Desde que la Generalitat impulsó el proceso soberanista, el tema de la secesión ha sido el principal protagonista de la parrilla de TV-3. En este tiempo, han sido varias las denuncias que han llegado al buzón del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) por los contenidos emitidos por este canal y por los exabruptos de sus colaboradores, que han llegado a proferir insultos a los representantes de los partidos ‘unionistas’ e incluso a quemar un ejemplar de la Constitución española en un plató. Conocedores de estos precedentes, los consejeros del CAC que no están en la órbita de Junts pel Sí han pedido que el organismo analice la neutralidad, veracidad y rigor de las informaciones que se han ofrecido durante las jornadas con más tensión desde que los soberanistas impulsaran en el Parlament su Ley de Referéndum.
Este organismo ha estado dominado durante los últimos años por CiU (PdeCAT) y ERC, lo que ha provocado que una gran parte de las denuncias que ha recibido TV-3 por su sesgo informativo hayan caído en saco roto. Actualmente, el CAC está dividido en dos bandos bien diferenciados: por un lado, el compuesto por los tres consejeros de PP, PSOE y la extinta Uniò; y, por otro, el formado por los que fueron propuestos por los partidos de Junts pel Sí.
A esta última facción pertenece su presidente, Roger Loppacher –hombre de confianza de Artur Mas-, cuyo voto de calidad ha servido durante los últimos tiempos para romper los empates entre los consejeros ‘unionistas’ y los ‘independentistas’. Evidentemente, siempre del lado de los segundos, que nunca se han desmarcado de las tesis de la Generalitat.
Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes cercanas al organismo, los consejeros Daniel Sirera (PP), Carme Figueras (PSOE) y Eva Parera (Uniò) le han trasladado hace unas horas dos propuestas para que el CAC analice los contenidos emitidos por TV-3, Catalunya Radio, el canal 3/24 y Catalunya Informació –los medios de comunicación públicos- para dictaminar si sus informaciones han cumplido su deber de “neutralidad, veracidad y rigor” durante las jornadas en las que se tramitaron en el Parlament las leyes de Referéndum y Transitoriedad. También han pedido un estudio de la cobertura informativa del pasado 11 de septiembre.
El CAC está dividido en dos bandos: por un lado, el compuesto por los tres consejeros de PP, PSOE y la extinta Uniò; y, por otro, el formado por los que fueron propuestos por los partidos de Junts pel Sí
Esta medida complementará el análisis mensual que realiza el Consejo Audiovisual de Cataluña sobre los contenidos de TV-3, en los que se ha podido comprobar que el proceso soberanista ha recibido un tratamiento mucho más extenso que otros temas de importancia para la sociedad catalana, como la corrupción.
De hecho, según publicó este periódico, desde que el Parlament aprobó la declaración de desconexión el 9 de noviembre de 2015 hasta el pasado marzo, los noticiarios de la televisión pública catalana dedicaron 27 horas, 8 minutos y 28 segundos a hablar del procés. Es decir, más del doble que a todas las tramas de corrupción política, entre las que se encuentran la que afecta a la familia Pujol o al conocido como ‘caso 3%’.
El pasado mayo –el último mes del que existen registros-, las noticias relacionadas con el referéndum soberanista ocuparon 1 hora, 57 minutos y 32 segundos en los informativos, frente a los 41 minutos y 19 segundos del caso Palau; y los 12 minutos y 23 segundos de la trama relacionada con las cuentas en el exterior de la familia Pujol Ferrusola.
La fuerza que tradicionalmente ha tenido el bloque de consejeros independentistas ha impedido que prosperen la mayoría de las reclamaciones que ha recibido TV-3 por su parcialidad a la hora de abordar el proceso soberanista. El ejemplo más claro, en este sentido, se registró en 2013, cuando no encontró ningún impedimento a que se emitiera un documental en la televisión pública autonómica (Hola, Europa!) que incluía 31 opiniones partidarias de la ruptura de Cataluña con España y ninguna contraria.
Publicidad institucional
Cabe precisar que la cadena dirigida por Vicent Sanchís comunicó el pasado miércoles su intención de dejar de emitir la publicidad institucional de la consulta del 1-O. Ahora bien, el 'spot' se ofreció en algunos momentos de gran interés para la audiencia, como el pasado martes, durante el descanso del partido entre el FC Barcelona y la Juventus de Turín.
TV-3 es, con diferencia, la televisión autonómica más cara de España. Su presupuesto anual asciende a más de 300 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad se destinan cada año a pagar a su plantilla.
Mientras sus cargos directivos han estado ostentados tradicionalmente por personas afines al PdeCAT, su redacción ha estado dominada por ERC. Sus dos últimos directores de informativos, David Bassa y Ferrán Casas, pertenecen al Grupo de Periodistas Ramón Barnils (al igual que Mónica Terribas), favorable al 'procés'. Esto no ha contribuido a acallar las voces que acusan a este medio de comunicación de ser el principal altavoz de los intereses de la Generalitat. Entre otras, las de la oposición parlamentaria.