Sergi Arola, de 46 años, y Silvia Fominaya, de 39, han inaugurado la temporada como una de las parejas sorpresa de esta primavera. La actriz lo ha confirmado a Marabilias: “Estamos juntos y muy felices. Nos conocemos hace muchos años pero cada uno tenía su pareja. Como amigo era estupendo y había muy buen rollo”.
El resultado de todos esos años de amistad es lo que ha hecho que el inicio de esta relación haya sido más fácil para ambos y las cosas vayan más rápido a pesar de la distancia que les separa por motivos laborales. La pareja se confiesa enamorada y ambos presumen de este momento que están viviendo a través de las redes sociales. Incluso, ambos tienen en sus diferentes cuentas de Twitter la misma foto donde se ve a unas manos con el mismo anillo en sus dedos.
Sergi se separó en 2012 de Sara Fort, la que fue su mujer durante 16 años y con la que tiene una buena relación personal y profesional ya que siguen trabajando juntos en la hostelería, también por las dificultades económicas a las que tienen que hacer frente. El chef tenía una deuda de 148.000 euros a la Agencia Tributaria y de 160.000 a la Seguridad Social, lo que le llevó a poner a la venta su casa, valorada en 825.000 euros, y otras pertenencias.
Silvia Fominaya acabó denunciando a su marido por malos tratos
Por su parte, Silvia ha tenido un final más amargo con su marido. A principios de este año se separaba de Pablo Alfonso González, el que fue su marido y padre de sus dos hijos. Lo hacía con una denuncia por malos tratos y orden de alejamiento de por medio. Según la actriz, “él se declaró culpable y tiene una orden de alejamiento de un año y seis meses. Ahora estamos esperando al juicio de divorcio y separación de bienes”. Después de este final tan malo, Silvia asegura que estuvo bastante deprimida: “No quería quedar con nadie ni ver a nadie. Estuve así dos meses. Ahora he visto que hay gente diferente y que la vida es muy bonita”.
La presentadora confiesa que lo pasó muy mal y que trató de refugiarse en el deporte: “Las mujeres maltratadas se sienten culpables al principio de lo que ha pasado. Tardas un tiempo en asimilar que la víctima eres tú”. Después de que el cocinero se enterara por los periódicos de lo que le había sucedido a su amiga, la llamó y volvieron a retomar el contacto más continuado. Según Silvia, aunque Sergi le decía de verse, tuvo que esperar un tiempo hasta que se vió preparada para quedar con gente. El chef y empresario se convirtió en un gran apoyo para ella. Inclus se puede ver cómo Sergi publicaba en sus redes sociales su rechazo hacia los malos tratos. Una vez que quedaron para verse, las chispas saltaron enseguida.
Silvia Fominaya: "Sólo nos quedan dos meses de distancia"
Aunque ella sigue viviendo en Vigo, donde reside desde hace 9 años, suelen verse a menudo y pronto podrán vivir en la misma ciudad. “Nos quedan dos meses de distancia hasta que mis hijos acaben el curso y luego me trasladaré a Madrid. Mientras, nos vemos en Lisboa donde él tiene uno de los restaurantes que me queda cerquita o en Madrid, donde están los abuelos de mis hijos [y Sergi tiene otros restaurantes]”.
El enamoramiento de la pareja es tal que aunque Silvia tenía previsto ir con sus hijos a Canarias en Semana Santa, ha cambiado sus planes a última hora para poder disfrutar de unos días junto a su pareja. La relación es tan buena que incluso han estado con sus hijos y lo padres de ella, aunque ya se conocían de antes de haber ido a los locales del cocinero.
Se acabó la mala racha para Sergi y Silvia
Silvia asegura que le llegó el amor de repente ya que después lo mal que lo pasó no quería estar con nadie o si lo hacía, “quería estar con una pareja de verdad pero tenía que tenerlo muy claro”. Quizás la personalidad de Sergi le hizo dar ese paso para delante: “Es una persona muy segura de sí misma. Tiene una personalidad increíble y las ideas muy claras. Es fantástico y también le admiro mucho profesionalmente”. La presentadora además está encantada con que sea su pareja quien cocine y que lo haga encima bien ya que ella misma se reconoce como mala cocinera: “Me espanta cocinar. Yo prefiero fregar, poner el lavavajillas. Aunque cocina tan bien que me lo como todo pero hay que controlarse”. Por su parte, Sergio ha destacado de ella que es “una mujer increíble”.
La pareja está pletórica y no esconden su amor. De hecho, suelen intercambiarse mensajes de amor o dedicatorias a través de las redes sociales, prueba del bonito momento que están viviendo. Como comenta Silvia, fue el propio Sergi el que le pidió permiso hace unos días para publicar unas fotos de ellos: “Me dijo estoy enamorado y tú también. Somos felices, ¿te importa que lo ponga? Y yo le dije que para nada, que lo hiciera”.