La intérprete fue un hito por convertirse en la más joven en recibir un Oscar por parte de la Academia de Hollywood cuando tan sólo tenía 9 añitos. Su papel en Luna de papel la hizo brillar como un diamante en bruto que apuntaba a ser pulido con el tiempo, sin embargo, se enganchó a la consumición de determinados elementos inyectables que la llevaron a realizar un gran parón en su carrera.
Tras haber mantenido una relación con Michael Jackson en el pasado y contraído matrimonio con John McEnroe -además de haber tenido tres hijos con él-, O’Neal acaba de confesar que está en otra etapa sentimental. El bombazo a modo de declaración por parte de la actriz que People recoge es claro: “Me gustan las mujeres”.
Sin pelos en la lengua
Y sin pelos en la lengua ha continuado explicando que no quiere encasillarse en cuanto a su sexualidad porque no es “ni una cosa ni la otra”, pero eso sí, ha “estado saliendo mayoritariamente con mujeres últimamente”. Todo porque reconoce identificarse más con la inteligencia de ellas, la cual considera superior a la de los hombres, y porque cree que “las mujeres son las criaturas más increíbles de la Tierra. Son más sensibles que los hombres” que ha conocido recientemente. Además, ha asegurado querer tener una relación estable en la actualidad.
La hija de Ryan O’Neal ya está ‘curada’ de su adicción y ya es capaz de tratar el tema abiertamente, como ha hecho recientemente en The New York Times, donde también ha explicado lo complicada que fue su niñez y a su vez, la de sus propios hijos, cuya custodia perdió debido a las drogas.
Prueba de su recuperación es su vuelta al mundo del cine. Y lo hace de la mejor manera, de la mano de Peter Bogdanovich, quien la condujo a ganar su prematuro Oscar con el film anteriormente mencionado. Tendremos la oportunidad de volver a verla en la gran pantalla este verano, cuando se estrenará She’s Funny That Way.