La primera reunión de trabajo entre el nuevo accionista mayoritario de RCS MediaGroup, Urbano Cairo, y el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, se celebró recientemente en Milán y duró mucho más tiempo de lo esperado. En concreto, tres horas y media de reloj. Pocas semanas después de que el 'mini-Berlusconi' tomara el mando de la compañía italiana con una OPA que contó con el respaldo fundamental de Intesa-Sanpaolo, uno de sus principales acreedores, llamó a consultas al responsable de sus negocios en España y le transmitió su interés en este mercado y su vocación por tomar de forma "urgente" las medidas necesarias para hacer rentables sus medios de comunicación. Entre ellos El Mundo, que descartó "a priori" y antes de analizar sus números, poner a la venta.
Pese a la cordialidad que gobernó este primer encuentro entre el dueño de la empresa y el jefe de su filial, todo puede pasar durante las próximas semanas: desde que Cairo decida mantener todos los activos del grupo y a su actual equipo directivo, hasta que opte por descabezarlo y deshacerse de algunos de sus negocios editoriales, radiofónicos o televisivos. De hecho, Vozpópuli ha podido saber a través de fuentes de Unidad Editorial que la próxima semana los 'hombres de negro' de RCS viajarán a España para escudriñar las cuentas del grupo y comprobar el estado en el que se encuentran sus cabeceras.
Unidad Editorial cerró el primer semestre del año con 6,8 millones de euros en pérdidas, aunque su EBITDA mejoró con respecto al año anterior
Unos días después, el propio Cairo visitará las dependencias de su filial para comprobar in situ su funcionamiento. Con los datos que le transmitan sus emisarios y con las propias conclusiones que obtenga trazará la estrategia a seguir, cuyas líneas maestras se espera que trasciendan a finales de septiembre, cuando se celebrará una Junta General de Accionistas en Italia en la que está previsto que se anuncie el nuevo equipo directivo de la compañía. Con o sin Antonio Fernández-Galiano a la cabeza en España.
Fuentes oficiales de Unidad Editorial han declinado pronunciarse sobre el encuentro mantenido recientemente entre los dos ejecutivos. Ahora bien, la compañía remitió una nota de prensa a principios de agosto en la que valoraba la mejora de sus resultados económicos durante el primer semestre de 2016, un período en el que, pese a perder 6,8 millones de euros, ha conseguido triplicar su resultado de explotación EBITDA. A esto se suma el acelerón que ha experimentado la versión digital de El Mundo en los últimos meses, que, según las previsiones del grupo, superará a la web El País en número de usuarios únicos en septiembre u octubre. Un signo de la influencia que todavía posee este periódico, algo de lo que tratarán de convencer a Cairo.
El papel clave de Intesa-Sanpaolo
Otras fuentes conocedoras de los movimientos de la planta noble de la compañía no son tan optimistas con respecto a las intenciones de Cairo para con Unedisa. De hecho, consideran muy significativo que su llegada al trono de la empresa haya contado con el apoyo de Intesa-Sanpaolo, uno de sus principales acreedores y con quien el 'mini-Berlusconi' podría haber pactado medidas de ajuste adicionales a las que se han puesto en marcha en España en los últimos meses. O incluso el adelgazamiento de la cartera de activos de RCS.
De momento, pese a que Cairo habló en su momento de que su vocación pasaba por buscar consensos con los accionistas históricos de RCS para determinar la línea a seguir, lo primero que ha hecho tras su ascenso al poder ha sido promover la salida de su presidente, Maurizio Costa, del consejero independiente Gerardo Braggiotti; y de su consejera delegada, Laura Cioli. Esta última, sustituyó el pasado octubre en el cargo al muy criticado Pietro Scott Jovane y fue la ideóloga del plan estratégico que se preveía que iba a estar vigente en el grupo hasta 2018.
Cairo ha hecho pública su intención de potenciar el negocio de las revistas en España, incluso con la creación de nuevas cabeceras
Otros informantes consideran una buena noticia el que Urbano Cairo haya decidido acudir en persona a las dependencias de Unidad Editorial -al igual que hizo hace unas semanas en el Corriere della Sera- para conocer de primera mano la situación de la compañía, puesto que lo interpretan como una muestra de su interés en los negocios españoles. De hecho, ya ha confesado -según estas fuentes- que una de sus intenciones con respecto a este país es la de potenciar su división de revistas, incluso con la creación de nuevas cabeceras.
En cualquier caso, la incertidumbre en las redacciones del grupo es máxima, puesto que nadie sabe a ciencia cierta las intenciones de Cairo, tanto con los directivos como con los trabajadores de la compañía. Hasta que este pupilo de Silvio Berlusconi se pronuncie, no se aplicará la tan cacareada como necesaria transformación digital de las redacciones de Unidad Editorial. Tampoco se cerrará la venta de Radio Marca ni se determinará el futuro de las dos licencias de TDT que actualmente explota la editora de El Mundo.
