La tramitación de la Tasa Google avanza lentamente, pero ni mucho menos se ha detenido. El Ministerio de Cultura publicará próximamente la Orden por la que se establecerá el sistema de tarifas necesario para que Cedro y otras entidades de gestión puedan cobrar este canon, que los editores de prensa pretenden exigir a las páginas de internet que enlazan sus noticias de forma habitual. Esta medida satisfaría las pretensiones de los principales periódicos españoles, algo a tener muy en cuenta en un año en el que se celebran elecciones generales y en el que cualquier motivo de malestar de los medios de comunicación con el Gobierno puede ser muy perjudicial para los intereses del Ejecutivo.
Esta Orden sentará las bases para que Cedro y otras empresas dedicadas a la administración de derechos de autor puedan cobrar la Tasa Google. Una vez que se promulgue, estas compañías publicarán las tarifas oficiales que solicitarán a las webs que enlacen por sistema artículos publicados en los medios de comunicación. En el caso de los conocidos como "agregadores de contenidos" (como el clausurado Google News o Menéame.net), está previsto que estos precios se establezcan a partir de la negociación directa con los propios editores, han explicado a Vozpópuli fuentes del Ministerio de Cultura.
En el caso de que no lleguen a un acuerdo, habría que recurrir a una mediación para determinar cuál es el coste real del derecho de cita en ese caso. ¿Qué criterios se seguirán en ese procedimiento de arbitraje? Principalmente, los que establezca el Real Decreto que regulará el funcionamiento de la Sección I de la Ley de Propiedad Intelectual, que también prevé aprobar el Gobierno en las próximas semanas, han precisado los mismos informantes.
Los agregadores de noticias podrán negociar directamente con los editores que les reclamen la Tasa Google
La polémica suscitada por Juan Luis Cebrián
Mientras se completa este desarrollo normativo, el sector de internet continúa expectante sobre la repercusión que tendrá esta tasa sobre sus negocios. Desde que se conociera que la Ley de la Propiedad Intelectual contempla el cobro de este impuesto, han sido muchas las voces -como la de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP)- que lo han criticado enérgicamente, por cuanto pretende restringir la libre aplicación de uno de los principios fundamentales de internet: el enlace de contenidos.
Su principal defensor ha sido AEDE, el lobby de editores de prensa, que ha presionado desde el primer momento para que se aprobara esta tasa, al considerar que webs como Google News son perjudiciales para sus intereses empresariales y promueven la configuración de supramedios de comunicación con unos criterios editoriales desconocidos y potencialmente peligrosos para la libertad de prensa (así lo reconoció Luis Enríquez en esta entrevista a Vozpópuli).
Pero en los últimos tiempos han brotado las diferencias entre los miembros de AEDE. Al menos, así se desprende de las palabras que pronunció hace unos días el presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, en las que dejó claro que, mientras se mantenga su cargo, ninguno de los medios de comunicación de este grupo va a percibir la Tasa Google. Esta postura sorprendió a los presentes, en primer lugar, porque la ley no permite a los editores renunciar al cobro de este canon. Pero también porque es contraria al discurso mantenido por AEDE -presidida por el CEO de Prisa, José Luis Sainz- desde que comenzó a tramitarse la Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
Cabe recordar que Prisa es el principal socio en España de Google en su proyecto Digital News Iniciative (DNI), hecho público tras la promulgación de la LPI y por el que la multinacional tecnológica repartirá 150 millones de euros en los próximos 3 años a varios medios de comunicación europeos para el desarrollo de sus negocios digitales. Por eso, algunos de sus socios de AEDE interpretaron estas palabras como un '"capotazo" hacia la multinacional estadounidense, con cuyos responsables Cebrián ha estrechado lazos durante los últimos meses.