Convertido el Consejo de Administración de RTVE en el plató de The Office, parecía que había poco margen para la sorpresa este martes en Prado del Rey. Pero nada más lejos de la realidad. La (por momentos delirante) inestabilidad que vive el máximo órgano de control de la corporación pública escribió ayer su penúltimo capítulo, a falta de unos minutos para que acabara el Consejo de Administración en el que Concepción Cascajosa, presidenta interina del ente desde hace seis meses, encaraba su cese o su renovación por otro medio año al frente de RTVE. Al ver que la balanza se decantaba hacia la primera opción, Cascajosa se sacó un as de la manga –una "triquiñuela", una "trampa", según apuntaron rápidamente en la propia reunión algunos consejeros– y levantó la sesión antes de la votación.
"Cuando Conchi vio que si había una votación la perdería y tendría que abandonar el puesto, pidió el voto secreto, algo que, por supuesto, ya tenía preparado. Como la ley dice que si un sólo consejero pide el voto secreto la votación tiene que ser secreta, suspendió la votación", resume a Vozpópuli uno de los siete consejeros físicamente presentes en el Consejo de Administración.
Ausentes los otros dos restantes, Ramón Colom y Elena Sánchez, expresidenta interina de RTVE hasta el pasado 26 de marzo, ambos designados a propuesta del PSOE y presentes en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián esta semana, la posibilidad de emitir un voto secreto –"de poner 'sí' o 'no' en un papelito"– se antojaba imposible. Todavía más cuando Sánchez ni siquiera se había conectado telemáticamente a la reunión, algo que sí hizo Colom, y había delegado su voto a través de José Manuel Martín Medem (PCE, cuota de Sumar).
Fue entonces cuando la junta, que se había desarrollado desde las 11:15 horas con esa calma tensa instalada en el seno del Consejo de Administración desde que saltara por los aires en marzo, cuando el cese del director de Contenidos Generales de RTVE, José Pablo López, sirvió de prologo a la destitución de la propia Sánchez; se enrareció. "Si lo hubiera dicho antes de empezar, nos habríamos ahorrado dos horas y media de Consejo", se lamenta la fuente citada. Instalados en el 'no' a la presidenta interina los tres consejeros propuestos por el PP –Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio–, la incapacidad de Cascajosa de convencer a Sánchez o Medem de su renovación arrojaba un 5-4 en su contra. ¿A favor? Roberto Lakidain (Podemos, cuota Sumar), Juan José Baños (PNV), Colom y la propia Cascajosa.
Se precipitaron entonces los momentos de "tensión dialéctica, fundamentalmente, entre Cascajosa, Medem y Castro" –apunta otra fuente del entorno del Consejo de RTVE– y los "reproches" hasta acabar siendo una "reunión tensa", con dos bandos claramente enfrentados. La última réplica de una crisis que nació con la génesis del fichaje de David Broncano, que también provocó aplazamientos 'in extremis' parecidos al de este martes, y que este fin de semana había generado un frenético cruce de llamadas con intereses enfrentados entre los nueve miembros del Consejo. "Medem ofreció un pacto este fin de semana a Cascajosa: si aceptaba ocupar una serie de puestos con personas próximas a Elena Sánchez, él no votaba con el PP", asegura la fuente anteriormente citada. Una oferta que la presidenta interina habría rechazado para no quedar bajo el control de ambos.
"Ante una situación como esta, el Gobierno redoblará la presión sobre Elena Sánchez o Medem"
¿Y ahora qué? Son varias las alternativas y ninguna las certezas. Tras su remanguillé, Cascajosa ha "ganado semanas" –la presidenta interina emplazó el próximo Consejo para mediados de octubre, aunque cinco miembros del Consejo pueden promover otra reunión extraordinaria– para recabar apoyos, si bien bajo un futuro incierto. "Ante una situación como esta, el Gobierno redoblará la presión sobre Elena Sánchez o Medem", adivinan desde el entorno del órgano de dirección de RTVE. Además, la posibilidad de establecer una presidencia rotatoria sigue sobre la mesa y es vista con buenos ojos por más de un miembro del Consejo. "Había una propuesta alternativa, que se fuera Cascajosa y que la presidencia fuera rotatoria, como se ha hecho en otras ocasiones, de X meses y por edad, de mayor a menor, por tanto, empezando por Ramón Colom", explica un miembro del Consejo sobre un punto que constaba en el orden día. "Con una presidencia rotatoria se evita que el presidente tome decisiones unilaterales al margen del resto de consejeros", opina alguien con trienios en La Casa.
Una situación que, a juicio de esta fuente, esquiva una situación de vacío de poder. El escenario que, para muchos, esperaría el Ejecutivo para entrar con todo y tomar el control de la radiotelevisión pública. "La SEPI [Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, 100% propietaria de RTVE] puede entrar si hay un vacío de poder; si no hay un vacío de poder, no puede entrar la SEPI", explica una de las fuentes consultadas sobre una posibilidad apuntada por este periódico este martes. Un escenario que abre la posibilidad de que Moncloa designe a un administrador único provisional, una suerte de 'CEO encubierto', a través de un decretazo. "Si la SEPI hubiera querido hacer algo, lo hubiera hecho ya", desdeñan la posibilidad desde un sector de RTVE próximo a Cascajosa.
Se trata, no obstante, de una fórmula con un precedente tan reciente como nefasto. Una vía muy parecida a la tomada por el Gobierno en 2018 para nombrar a Rosa María Mateo como administradora única provisional de la corporación, en un momento donde los 10 miembros del Consejo de Administración tenían el mandato caducado. Ahora son cinco más un puesto vacante, habida cuenta que el asiento del expresidente José Manuel Pérez Tornero no fue repuesto tras su dimisión, en septiembre de 2022. En 2021, cuatro meses después de su cese, el Tribunal Constitucional, en un fallo meramente declarativo, anuló el nombramiento al considerar que se había privado al Senado de su potestad de designación. "No se puede volver a utilizar, tal y como está redactado en la ley vigente, no se puede aplicar", estima una de las fuentes consultadas.
PSOE y PP, en 'stand by'
Sin embargo, las escaramuzas vividas en el seno de la corporación pública no son sino el reflejo de "la falta de acuerdo político" para renovar la cúpula del ente. "La situación es insostenible, hay que desbloquearla", acuerda el grueso de consejeros. Dado que el Gobierno no puede dar por 'liquidado' al actual Consejo de RTVE hasta dentro de dos años como mínimo porque su vigencia está reafirmada por mandato del Congreso de los Diputados, la solución pasa por un más que improbable acuerdo entre los dos grandes partidos para renovar los seis puestos caducados o vacantes y conformar un equilibrio renovado en Prado del Rey.
Una renovación que habrían de desenconar, junto a otros puestos vacantes en la CNMC, al CNMV o la Comisión Nacional de Energía, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en el marco de la negociación abierta tras el acuerdo alcanzado para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en mayo. No obstante, tal y como publicó este periódico y reafirman este martes fuentes de Génova, las conversaciones siguen en stand by tras el nombramiento unilateral por parte del Gobierno de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España.