El grupo francés Vivendi se ha deshecho del 1,05% que conservaba en Mediaset España por 10,7 millones de euros. La compradora de las acciones ha sido Media for Europe (MFE), es decir, la matriz neerlandesa de los Berlusconi, que ha materializado esta operación poco antes de que se consume su proyecto de absorción de su filial española.
MFE ha anunciado este martes la firma de cinco contratos con algunos socios minoritarios de Mediaset España para adquirir su participación. De este modo, se ha hecho con 3.300.000 acciones de Vivendi a un precio unitario de 3,24 euros (la empresa cotiza a 3,09 euros), tal y como ha detallado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
También ha rubricado cuatro contratos con otras tantas entidades de Sinclair Capital para adquirir 1.488.715 acciones de Mediaset España, representativas de aproximadamente el 0,48% del capital social de MES, a un precio de 3,24 euros por acción, por un precio total de 4.830.880 euros.
La empresa apunta que ni Vivendi ni Sinclair Capital son contrarios al proyecto de fusión de la filial española de los Berlusconi con MFE, pese a haber tomado esta decisión. De hecho, hay que tener en cuenta que la multinacional francesa comandada por Vicent Bolloré forma parte del cuadro de accionistas de la compañía matriz. Se espera que tras la fusión controle una de cada cuatro acciones.
El objetivo de la fusión
Esta operación de integración transfronteriza persigue la creación de un gran conglomerado empresarial que permita a los Berlusconi competir con más garantías contra los gigantes del mercado audiovisual europeo y mundial, dentro de un momento de esplendor de las plataformas de contenido de ficción y deportivo bajo demanda.
Por otra parte, la integración también busca una mejora de la eficiencia en el terreno de la gestión, al agrupar los activos de toda Mediaset en una compañía matriz. Así se planteó por primera vez 2019, antes de que Vivendi –accionista minoritario- frenara la integración empresarial en los tribunales, al considerar que estaba planteada de tal forma que sólo beneficiaba al socio mayoritario.
Cabe recordar que Vivendi posee actualmente el 9,9% del Grupo Prisa, una compañía a la que llegó en 2020 y en la que no descarta crecer, pese a las dificultades para superar el 10% de las participaciones a las que se enfrenta como consecuencia del mecanismo anti-OPAs del Gobierno de España.