Mientras el blanco fue el color predominante en la 57º edición de los Premios Oscar, el negro ha sido el protagonista de las fiestas posteriores a la gala. Irina Shayk eligió un diseño muy sexy de este color de Atelier Versace que poco dejaba a la imaginación, donde las aberturas estratégicas saltaban a la vista tanto por delante como por detrás. De igual modo lo hacía Rita Ora, con un vestido de Donna Karan, más transparente que negro.
Otro de los modelos que causaron sensación fue el de Gidi Hadid. La modelo de 19 años lució un espectacular Atelier Versace, con numerosas aberturas estratégicas y una raja lateral que le llegaba hasta el muslo.
Lady Gaga se enfundó en otro vestido de Azzedine Alaïa, esta vez negro, a diferencia del polémico vestido blanco con guantes rojos de la gala que tantos memes ha dejado. Con este modelo con extensa cola, volvía a recuperar ese aire gótico que la caracteriza.
Al contrario que las anteriores y más recatada de lo habitual, acudía Selena Gomez con un vestido ajustado y con transparencias en seda y piel de color negro de Louis Vuitton. A pesar de no parar de sonreír en todo momento, el look era demasiado sobrio y le hacía aparentar más años que los 22 años que tiene.
Otras sexys y atrevidas
Jennifer Lopez también optó también por las aberturas estratégicas y lució cuerpazo con un diseño muy sexy de Zuhair Murad con transparencias. Miranda Kerr eligió un diseño en blanco y plata con numerosas aberturas y pronunciado escote en uve, de Emilio Pucci. Heidi Klum siguió esta misma tendencia con un vestido plateado de Versace, muy atrevido.
También presumieron de curvas y escote Sofía Vergara, con un vestido azul claro con pedrería de Zuhair Murad y Alessandra Ambrosio, con un espectacular Versace rojo.
Las más discretas
Una impecable y elegante Natalie Portman, aparecía en una de las fiestas post Oscar con un vestido blanco de Dior. Un look muy discreto y parecido al que escogió Beyoncé, que lució un Stella McCartney de color blanco aunque el suyo contaba con un apertura estratégica en la espalda .
Miley Cyrus optó por la comodidad con un conjunto de Schiaparelli, de chaqueta y pantalón blanco con estampado de corazones, a juego con el bolso en forma de corazón. Un look muy conservador frente al que nos tiene acostumbrados. Por la comodidad también optó Diane Kruger, que escogió un vestido pantalón muy original en tono rojo intenso de Donna Karan.
