Olvídense de esos cuerpos tatuados hasta el extremo, de los brazos de Justin Bieber y de las frases profundas de los torsos de los tronistas. Tatutarse ya no se lleva. Sí, puede parecer que es una exageración, sobre todo si echamos un vistazo a la calle y vemos la cantidad de adornos corporales que luce la población, pero eso tiene las horas contadas. Los famosos, esos seres que viven en la vanguardia, han decidido que ya está bien de marcarse de por vida y que más vale que vayamos pidiendo cita en un centro especializado para someternos a unas sesión de láser. Lo que se lleva es un cuerpo inmaculado. ¿Cómo se quedan?
Victoria Beckham ha sido la última en someterse al proceso de borrado de sus tatuajes. Incluso de los que tenía dedicados a su marido -debe ser como tirar a la basura el regalo del último aniversario, ¿no?-. La diseñadora tiene claro que si quiere que seguir triunfando en el mundo de la moda debe deshacerse de su imagen más frívola y superficial. Tal vez sea el inicio de una nueva Victoria, con menos bótox y unos cuantos kilos más, pero por el momento se contenta con borrar los tatuajes. Será que no hay diseñadores de éxito tatuados hasta las cejas, pero ella sabrá sus motivos para hacerlo. Eso sí, no ha sido la única que ha eliminado esos recuerdos que se suponían para toda la vida. Estas celebrities se le adelantaron:
Melanie Griffith
El tatuaje más famosos de la historia de España ya no existe. Un minuto de silencio. En cuanto se acabó el amor entre Antonio Banderas y Melanie Griffith, la actriz corrió a borrarse el tatuaje en forma de corazón y con el nombre de su ex que tenía en el brazo. Una pérdida de la que todavía no nos hemos olvidado. Y eso que el corazón se resistió a irse y necesitó varias sesiones de láser. Una lección de la que Melanie tenía que haber aprendido algo. Ojalá vuelva con Antonio pronto...
Eva Longoria
Si algo nos enseñan los famosos es que nunca hay que tatuarse nada relacionado con el amor. Eva Longoria quiso sorprender a su entonces marido, Tony Parker, tatuándose el nombre del deportista en la nuca. Precioso, sí, pero inútil. En cuanto salieron a la luz los escándalos y las infidelidades del jugador, la actriz corrió a firmar los papeles del divorcio y a pedir cita para que le borraran el nombre del cuerpo. Aún le pasa poco.
Angelina Jolie
Si hay una celebrity capaz de ganar el premio a los tatuajes más extraños, esa es Angelina Jolie. La actriz se tatúa unas cosas que todavía ni las hemos entendido. Claro, con tanto afán inmortalizador, también quiso tatuarse el nombre de su gran amor, Billy Bob Thornton. Lástima que el 'gran' amor se acabó pronto y tuvo que correr a quitárselo. Entonces fue más sensata y se tatuó las coordenadas dónde nacieron sus hijos. Bueno, sensata, sensata, tampoco, pero al menos ese no tendrá que borrárselo.
Megan Fox
Vamos a ver. ¿A quién se le ocurre tatuarse la cara de Marilyn Monroe en el brazo? Los famosos tratan de hacerse los interesantes constantemente, pero no nos creemos que Megan Fox sienta tal devoción por la rubia más famosa de Hollywood como para inmortalizarla en su cuerpo. Definitivamente, no nos lo creemos. Pero ya no hace falta que corran a buscarla. La actriz decidió borrarse en tatuajes alegando que le daba mala suerte tener a un muerto tatuado en el cuerpo. ¿Y eso no podía haberlo pensado antes?
Drew Barrymore
Cualquier motivo es bueno para borrarse los tatuajes. Drew Barrymore tenía el cuerpo lleno hasta que decidió convertirse al judaísmo y tuvo que eliminarlos todos. Ojalá todos los famosos se cambiaran de religión y siguieran los pasos de la actriz. ¿Se imaginan la cantidad de atentados estéticos que nos ahorraríamos? David Beckham, esperamos que tú seas el siguiente.
Pharrell Williams
No solo las famosas han decidido quitarse los tatuajes. Ellos no van a ser menos. El cantante Pharrell Williams también pasó por el láser para eliminar los tatuajes que tenía en el brazo y como estamos en el momento del egocentrismo más absoluto, corrió a contarlo él mismo en sus redes sociales. Al parecer, borrar un tatuaje es más doloroso que hacérselo. Así que ya saben queridos amigos, piénsenselo dos veces antes de cometer una locura. Les costará dinero y sufrimiento.