El hombre no es más que lo que la educación hace de él, que decía Kant. El problema es que es el mismo hombre el que la diseña y la imparte. El peligro de adoctrinar para fabricar prosélitos a la causa que uno cree justa está siempre presente. Y no hablamos solo de religión. El buen educador enseñará ‘a pensar’, el mediocre solo a hacerlo como él.
Ningún niño nace homófobo, racista, xenófobo o machista. Y todos ellos nacen agnósticos. Por favor padres, no lo estropeéis.
— Pepo Jiménez (@kurioso) August 20, 2011
Las pruebas de este amaestramiento voluntario o ‘torpemente despistado’ quedan negro sobre blanco en manuales y libros escolares o universitarios. Certezas que muestran el largo camino que queda hacia una educación lo más racionalmente objetiva.
Homofobia
No vamos a hablar de textos religiosos por un problema obvio de espacio, y porque también en el ámbito científico se mete la pata. Con más delito, si cabe.
En este manual ‘Técnicas Básicas de Enfermería’ de McGraw-Hill publicado en la Comunidad Valenciana se utiliza una falacia para discriminar por orientación sexual. Es absolutamente homófobo vincular homosexualidad y promiscuidad sexual. Lo que aumenta el riesgo es la conducta promiscua, no la identidad sexual. Lo pedagógico es hablar de prácticas de riesgo, no de colectivos de riesgo.
El libro fue retirado por la Consellería de Educación.
Esto le ocurre a mayores con cierta capacidad de juicio crítico. Lo peor es cuando se ‘adiestran’ niños de 14 años.
En este libro de Biología de 3º de la ESO distribuido por SM y la Universidad de Navarra se ‘prioriza’ la heterosexualidad frente a la homosexualidad. Catalogando ésta como más peligrosa para la salud por la ‘multiplicidad de parejas’. Se atreve a afirmar, sin pudor, que la heterosexualidad es el modo más saludable de sexualidad. ¡Toma ya!
La denuncia se hizo viral en redes sociales, consiguió 42.000 firmas y el libro fue corregido.
Sexismo
Aquí tenemos ejemplos para aburrir. En una sociedad tremendamente machista y estereotipada es bastante complicado tener unos libros de texto limpios de ‘sutilezas’ y grandes meteduras de pata sexistas. El 75% de los personajes de los libros de texto de secundaria son masculinos, según un estudio. Prueba irrefutable de que tenemos la conducta ya bastante interiorizada.
Fíjense en este sutil ejemplo de un libro de texto de la editorial Anaya. Un niño comienza llamando ‘listilla’ a su hermana, que es la que le explica cómo funciona una central termosolar. Al final, la niña se reconoce desagradable. Además de la clara y poco pedagógica discriminación intelectual (los empollones son los malos) hay un tópico sexista de género con una sumisión al final. Las niñas dan un poco de repelús, porque sí.
Es curioso como en los comentarios a la denuncia de la tuitera se trivialice con la discriminación. Parte del problema.
@minibego @anayainfantil @Anaya_Multimed para mí esto es cogérsela con papel de fumar.Es una situación trivial.Le ha dicho "listilla".¡Ohhh!
— Diego Sevilla Ruiz (@diegosevilla) April 5, 2016
Otras veces los errores no son tan sutiles sino que se pasan la ley por el forro.
El siguiente libro de 3º de la ESO de Santillana confunde violencia doméstica con violencia machista vulnerando un principio básico de la ley integral contra la violencia de género del 2014. Un error muy común y extendido entre la sociedad.
Y es que la mayoría sigue creyendo que la violencia de género la sufre una persona por parte del sexo opuesto. Cuando es la ejercida exclusivamente por el hombre hacia la mujer. Otro error es considerar esta violencia como exclusiva de ‘ámbito privado’, como dice ese libro. Se trata de una violencia que se dirige contra las mujeres por el hecho mismo de serlo, no solo en casita.
El desconocimiento de la ley no exime la culpa y mucho menos en un libro de texto.
Hace bien poco se viralizó en redes sociales otra denuncia que rizaba el rizo. Un libro de 1º de Bachillerato titulado Economía, de la editorial Almadraba, culpaba del aumento del paro a las mujeres e inmigrantes.
Atención también a los ejemplos de este libro de segundo de bachillerato donde se sugiere, juega o perpetúa la interpretación de tópicos y roles:
Fuente
Otras veces el exceso de celo nos lleva a inventarnos y llevar a portada, letras que no existen.
@R4monVille @xoanlema @perezreverte Dan mucho juego los libros de texto. Luego diles que la letra «@» no existe pic.twitter.com/wJROhsnO6M
— Mardialón (@Mardialon65) March 5, 2016
Ideología
Entramos en territorio minado. Allí donde llega hasta la mano de políticos y empresarios que quieren fabricarse un legado a costa de lavado de cerebros. Y no hablo solo de un bando. Hay ejemplos para todos los gustos.
El último más sonado es el panegírico de Esperanza Aguirre. Un libro (ya retirado) de la editorial McMillan para niños de 11 —repito once— años donde aparece como icono del sistema político español con la relevancia de hechos como la Guerra Civil y de personajes como Napoleón.
Franco omnipresente, el escudo preconstitucional, ministros solo del PP… ¿libro o panfleto?
Un libro que adolece de lo mismo que denunció ella en su día.
Dejando las sutilezas de la lideresa a un lado, no es difícil encontrar párrafos o textos ideologizados según tendencias del autor o editorial.
También en los ejemplos de un libro de Lengua podemos encontrar pequeñas puyas ideológicas.
Si quieres adoctrinar, nunca cejes RT @RodrigoFNarros: Atención a la frase que pide analizar mi libro de lengua. pic.twitter.com/srvLSFySut
— miguel ángel quintana paz (@quintanapaz) May 21, 2013
Es difícil definir una doctrina económica sin que se te vea el plumero:
"Definición" de (neo)liberalismo en un libro de texto escolar. El Estado haciendo su trabajo. #Asco pic.twitter.com/DRorV17ocP
— Melquíades (@rafacordoba84) September 15, 2015
O poner ejemplos en un simple libro de Lengua de 6º de ANAYA sin parecer Goebbles. ¿De verdad es necesario?
Viral en su día fue la muerte (dulce) de García Lorca en un libro de la editorial Anaya: “Murió cerca de su pueblo durante la Guerra de España”; o las vacaciones de Machado en su exilio: ”Se fue a Francia con su familia, Allí vivió hasta su muerte”... solo faltó lo de “...y comieron perdices” para cambiar la historia por un TBO.
El libro fue convenientemente retirado.
Otro ejemplo de adoctrinamiento. Libro de 4º de primaria (niños de 10 años). Fíjense cómo se homologa y equiparan los secuestros de aviones con tripulación y pasajeros con la descarga de obras sujetas a derechos de autor y luego, sutilmente, se les pregunta a los niños ¿Qué piensas de aquellos que piratean música? ¿Verdad que son tan malos como los de parche y garfio?
No distingue el ánimo de lucro, el delito o la legalidad. Por no hablar de que en muchos casos no hay tal delito. Todos en el mismo saco y sin importar legislación o realidad. Solo importan los intereses de la editorial.
Publicidad
¿Cómo?¿Publicidad en los libros de texto?
Así es. Incluso en los de los más pequeños. Porque es muy importante que el niño vaya interiorizando los colores, las letras y formas de las grandes marcas que luego verá en el supermercado.
—¿Cuál te gusta hijo?
—¡¡MAMI COMPRAR ACTIMEL¡¡
Estas son las fichas de prácticas de un libro de infantil de la editorial Teide. Las pegatinas para jugar con las fichas son los logos del desayuno del niño. Sin cortarse un pelo. ¿Cuánto habrán pagado?
Indignada ¿Qué os parece que esto salga en un libro de texto de educación infantil? @JulioBasulto_DN @Midietacojea pic.twitter.com/GJFNgbVe9f
— Teacher Nerea (@TeacherNerea) April 26, 2016
No es extraño tampoco que en libros de textos para adolescentes se meta la cuña pagada. Así, sin sutilezas.
Este ejemplar de Geografía e Historia para Castilla y León muestra las bondades del centro comercial de turno para que la chavalada que lo estudie sepa donde gastar la paga el fin de semana. Sin comentarios.
Nacionalismos
Aquí tenemos gran experiencia. Se puede defender la identidad regional o nacional siempre que no faltes a la verdad y a la historia. El resto es propaganda, no educación.
En un país plurinacional tenemos grandes ejemplos. Grandes omisiones o gazapos históricos destinados a fortalecer una falsa identidad que engorde solo una idea u opinión.
Un ejemplo histórico, práctico y polémico es el uso de la mal llamada Corona ‘Catalano-aragonesa’. Una denominación nacida en el XIX que trata de reintrerpretar conceptos históricos de la Edad Media con las estructuras políticas actuales.
O de como ventilarse en dos líneas los más de trescientos años de historia del reino de León como entidad política independiente.
Tampoco hace falta irse a reinos lejanos, el rancio nacionalismo español también tiene su hueco en el libro de Esperanza Aguirre en forma de escudos preconstitucionales. Los ejemplares de la Constitución ya no llevan el escudo legal hasta el 78.
Sra @ccifuentes,¿qué opina del escudo franquista en libro Social Science 6º Primaria de colegios bilingües de Madrid? pic.twitter.com/BSridlYxmC
— Ahora Madrid Centro (@AhoraCentro) September 23, 2015
Gazapos e Ignorancia
Nunca se sabe, siempre se excusa. Los errores de contenidos y gazapos (a veces intencionados) son una forma sutil de amaestramiento. Que además lleva la excusa de serie. Textos pedagógicos con múltiples revisiones que calzan gazapos como jabalíes.
Algunos de estos gazapos no pasan de ingenuidad o el corrector de textos ¿Cuál es tu Navegador, Explorer, Mozuela o Nocilla?
Con otros te entran las dudas. Prueba de agudeza visual. No sigas leyendo: ¿Qué falla en el siguiente resumen de un Libro de historia de EDEBÉ para 4º de la ESO?
¿Te ha costado? Pues imagínate a un alumno que todavía no conoce bien la historia. El golpe de Estado de 1923 fue protagonizado por su padre, Miguel Primo de Rivera.
Puede que sea un error más. A veces nos cuesta creer que estas auténticas burradas hayan pasado por todos los filtros editoriales.
El cambio climático ha llegado a editorial Anaya: gallegos y asturianos podrán bañarse en el Mediterráneo.
?? ?? ?? pic.twitter.com/qCrA6W92p2— El patio ortográfico (@PatiOrtografico) March 4, 2016
Hasta los murcianos tienen motivos para la queja por este libro de 6º de primaria.¿El Mar Menor en Valencia?
Y es que incluso los más pequeños sufren este descuido de sus padres. Ya sabemos por qué les cuesta tanto aprender a leer la hora en un reloj.