Cuando Simon Baker terminó de grabar El Guardián juró que nunca más haría televisión. Los ritmos frenéticos, además del éxito discreto de la serie, habían conseguido agotarle. Aun así, cuando Bruno Heller apareció con la propuesta de El mentalista, no se lo pensó dos veces. “Heller era inglés. Acababa de trabajar en Roma y trajo un humor diferente al de los otros programas de Estados Unidos. Culturalmente, australianos y británicos comparten un humor que la mayor parte de los estadounidenses no tienen, así que pensé, 'tendré que intentarlo', y luego el show despegó”, ha declarado Baker. Y a juzgar por las seis temporadas que lleva, acertó con la decisión. Pero el australiano no se ha quedado de brazos cruzados mientras tanto. Ha combinado el rodaje de la serie con seis películas, ha participado en anuncios, ha recibido una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y ha tenido tiempo para cuidar de su mujer y sus tres hijos. Hoy nos acercamos a la cara desconocida de este australiano perfecto.
1. Aunque fue bautizado como Simon Baker, durante su infancia se llamó Simon Denny, tomando prestado el apellido del segundo marido de su madre, ya que no sabía que no era su padre biológico. Cuando conoció la verdadera historia, pasó a llamarse Baker-Denny, hasta que a finales de los 90 y ya en Estados Unidos, decidió eliminar el Denny.
2. Fue campeón estatal de surf y waterpolo en Australia. Una vez finalizado el instituto, se trasladó a Sidney para estudiar enfermería, pero abandonó la carrera para dedicarse a la interpretación. Además, era un estudiante pésimo y muy distraído.
3. Está casado con la también actriz Rebecca Rigg, con la que tiene tres hijos de nombres muy curiosos: Stella Breeze (brisa), Claude Blue (azul) y Harry Friday (viernes). Las actrices Nicole Kidman y Naomi Watts, amigas íntimas de Rigg desde el instituto, son madrinas de dos de sus hijos.
4. Su primer papel en Estados Unidos fue en la exitosa L.A. Confidential, ganadora de dos Oscar, uno de ellos como mejor actriz secundaria para Kim Basinger. “Había trabajado durante cinco años en mi país y no había suficientes oportunidades. Solo quería ganarme la vida. Y me hicieron esa fantástica oferta, L.A. Confidential. Después, acepté otras cosas que debería haber rechazado, pero tenía que dar de comer a mi familia”, declaró el actor.
5. Además de trabajar con Curtis Hanson, también lo ha hecho con el oscarizado Ang Lee en Cabalga con el diablo y con los reyes del terror George A. Romero en La tierra de los muertos vivientes y Hideo Nakata en The Ring 2. Pero también ha participado en comedias románticas como Algo nuevo y El diablo viste de Prada. “¡Tenía unas cejas terribles en esa película y siempre recibo comentarios acerca de eso!”, ha comentado Baker.
6. Recibió la estrella número 2.490 del Paseo de la Fama de Hollywood, justo entre el cómico Jimmy Kimmel y el actor Richard Burton. Para el acto acudió acompañado del productor de El mentalista Bruno Heller y de la actriz Naomi Watts, que hizo de madrina.
7. A principios de los 90, apareció en los videoclips de música Read My Lips de Melissa Tkautz y Love You Right del grupo Euphoria.
8. Es un hombre muy familiar. No deja que sus hijos vean la mayoría de sus trabajos, ya que contienen imágenes explícitas y violentas. Además, trata de viajar a Australia todo lo que puede para que sus hijos no pierdan las raíces de sus antepasados.
9. Aunque ha estado nominado a los Emmy y a los Globos de oro, no ha recibido ningún premio por su papel en El mentalista. En cambio, sí ha aparecido en diversas ocasiones encabezando las listas de personajes más atractivos que cada año elabora la revista People.
10. Fue el protagonista del mejor anuncio de Freixenet de la historia. En 2007 se puso a las órdenes de Martin Scorsese para rodar La clave reserva, un homenaje a las películas clásicas de Alfred Hitchcock que sustituyó a las tradicionales burbujas doradas de la marca de cava. Junto a Baker apareció la actriz Kelli O'Hara, una habitual de las obras de Broadway.
