Pedro J. Ramírez aumenta la intensidad de su amenaza. Si el grupo Rizzoli, propietario de Unidad Editorial, apuesta por una fusión o venta de El Mundo, él creará "una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo". Hasta este momento, el periodista riojano sólo había dejado entrever la posibilidad de volver a fundar un periódico. Pero ahora va más allá y deja claras sus intenciones. De hecho, este aviso para navegantes llega justo cuando Antonio Fernández-Galiano y el resto de dirigentes del grupo mediático, presionados por los dueños italianos, ultiman una reducción salarial a la plantilla. Una bajada de sueldos previa a una hipotética operación de alianza de El Mundo con otro diario del centroderecha.
"Promoveré, tan pronto como sea posible y junto a aquellos compañeros que quieran sumarse al empeño, el lanzamiento de una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo"
El exdirector de El Mundo ha advertido de sus intenciones esta mañana en un curso de la Universidad Complutense que se celebra en El Escorial. La advertencia puede decirse con tono más alto, pero no más claro: "En el caso de que RCS decida desprenderse de El Mundo, fusionarlo con otra cabecera o aportarlo a un proceso de consolidación haré cuanto esté en mi mano para contribuir a que se preserve la identidad e independencia del periódico que fundé junto a mis compañeros". "Si mis esfuerzos fueran vanos y esa venta, fusión o consolidación se produjera a costa de desvirtuar la identidad de El Mundo, promoveré, tan pronto como sea posible y junto a aquellos compañeros que quieran sumarse al empeño, el lanzamiento de una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo".
"El Mundo' no ha sido nunca un periódico de derechas ni de izquierdas sino un periódico con un ideario liberal y una actitud radical al servicio de la gente que quería saber lo que los demás estaban dispuestos a ocultar"
Así terminaba un largo discurso pronunciado por Ramírez en el curso que conmemora los 25 años de existencia del periódico que él fundó tras ser fulminado como director en Diario 16. Antes, el periodista argumentaba por qué no aceptaría una alianza entre El Mundo y otro diario generalista. "Sería inaceptable que el ajuste en el sector de los medios de comunicación se hiciera a costa del pluralismo", ha asegurado. "Fusionar El Mundo con el ABC o La Razón sería una operación antinatural que perjudicaría a los lectores. Tan antinatural como fusionarlo con El País". "Porque El Mundo no ha sido nunca un periódico de derechas ni de izquierdas sino un periódico con un ideario liberal y una actitud radical al servicio de la gente que quería saber lo que los demás estaban dispuestos a ocultar, en función de unas u otras afinidades".
Una destitución sin explicaciones
Además de su advertencia, Pedro J. ha hablado, también sin tapujos, sobre su salida de la dirección de El Mundo. Y lo hizo, primero, a través de varias incógnitas que evidencian su malestar por la forma en que se produjo su cese: "¿Por qué fui destituido precipitadamente el pasado mes de enero sin tan siquiera esperar a que quien con tanto costo personal fue capaz de desembarcar una y otra vez en Normandía, pudiera desfilar este octubre Paris? ¿Por qué nuestro accionista, el grupo italiano RCS, optó por separarme abruptamente de mi equipo, como si yo fuera una mala influencia para la redacción que había formado y moldeado durante un cuarto de siglo, en lugar de cumplir las previsiones de mi contrato que establecían que me convertiría en Editor Ejecutivo del periódico cuando dejara de ser director?".
"Yo nunca he tenido responsabilidades de gestión –esto debe quedar claro: yo nunca he controlado la cuenta de resultados- y siempre he sido un activo para los diarios que he inventado y dirigido"
"¿Por qué fui destituido como director de 'El Mundo'?", ha continuado Ramírez. "Nadie me lo ha explicado a mí, nadie se lo ha explicado a los lectores de 'El Mundo'", ha concluido. "El consejero delegado de RCS Pietro Scott Jovane invocó razones de “pérdida de rentabilidad” en una entrevista concedida a nuestro principal competidor; pero yo nunca he tenido responsabilidades de gestión –esto debe quedar claro: yo nunca he controlado la cuenta de resultados- y siempre he sido un activo para los diarios que he inventado y dirigido". Además, al igual que hizo un mes al recibir un premio y en términos muy similares, el periodista se refirió a la relación entre su despido y el caso Bárcenas. Pese a todo, dado que "todo miembro amputado anhela su reimplante", ha dicho que su deseo sería volver a su puesto: "Estaría dispuesto a devolver la indemnización para dar marcha atrás en la moviola".
Dos visiones muy distintas
Las visiones de Ramírez y Galiano no son precisamente coincidentes. Mientras Pedro J. ha arremetido este lunes contra cualquier atisbo de alianza con otro medio, Galiano considera que las fusiones son "inevitables". No es una interpretación, puesto que el presidente ejecutivo de Unidad Editorial dejó clara su visión a finales de la semana pasada en un acto celebrado en Sevilla. En concreto, Galiano alertó del riesgo de "fragmentación" en el sector de los medios de comunicación en España y abogó por la necesidad de "medios sólidos y fuertes, incompatibles con la fragmentación". Para él, las fusiones serán la respuesta "inevitable" a la contracción del negocio en el sector, que ha sufrido una caída del 51% en la facturación por publicidad y de un 35% en las ventas de ejemplares desde el inicio de la crisis económica.
