Telemadrid se enfrenta a varias semanas de inestabilidad que se verán reflejadas en que apenas podrá emitir por los cortes de señal que están organizando los trabajadores como forma de protesta. Así lo piensan los sindicatos, que han fomentado una posición -decidida en asamblea por los trabajadores- de enfrentamiento total a los postulados de la empresa, que ha presentado un ERE para 925 trabajadores de los 1.200 que tiene en plantilla.
La jornada del jueves fue un ejemplo de los efectos de la huelga en las emisiones. Durante toda la mañana, en la pantalla de Telemadrid sólo pudo verse la ya habitual imagen del edificio de la televisión en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo, con un rótulo en el que ponía "Una nueva huelga impide la emisión de la programación habitual". A media mañana, la programación comenzó con un programa grabado sobre cocina. Sin embargo, a los pocos minutos la señal desaparecía de nuevo y retornaba el edificio inmóvil que lleva presidiendo las emisiones de Telemadrid en la última semana, lo que está afectando a su ya de por sí paupérrima audiencia. Un huelguista demostró una gran rapidez para abortar la señal en cuanto Telemadrid volvió a emitir y así hacer que la autonómica siguiera "en negro".
La empresa defiende sus grabaciones
Desde el sindicato CC.OO. (el primero entre los trabajadores) se asegura que "cuando hay huelga y no hay programas en directo la empresa mete un playlist para que parezca que todo sigue funcionando. Esto ya está en manos de los abogados, aunque si meten publicidad será peor, un agravante". Sin embargo, desde la propia compañía se opina para Vozpópuli que "es una cuestión puramente técnica que se puede hacer y está dentro de las capacidades técnicas. Cargar el sistema con programación de lata que pueda saltar en caso de necesidad es un procedimiento normal". Y niega que sea ilegal: "si pensáramos que estamos vulnerando un derecho no lo haríamos". En Telemadrid reconocen el mucho daño que hace a la imagen de la cadena autonómica (una de las que menos audiencia tiene de todo el país) estos continuos cortes de señal. Pese a ello, reconocen su impotencia: "no podemos saber si vamos a tener o no unas navidades en negro porque dependerá de los huelguistas".
En la jornada del jueves, Telemadrid intentó poner programación enlatada y la señal fue cortada rápidamente por los trabajadores
El sindicato históricamente ligado al PC asegura que "en principio va a seguir igual a no ser que la empresa haga más vulneraciones haciendo emisiones y cambios en la programación. Pero pensamos que seguirá en negro mientras no haya un claro posicionamiento por parte de la empresa para abrir un verdadero proceso de negociación, se planteen diferentes posibilidades". Ellos aseguran estar dispuestos a hablar "de reducciones de sueldo, horario y de todo tipo en el gasto, tanto de trabajadores como de dirección".
Por su parte, desde CGT, la organización sindical anarquista que es la segunda en importancia en la televisión pública madrileña, se piensa que se seguirá en negro "mientras no haya un claro posicionamiento por parte de la empresa para abrir un verdadero proceso de negociación y se planteen diferentes posibilidades". En el sindicato anarquista dicen estar "dispuestos a hablar de reducciones de sueldo, horario, todo tipo en el gasto por trabajadores y dirección. Lo que no se puede aceptar es un EREe en el que se plantea la extinción del empleo de trabajadores por oposiciones y se mantienen los directivos y la redacción que ha entrado a dedo".