Las autoridades europeas ya tienen sobre la mesa los detalles de la compra del 56% de Digital Plus por parte de Telefónica. Según el guión previsto, ahora en Bruselas tienen que decidir si la decisión final sobre esta importante transacción se queda allí o se envía a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). La compañía presidida por César Alierta comunicó a la Comisión Europea esta operación la pasada semana, como ha publicado elconfidencialdigital.com. Como ya adelantó Vozpópuli, el regulador nacional quiere ocuparse de validar esta transacción que puede cambiar el modelo televisivo en España. Mientras, Orange y Vodafone están en pie de guerra para evitar la operación porque consideran que Telefónica se haría con un monopolio en la televisión de pago. Y en Prisa esperan un visto bueno, venga de donde venga, dado que el grupo necesita como agua de mayo ingresar los 750 millones de euros de la venta.
No hay plazos claros para conocer la decisión de las autoridades europeas, que además están inmersas en los cambios derivados de los comicios del pasado 25 de mayo
Fuentes conocedoras de lo sucedido confirman a este diario que Telefónica comunicó a Bruselas los detalles de la operación la pasada semana. Y en un extenso argumentario la operadora de telefonía reclamó que sea la CNMC quien se ocupe del asunto, entre otras cosas porque la compraventa solo afecta a dos empresas españolas. Toca esperar, por tanto, a que la Comisión Europea se pronuncie al respecto. No hay plazos claros al respecto, según las citadas fuentes. Más aún teniendo en cuenta que las autoridades europeas están inmersas en los cambios derivados de los comicios del pasado 25 de mayo. Por ello, resulta una temeridad, insisten, pronosticar la decisión que se tomará en Bruselas.
El control de Digital Plus por parte de Telefónica puede suponer un drástico cambio en el modelo de la televisión de pago; y los competidores intentan paralizar la transacción
Lo que no es tan temerario es prever que la CNMC reclamará para sí la validación de esta venta. El regulador que preside José María Marín Quemada desea tener la última palabra al respecto. No puede perderse de vista que el control de Digital Plus por parte de Telefónica puede suponer un drástico cambio en el modelo de la televisión de pago. Un control que, por cierto, será del 100% una vez que Mediaset ha aceptado la oferta de la compañía presidida por Alierta por el 22% restante de la plataforma de pago.
Esta operación tiene consecuencias para muchas empresas del sector audiovisual y de las telecomunicaciones. Por un lado, las otras grandes telecos, Orange y Vodafone, están en pie de guerra para intentar paralizar la operación, sea en Bruselas o en Madrid, porque arguyen que Telefónica tendría el monopolio del negocio de la televisión de pago. Por otro lado, en Mediapro, competidores eternos de Digital Plus, no quieren ni oír hablar de esta venta. El santo y seña de la compañía, Jaume Roures, ha señalado que "se trata de una operación muy complicada desde un punto de vista regulador, ya que no se puede autorizar que tengan el 85% del mercado".
Por último, está el vendedor, necesitado de dinero. Y es que el grupo mediático presidido por Juan Luis Cebrián espera que las autoriades pertinentes den el plácet a una venta que, junto a otras operaciones de desinversión, suponen un enorme balón de oxígeno para combatir sus maltrechas cuentas, con una deuda de más de 3.200 millones de euros.