreció a cambiar de fecha el coloquio, algo que le enfrentó a su plantilla y que generó una polémica que provocó airadas reacciones mediáticas, políticas y sindicales.
Este viernes, El Independiente adelantaba una información en la que relataba un plan para cesar a Sánchez de presidenta y sustituirla por Ramón Colom, un consejero designado por el PSOE que fue muy crítico con la forma en la que Pérez Tornero fue empujado a la dimisión, al igual que lo ha sido con la decisión del Gobierno de otorgar poder ejecutivo a la dirigente provisional.
Ningún consejero de los consultados tiene constancia de ningún plan se este tipo. En cualquier caso, la mera posibilidad de que esta ‘moción de censura’ se pueda llegar a producir ha provocado inquietud en Moncloa.
Una semana compleja en RTVE
En la agenda de esta semana hay apuntadas dos citas complicadas. La más importante se celebrará el próximo jueves. Será una reunión del Consejo de Administración en la que volverá a tratarse la polémica relacionada con el informe de la Intervención General de la Administración del Estado que denunció la existencia de irregularidades en los gastos de desplazamiento y restaurantes de varios directivos. En el documento se apunta a 12.000 euros que no fueron debidamente justificados.
La primera vez que se intentó poner ese asunto sobre la mesa fue el pasado 19 de enero y el encuentro incluyó gritos, acusaciones y la salida de la sala de reuniones de tres consejeros durante unos minutos, en señal de protesta por la actitud “despótica” de Elena Sánchez, según le espetaron. Finalmente, no se abordó este tema en profundidad.
El jueves nadie descarta que se repitan episodios similares. Entre otras cosas, porque el consejero José Manuel Martín Médem (designado por Podemos) pedirá la dimisión de los directivos a los que la auditoría de Hacienda ha señalado en su informe. ¿Por qué? Porque RTVE se comprometió a “aplicar una política de tolerancia cero contra cualquier práctica que se aleje de un comportamiento ético en el uso de los fondos públicos” cuando se confirmó su candidatura a recibir partidas del programa Next Gen.
Sea como sea, en el orden del día de la reunión no hay ninguna referencia a una posible cuestión de confianza a Elena Sánchez, si bien podría plantearse como punto fuera del orden del día.
Comité de Auditoría
La segunda inscripción importante que figura en la agenda de RTVE tuvo lugar el pasado lunes, cuando el Comité de Auditoría del Consejo –con Juan José Baños a la cabeza- trató de sacar una serie de conclusiones sobre el citado informe de la IGAE. Según fuentes presenciales, el directivo José Luis Muñiz trasladó que no existe ninguna irregularidad en su actuación, en cuanto a que la dirección de Recursos Humanos autorizó esos gastos.
Pérez Tornero remitió un escrito en el que lamentó la persecución mediática a la que él y su equipo habían sido sometidos por este asunto, sobre el que no observó ninguna irregularidad. La directora general corporativa, Marta Torralvo, incidió en que en su día sugirió al expresidente que determinados gastos podrían llegar a ser cuestionables. Este martes, trascendía la dimisión del director de RRHH de RTVE, Pablo Galán, quien se marchará a una empresa privada -tal y como ha anunciado de forma interna-. Esta salida supone un nuevo revés para la corporación, dado que el máximo responsable de ese departamento saldrá en mitad del proceso de preparación de las primeras oposiciones en 15 años.
Entre tanto, las hojas sindicales se han convertido en auténticos alegados contra las facciones que se encuentran enfrentadas (como UGT contra CCOO) y contra los directivos con los que unos y otros mantienen tensiones.
Comisiones Obreras lamentaba este lunes que los directivos señalados por Hacienda no sean penalizados. “¿Qué consecuencias tendrá el último informe IGAE? Las mismas que tuvo el anterior informe, el que auditó la gestión del año 2020 en RTVE, ninguna…”.
El Sindicato Independiente la emprendía contra el director de contenidos, José Pablo López, a quien responsabilizaba de los últimos fracasos de TVE, como el programa de Ana Morgade y el de Julia Otero.
“José Pablo es la antítesis a la gallina de los huevos de oro. Nos preguntamos qué ha hecho con el Benidorm Fest. Ha sido tocarlo, poner la mano sobre su producción y caernos de la cresta de la ola, con una pérdida de un 6,3% de cuota de pantalla. Más de un millón de telespectadores menos con respecto a la primera edición. Y con un presupuesto total de más de 4 millones de euros, muy superior a 2022. Gastos y fracasos de prueba-error, que han llegado todos con llave en mano”, denunciaba, a la vez que exigía el “cese inmediato” del directivo.
En esta situación de evidente debilidad de Sánchez y su equipo, la presidenta pidió a los representantes de los grupos parlamentarios en la Comisión Mixta de RTVE que eligieran a su sustituto a la mayor brevedad. En algunas reuniones recientes, ha bromeado delante de algún miembro de su equipo sobre la posibilidad de que su permanencia en el cargo sea más corta de lo previsto.
