Podemos pretende cambiar la ley para que los ciudadanos sean los encargados de elegir al presidente de Radiotelevisión Española, en caso de que los diputados no se pongan de acuerdo sobre quién debe desempeñar este cargo. El grupo parlamentario Podemos-En Comú Podem-En Marea ha elaborado una propuesta para la nueva televisión pública que contempla que su máximo responsable sea seleccionado por el Parlamento dentro de un concurso público al que los candidatos deberán presentarse con un proyecto de gestión para RTVE. En caso de que ninguno consiga el apoyo de las 2/3 partes de la Cámara Baja en un plazo de cinco meses, se realizará un referéndum electrónico para que sean los españoles quienes determinen quién debe encabezar la corporación.
El plan maestro para remodelar Televisión Española que ha elaborado la formación liderada por Pablo Iglesias contempla que su presidente pueda ser destituido por mayoría simple en el Pleno, en caso de que existan evidencias de que RTVE concede un trato de favor al Gobierno, algo que, por otra parte, ha sido constante durante las últimas décadas. La vocación de esta medida es despolitizar la corporación, que históricamente ha estado sometida a los intereses del partido del Ejecutivo. Ahora bien, a tenor de la nueva estructura del Parlamento, resulta más perjudicial para la derecha -sobre el papel, con menos opciones de alcanzar pactos con otras formaciones- que para la izquierda.
Podemos pretende que los gestores de TVE sean "penalizados jurídicamente" en caso de que inclumplan la ley durante el desempeño de su cargo
El proyecto de Podemos también prevé una modificación del sistema de designación de los miembros del Consejo de Administración de la corporación, de modo que en el futuro sean elegidos por concurso público a partir de sus méritos y de su trayectoria profesional. Para evaluar a los candidatos más aptos, propone la creación de un "tribunal ad-hoc" conformado por periodistas independientes que sean propuestos por todos los grupos parlamentarios. Dentro de este organismo, también quiere que vuelvan a estar representados, con dos asientos, los sindicatos, que fueron excluidos del mismo en 2012, mediante un Real Decreto (15/2012) aprobado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Para evitar que el presidente de RTVE designe "a dedo" a los directivos de la televisión pública (en esta legislatura incluso se ha establecido el contrato indefinido para estos cargos), la formación de izquierdas quiere modificar la normativa del Consejo de Administración para que todos los contratos de los miembros de la cúpula de la corporación tengan que obtener el visto bueno de este órgano. Asimismo, Podemos también pretende que los gestores de Televisión Española sean "penalizados jurídicamente" en caso de que incumplan la ley en el desempeño de su función.
El fin del Consejo Asesor
Dentro del plan para RTVE que ha elaborado Podemos-En Comú Podem-En Marea, se contempla la creación de un Consejo Social que sustituirá al mortecino Consejo Asesor y que tendrá la capacidad de "participar en la fijación de los principios generales de gestión de la radiotelevisión pública y vigilar su cumplimiento". Dos de sus miembros serán elegidos por los ciudadanos mediante una votación electrónica, mientras que el resto los designarán diferentes asociaciones sin ánimo de lucro.
El partido de Pablo Iglesias no habla en su propuesta de devolver la publicidad a los canales de la televisión pública, algo fundamental para reducir su dependencia de las fuentes de financiación públicas. Pero sí que contempla una modificación de la ley para garantizar que los Presupuestos Generales del Estado incluyan una aportación "mínima garantizada" para financiarla. Esta formación también es partidaria de que la web de transparencia incluya el coste de cada uno de sus programas y el sueldo de sus directivos, una información que actualmente se ofrece con cuentagotas y que sus directivos se niegan a revelar.
Entre los puntos que incluye la proposición no de ley presentada por esta coalición, está el que contempla la programación en los canales de RTVE de espacios, "en horario relevante" que estén protagonizados por grupos políticos y sociales "significativos". Esto abre la puerta al horario de máxima audiencia de organizaciones que, por lo general, suelen simpatizar con la izquierda.
El partido de Pablo Iglesias quiere que el presidente de RTVE y los consejeros se elijan por concurso público
José Antonio Sánchez, con las horas contadas
Pese a la incertidumbre que se cierne sobre la realidad política española, lo que parece claro es que, gobierne quien gobierne, José Antonio Sánchez tiene las horas contadas al frente de la corporación. A este periodista se le considera cercano al PP y, de hecho, ha llegado a reconocer en sede parlamentaria que es votante del partido. Durante su mandato, que comenzó en octubre de 2014, las acusaciones de manipulación informativa se han multiplicado dentro y fuera de la corporación, y han sido varios los grupos en el Congreso de los Diputados que le han recriminado el sesgo de los telediarios y su desacertada gestión de las cuentas de la corporación.
La realidad que tendrán que encarar sus herederos no será nada sencilla, puesto que estará condicionada por una precaria situación económica, por un modelo de financiación que conduce al déficit casi de forma irremediable y por una crisis de audiencia que ha minado considerablemente la influencia de RTVE en la sociedad española. Pero, antes de que llegue, los partidos deberán ponerse de acuerdo para modificar la ley y para elegir un candidato que, según quieren Podemos -y también Ciudadanos, según dejó claro en su programa electoral-, no actúe al dictado de los dos grandes partidos, como ha ocurrido durante las últimas décadas.
