Hacía más de 500 días que el presidente de RTVE no daba cuentas de su gestión en las Cortes Generales. Casi un año y medio en el que los informativos de la televisión pública han recibido múltiples críticas por la supuesta manipulación que realizan sus noticiarios sobre asuntos como la corrupción o las disensiones que afectan al Partido Popular. En su intervención, José Antonio Sánchez ha sido tajante al respecto y ha defendido la independencia de la corporación y la labor de los responsables de los telediarios. En este sentido, ha negado la “purga ideológica” que han denunciado los Consejos de Informativos y ha emplazado a los portavoces de la oposición a llevar estos hechos a los tribunales si tienen constancia de su existencia. “Eso me parece que se daba en la época de Stalin”, ha ironizado.
El Consejo de Informativos de TVE entregó recientemente un documento en el Congreso de los Diputados –avalado por la firma de 2.200 trabajadores de RTVE- en el que precisaba que el 66% de los 138 periodistas que formaban parte de la redacción central de los telediarios en 2012 ha sido movido de su puesto, “en muchos casos, de manera forzosa”.
Los miembros de este órgano profesional denunciaron que, 45 de los 47 periodistas que tenían algún grado de responsabilidad en los noticiarios en 2012 –editores, jefes de área y adjuntos- “han sido depurados”. También que el 50% de los redactores con mando en plaza en Torrespaña son contratados recientes, “ajenos a TVE o sin experiencia anterior en televisión”. “En estos casos, la ideología prima sobre los méritos profesionales y el resultado son unos telediarios tendenciosos, sesgados y desequilibrados”.
José Antonio Sánchez ha negado que haya conformado una redacción paralela en Torrespaña, compuesta por periodistas procedentes de medios de comunicación con una línea editorial afín al Partido Popular. El presidente de RTVE ha reconocido la contratación de personal externo para los Servicios Informativos, pero ha recordado que este tipo de incorporaciones se han producido en todas las épocas: “Con Carmen Caffarel se firmaron 77 contratos, con Luis Fernández, 65, con Alberto Oliart, 98. En mi época, 59”.
A este respecto, ha lanzado un dardo envenenado a los portavoces que le acusan de recurrir a estas contrataciones para acercar la línea editorial del telediario al Partido Popular: “Hacer cambios en determinadas épocas garantizaba la pluralidad. ¿Ahora no? Bueno, qué le vamos a hacer”.
El portavoz socialista José Carmelo Cepeda ha expresado su desacuerdo en este sentido, pues, en su opinión, la finalidad de esta “redacción paralela” es la de hacer “la vieja televisión”. “Quieren convertir TVE en un nuevo instrumento de manipulación y propaganda. Quieren contratar personal que cumpla órdenes teledirigidas”. Y ha añadido: “Ustedes han hecho una televisión que huele a naftalina y emite ‘el parte’. Una televisión del siglo pasado”.
Para el también socialista Óscar López, la caída de la calidad y la credibilidad de RTVE propició que la audiencia de La 1 descendiera por debajo del 10% durante algunos meses de 2014 y 2015 -por primera vez en la historia- y que haya bajado la confianza de los ciudadanos en la información política que ofrece la televisión pública, según el CIS.
“Hacer cambios en determinadas épocas garantizaba la pluralidad. ¿Ahora no? Bueno, qué le vamos a hacer”, ha ironizado Sánchez
El portavoz del Grupo Popular, Ramón Moreno, ha negado la mayor sobre la “manipulación informativa” y ha criticado la persecución que sufren quienes no comparten las reivindicaciones de los sindicatos y los Consejos de Informativos de RTVE. “La discrecionalidad y manipulación adquirió niveles escandalosos en otras épocas (…), pero las críticas sólo se producen por parte de estos nuevos censores cuando gobierna el PP (…). Y existe una negra y desquiciada persecución personal contra quienes no las comparten”, ha incidido.
Cierre de 2016 con superávit
Sánchez ha destacado durante su intervención que Radiotelevisión Española cerrará sus cuentas de 2016 con un superávit de 800.000 euros. Será el primer ejercicio desde 2009 en el que no registrará pérdidas económicas gracias, principalmente, a que Cristóbal Montoro le ha eximido de pagar el IVA sobre sus actividades y a que no ha superado el techo de gasto que se especificaba en los Presupuestos Generales del Estado.
Durante el pasado ejercicio, la corporación recibió un total de 189,9 millones de euros por parte de las televisiones privadas y las operadoras de telecomunicaciones -obligadas a financiarla, por ley-, frente a los 380 millones que ingresó en 2010, el primer ejercicio en el que no emitió publicidad en sus canales.
De esta cantidad, un total de 123 millones procedieron de las telecos, 50,2 de las televisiones de la TDT y 16,4 millones de las plataformas de pago (Movistar Plus, Orange y Vodafone, principalmente).
El presidente ha vuelto a pedir a los miembros de las Cortes Generales una mejora de la Ley de Financiación de RTVE, ante las dificultades que encuentran sus gestores para obtener ingresos. En este sentido, ha comparado los 973 millones de euros de presupuesto con los que cuenta la televisión pública española con los 6.300 millones de la BBC británica, los 2.500 de la RAI italiana o los 7.000 de la ARD alemana.
