La empresa Santander Asset Management ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra del 3,97% de las acciones de Vocento tras completar una operación cuyo precio aproximado es de 6,7 millones de euros. Este movimiento ha trascendido pocos días después de que la familia Urrutia pusiera a la venta su participación en la compañía editora de medios de comunicación por su malestar con el rumbo adoptado por la empresa. En concreto, por la negativa de sus responsables a deshacerse del diario ABC.
Santander Asset Management es una gestora de activos que está presente en 11 países de Europa y Latinoamérica. Cuenta con un patrimonio de 156.000 millones de euros repartido principalmente en fondos de inversión y planes de pensiones, según detalla en su web. Su entrada en Vocento se ha producido con un 3,977% de los títulos, lo que le otorgará 124,970 millones de derechos de voto.
Estas acciones salieron al mercado y se adjudicaron el pasado jueves después de que el empresario Víctor Urrutia (Lima S.L.U.) decidiera salir de la compañía, de la que aglutinaba el 10,14% de la propiedad. La operación estuvo intermediada por Fidentiis, que la cerró a 1,35 euros por título, es decir, con un descuento del 6,9% con respecto a su valor al cierre de mercado. En total, su montante superó los 17 millones de euros.
Santander Asset Management cuenta con un patrimonio de 156.000 millones en fondos de inversión y planes de pensiones
La compraventa resultó sorpresiva para el Consejo de Administración, que era consciente del desinterés de los Urrutia en la compañía desde hace varios meses, pero desconocía su intención firme de abandonar Vocento.
Víctor Urrutia, formó parte del grupo de consejeros rebeldes que en 2012 pidió mediante un requerimiento notarial la convocatoria de una Junta Extraordinaria para cesar a todos los miembros del principal órgano de gobierno de la compañía ante la grave crisis que atravesaba la empresa. Los sublevados, entre los que se encontraban Manuel Jové, Félix Revuelta y su actual presidente, Santiago Bergareche, exigieron -y lo lograron- que se redujera el número de miembros del Consejo de Administración (de 16 a 12), que aumentara la presencia de consejeros independientes y que se ratificara como CEO a Luis Enríquez.
Pocas semanas después de participar en este levantamiento, Víctor Urrutia dimitió de su puesto tras manifestar su disgusto por la salud de la compañía, lastrada por un deficitario diario ABC que era partidario que se desgajase del grupo. Le sustituyó su hijo Juan Ramón. Desde entonces, el interés de esta familia en Vocento había disminuido, entre otras cosas, por su falta de peso en la toma de decisiones. "Interpretaban un papel muy secundario y su salida era cuestión de tiempo", explican a Vozpópuli fuentes del Consejo de Administración, que inciden en que la tensión entre las familias del grupo se ha reducido considerablemente en los últimos meses.
Signos de remontada en Vocento
El empresario e inversor (Madrid, 1942) renunció en 2013 a su puesto de vocal en Barclays e Iberdrola, tras varias décadas de pertenencia a estas compañías. Lo hizo después de la entrada en vigor de la normativa que impide que los consejeros independientes permanezcan más de 12 años en su puesto. Hace unas horas, se ha confirmado su salida del Consejo de Administración de Coca-Cola.
La llegada de Santander Asset Management a Vocento se produce en un momento en que el grupo de medios de comunicación dirigido por Luis Enríquez parece ver la luz al final del túnel. Cerró los nueve primeros meses del año en números rojos (-2,7 millones de euros), aunque sus pérdidas fueron un 70% inferiores a las que registró en el mismo periodo del año anterior. Su resultado de explotación hasta septiembre fue positivo y alcanzó los 10,5 millones de euros (2,6 millones en 2014), mientras que su resultado antes de impuestos fue de 2,7 millones de euros. Su deuda financiera neta es de 116,24 millones de euros.