José Luis Ábalos nació en Torrente (Valencia) aunque podría haber nacido también en Torrente (Santiago Segura). Es el último representante de esa España de los 90 que tanto se echa de menos. José Luis lleva tres divorcios y ya era concejal cuando Mecano comenzaba a despuntar. Nadie sabe cómo ascendió en el PSOE, pero terminó de ministro con una licenciatura en Magisterio. Ahora tiene una novia veinteañera y un problema con su hombre de confianza, un ex portero de puticlub.
Es tan 90 José Luis que las reuniones las hace en el reservado de una marisquería, donde seguramente le dejen fumar y al camarero le pida que le apunte "la dolorosa" en su cuenta personal. A José Luis lo han pillado rodeándose de gente poco recomendable y ha aceptado su culpa, ha anunciado que va a seguir cobrando el sueldo de diputado pero esta vez en el Grupo Mixto.
El PSOE ha aceptado porque José Luis es más PSOE que el PSOE mismo. Con menos responsabilidades, ahora José Luis va a pasar las mañanas en la cafetería del Congreso con su Larios-Cola y su pincho de tortilla subvencionado por los españoles mientras le cuenta al camarero que los políticos son todos unos sinvergüenzas: "No se salva ni uno".
A José Luis lo quiere todo el mundo porque es un hombre que va de frente y es exactamente como te imaginas que va a ser. Por eso ha sido el rey de los memes esta semana en X.
Al menos en España, en Inglaterra están fascinados con la Willy Wonka’s Experience de Glasgow. Una experiencia inmersiva estilo parque de atracciones que se anunció para promocionar el remake de La Fábrica de Chocolate y que estaba financiada por la propia Warner Bros. El evento resultó un fiasco: una nave industrial con actores que no tenían muy claros sus personajes, guiones hechos con ChatGPT y cosas que ni siquiera tenían que ver con la película.
Los organizadores han tenido que reembolsar las entradas y pedir perdón por el ridículo. Nadie gana a cutres a los británicos cuando se ponen. De todo eso se ha tuiteado esta semana en X.
