El mayor hito de la política en los últimos tiempos no ha sido la dimisión de Gallardón, ni la comparencia de Esperanza Aguirre en los juzgados, ni la corrupción casi centenaria de los Pujol en Cataluña. Nada de eso. Lo más importante que ha sucedido en el panorama político actual ha sido la intervención de Pedro Sánchez en Sálvame. Cuando ya estamos más acostumbrados a que la mayoría de cadenas apuesten por un Deluxe de la política, donde los contertulios llenan sus bolsillos a costa de opinar sobre los temas más candentes como si por tratarse de política sus espacios televisivos fuesen más válidos que el resto, aparece un político y se lanza a por el programa más visto del momento. ¿Populismo o toque de atención a un potencial electorado que, además de seguir las peripecias de Rosa Benito, también vota? El clasismo en España es intrínseco y no es lo mismo insultarse en LaSexta Noche que en Sálvame Deluxe. Eso es así.
El resto de presentadores de la cadena corrían a felicitar a sus compañeros de la tarde y manifestar que así debían actuar los políticos -mientras el resto de políticos corrían a descalificar la intervención, algunos incluso desde un plató de televisión-. Entre las que aprovechaba sus minutos en pantalla para hacerse eco de la llamada de Sánchez estaba Mercedes Milá. Imaginamos a la periodista soñando con una intervención del líder del PSOE en Gran Hermano. Una visita a Guadalix de la Sierra, cual David Bustamante cantando en el jardín de la casa, que dispararía las audiencias a cotas inimaginables. Pero, además de compartir cadena, ¿hay algo más que una a la periodista y al político? ¿Podrían llegar a ser Mercedes Milá y Pedro Sánchez la misma persona? Pues todo apunta a que sí...
Ambos han posado en bañador este verano.
Tras la victoria de Pedro Sánchez en el PSOE, España entera estaba esperando a verle en bañador -sí, aquí somos así-. Cuando por fin aparece un político guapo en primera línea de la actualidad, la sociedad quiere saber si por dentro es tan guapo como por fuera. Pedro Sánchez acudió a la playa con su familia, descubriendo una anatomía decente, pero que podría ser mejor para un hombre de 42 años. Mientras tanto, Mercedes Milá tampoco renunciaba a sus días de playa y se enfundaba el bikini sin pensar que acabaría siendo portada de Lecturas. Eso sí, a los 63 no podía tener un cuerpo mejor. A ver si Sánchez y Milá van a tener la misma edad y nos lo están ocultando. Sospechoso.
Ambos han visitado el plató de ‘El Hormiguero’
A Pedro Sánchez se le ha criticado su ronda televisiva, como si Pablo Iglesias, Albert Rivera o Alberto Garzón no se pasaran media vida entre Mediaset y Atresmedia. Su última aparición fue en El Hormiguero, sentándose en la misma silla que había ocupado, por ejemplo, Kylie Minogue o la propia Mercedes Milá, aunque unos años antes. ¿Sentiría Sánchez el impulso periodístico de la Milá? ¿Notaría como su alma se embriagaba de la punzante astucia de la conductora de Diario D? Imaginamos a Sánchez diciendo “conectamos con la casa” y se nos pone el vello de punta.
Ambos se han mostrado en contra de la independencia de Cataluña
Tanto a Pedro Sánchez, como líder de la oposición, como a Mercedes Milá, por catalana, les ha tocado lidiar con el asunto de la consulta soberanista, el tema de moda en España. Tanto uno como otra se han mostrado en contra de la independencia. Sánchez aboga por una reforma constitucional que se aproxime al federalismo y Mercedes Milá considera que ahora no es momento de separar. Seguro que la periodista estaría encantada de presentar un Gran Hermano: Especial políticos, con Sánchez, Mas y Rajoy en la casa de Guadalix.
Ambos llevan el deporte por bandera
Mercedes Milá presume siempre que puede de su afición al deporte y su poca tolerancia con el tabaco. Ese es el secreto para mantener un cuerpo tan espectacular -aunque la presentadora se haya quejado del uso de photoshop en las fotografías de este verano-. Lo que no sabemos es si también le ha dado por el baloncesto como a Pedro Sánchez. El político jugó en el Estudiantes hasta los 21 años, aprovechando su 1.90 de estatura. Desde entonces, se ha relajado un poco, pero debería aprovechar para coger forma física de nuevo. Al menos, que sea el candidato a la Presidencia mejor cuerpo.
Ambos tienen en su torso su máximo aliado
Si hay algo que una, definitivamente, a Mercedes Milá y Pedro Sánchez es su torso. Ambos saben que son el centro de todas las miradas y no dudan en aprovechar sus encantos. Los escotes de la presentadora son legendarios -aunque su afición por enseñar el culo tampoco se queda corta-, como las camisas blancas con cuello abierto de Pedro Sánchez. ¿Es algún tipo de táctica que desconocemos? ¿Un torso incipiente frente a los cuellos cerrados del Gobierno? Sin duda, Sánchez debería fichar a Milá como su mano derecha -o izquierda, en este caso-. Eso sí sería debates en el Parlamento y no lo que tenemos ahora.