Facturas sin justificar, chóferes utilizados sin control, sueldos opacos de los directivos, hoteles de cinco estrellas, plantilla por encima del límite legal, desmesurado uso de los taxis... Estos son algunos de los derroches que refleja el Tribunal de Cuentas en su demoledor informe sobre Radiotelevisión Española (RTVE) en los años 2010 y 2011. Si se observan los pormenores de este documento, la única conclusión posible es que en los dos años analizados la tónica dominante era el gasto descontrolado. Entre otras muchas recomendaciones, el órgano fiscalizador aconseja al Gobierno que cambie la ley de financiación de la Corporación presidida por Alberto Oliart en la época anzalida y por Leopoldo González Echenique desde mediados de 2012.
La pasada semana trascendió que el Tribunal de Cuentas había elaborado un informe de fiscalización sobre RTVE correspondiente a los ejercicios de 2010 y 2011. Entonces se hizo hincapié en las irregularidades de los sueldos de directivos y, en menor medida, en la contratación de hoteles de lujo, como ya recogió Vozpópuli. Pero en el documento, que puede consultar cualquier ciudadano en la web del órgano fiscalizador, aparecen otros muchos desmanes en el control de gastos de la Corporación. Para empezar, cuando en 2006 se constituyó como tal la Corporación RTVE se estableció como techo de plantilla el número de 6.400 empleados. Tanto en 2010 como en 2011 el número de trabajadores era superior al máximo posible y la tendencia era al alza (6.410 en 2010 y 6.517 en 2011). Eso sí, en 2012, primer año de Echenique al frente, ya se invirtió la tendencia (6.319).
En las corresponsalías de TVE la Corporación ha pagado numerosos gastos "de carácter personal" de los empleados
Las 109 páginas del informe son un monumento a la ausencia de justificaciones en los gastos. Especialmente llamativo es el caso de las corresponsalías de TVE. Ahí se encuadran las ya mencionadas estancias en hoteles de cuatro o cinco estrellas, cuando el régimen normal de alojamiento era de hotel de tres estrellas. Pero el asunto no termina ahí. De las 16 corresponsalías de la cadena pública abiertas en ese período, el Tribunal de Cuentas ha analizado las de Nueva York, Buenos Aires, Moscú y Rabat. Y los resultados no pueden ser más descorazonadores. En primer lugar, hay numerosos gastos "de carácter personal que por su naturaleza no correspondería pagar a las corresponsalías". Además, en todos los casos analizados no constan ni la memoria justificativa ni las autorizaciones que están previstas en la normativa interna del ente público. A ello hay que sumar pagos de comidas a los empleados pese a que comieran fuera del horario de trabajo, contratar a personal y pagarle sin facturas acreditativas, subcontrataciones por motivos peregrinos, cantidades atronómicas que se pagaron por servicios de taxis (en Buenos Aires, por ejemplo, se gastaron 8.660 euros en 2010 por este concepto), etcétera...
Los coches, caso aparte
El informe del órgano fiscalizador es minucioso. Y queda claro en su contenido que también son habituales las irregularidades en la utilización de vehículos, sean alquilados por la Corporación o propiedad de la misma. Por ejemplo, recalca el tribunal, hubo una directiva que entre enero de 2010 y agosto de 2011 solicitó 48 desplazamientos en los vehículos de pool (o sea, con chófer). Y ello a pesar de que esta directiva, entonces directora de Programación y Contenidos, tenía asignado un vehículo propiedad de RTVE. En otras palabras, chófer gratis a costa del contribuyente. Otro ejemplo del descontrol imperante es un curioso viaje desde Madrid a Londres también reflejado hoy en este diario.
Una directiva del ente solicitó 48 desplazamiento con chófer en un año y medio a pesar de que disponía de un coche asignado por su cargo
Según recuerda el Tribunal de Cuentas, la Instrucción sobre la utilización de vehículos en RTVE obliga a los empleados a usar este servicio "de forma restrictiva". Quienes soliciten los coches deben elaborar una solicitud pormenorizada, en la que se detallen la finalidad del servicio, su duración prevista, su hora de inicio y de final, el itinerario, etc... Además, los conductores de los coches que utilizan los profesionales de RTVE tienen la obligación de elaborar un parte de servicio en el que debe indicarse el servicio prestado, el programa o unidad, la jornada realizada y el número de ocupantes del vehículo, incluida la identificación de los mismos.
Incumplimientos de la normativa
Pues bien, en un 76% de las solicitudes de servicio efectuadas en Madrid y en un 20% de las realizadas en Barcelona no se detallaba la utilización o finalidad del servicio. En un 21% de las solicitudes de servicio en Madrid no habían sido autorizadas por los responsables. En el 67% de los partes de Madrid y el 32% de Barcelona tampoco quedó constancia del itinerario. Y así otros muchos datos... El Tribunal de Cuentas también destaca que "se ha detectado un importante número de casos" con irregularidades, ya que "los programas de TVE han utilizado indebidamente los vehículos puestos a su disposición para el transporte de personal o materiales, así como para el traslado de colaboradores e invitados de los programas a los estudios de grabación".
Los gastos opacos en taxis no son exclusivos de las corresponsalías. Igualmente, el documento del Tribunal de Cuentas demuestra que hubo graves deficiencias en la justificación de los gastos en taxis en España. Más descontrol. La conclusión del órgano fiscalizador es que "los controles llevados a cabo por CRTVE fueron claramente deficientes, ya que la justificación presentada por los proveedores para el pago de la factura era validada, exclusivamente, por cada Centro Territorial, aunque el pago se realizara desde los servicios centrales de CRTVE".
Al final del documento, el Tribunal de Cuentas incluye una serie de recomendaciones para mejorar la fiscalización de la Corporación. Entre otras muchas, aconseja al Gobierno que modifique la ley de financiación de la RTVE. También, en buena lógica con lo que se ha narrado, recomienda al ente público unificar y controlar la política de gastos en las corresponsalías, regular los procedimientos para justificar los servicios de transporte y actualizar sus inventarios.
