Los pequeños SUV siguen creciendo en oferta y en demanda, un segmento con mucho atractivo para los fabricantes como demuestra la multitud de modelos que ofrece el mercado. Algunos como el Junior son modelos recién llegados y otros, como el Puma, ya casi un veterano, sigue actualizándose para mantenerse con vida en uno de los segmentos con más competencia.

Y ambos, tienen en común su apuesta por las motorizaciones micro híbridas y por una puesta a punto en general ortientada a ofrecer cierta dosis de deportividad en su conducción. Descubrimos a sus mandos el carácter de cada uno.

ALFA ROMEO JUNIOR IBRIDA

El más pequeño de los Alfa Romeo, fabricado sobre la misma plataforma del grupo Stellantis como el DS 3 o el Fiat 600, respira sin embargo mucha personalidad de esta marca italiana en su diseño exterior e interior, y en menor medida en su conducción.

Y es que los ingenieros de Alfa Romeo han trabajado en la puesta a punto del chasis para conseguir ese tacto de conducción más dinámico habitual de otros modelos de la marca, aunque no transmite las mismas sensaciones de Giulia y Stelvio, dos modelos que pertenecen a la anterior etapa de la marca italiana y que son desarrollos 100% Alfa Romeo.

Esta versión micro híbrida desarrollo 136 CV y cuenta con la etiqueta medioambiental ECO, un sistema similar a otros modelos de Stellantis, compuesto por un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros de 136 CV de potencia y otro eléctrico de 29 que tiene capacidad para mover el Junior a muy baja velocidad. La batería de este pequeño motor tiene 0,9 kWh de capacidad con una caja de cambios de doble embrague y seis relaciones.

Su atractivo diseño, muy desmarcado del resto de modelos similares de Fiat, Opel o Jeep, se traslada al interior, con una consola está orientada hacia el conductor y elementos que hacen un guiño a modelos anteriores de la marca, como el diseño de la cubierta del cuadro de instrumentos o el de los aireadores.

Eso sí, comparte con los SUV de las otras marcas hermanas otros elementos como los mandos de los elevalunas, las palancas de los intermitentes y limpiaparabrisas o el selector de la palanca de cambios. Pero en general, la sensación al ponerte a sus mandos es que estamos ante un verdadero Alfa Romeo. En el salpicadero hay dos pantallas de 10,25 pulgadas, una para la instrumentación con varios modos personalizables y otra en la parte central del salpicadero para el sistema multimedia.

En cuanto a dimensiones interiores, el Junior no es un SUV con vocación muy familiar, y está más orientado a disfrutarlo a sus mandos, con buen espacio en las plazas delanteras y, en el caso de los asientos tipo baquet, con una posición al volante muy deportiva sintiéndonos muy integrados.

Detrás, el acceso no es muy cómodo y el espacio sí da al menos para que dos adultos puedan viajar con un espacio de piernas muy correcto y buena altura, pero la anchura limita el confort a dos plazas. El maletero sí es amplio, y tiene una capacidad de 415 litros.

Pero lo mejor del Junior llega una vez nos ponemos en marcha. Sorprende la buena respuesta del motor desde el primer momento y la firmeza de la suspensión y la rápida dirección que logra ofrecer un tacto de conducción ágil. No son las sensaciones del Stelvio pero sí mejoran las del Tonale.

Entra en curva con rapidez y sintiendo bien el apoyo con una carrocería que no se mueve mucho aunque se fuerce el ritmo y ello facilita un paso por curva muy vivo. Y ello manteniendo un nivel muy de confort de cara a viajar, con un rodar suave y silencioso a velocidades altas.

Un pequeño SUV que sobresale dinámicamente también por un motor que, con 136 CV, da la sensación de ser más potente. Será por el apoyo del motor eléctrico, pero responde con rapidez al acelerador y gana velocidad desde ritmos ya altos con mucha facilidad. Sin duda, una mecánica muy completa, agradable en uso urbano y contundente en carretera, con unos consumos ajustados propios de su cilindrada, por debajo de los 7 l/100 km en carreteras y autovías a ritmos algo por encima de los legales y que en el día a día urbano aprovechando la parte eléctrica puedes estar con facilidad por debajo de los 6 l/100 km.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Ibrida 1.2 eDCT6; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 29 CV; CILINDRADA 1.199 cm3; BATERÍA 0,89 kWh; POTENCIA CONJUNTA 136 CV; PAR MÁXIMO 230 Nm; CAMBIO Automático de 6 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 206 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,7 l/100 km; AUTONOMÍA 650 km; DIMENSIONES 4.173 / 1.781 / 1.533 mm; NEUMÁTICOS 215/60 R 17; PESO EN VACÍO 1.380 kg; MALETERO 415 l; PRECIO 28.150 €

FORD PUMA mHEV

La puesta al día que Ford ha hecho del Puma no le ha hecho perder el ser una referencia por cualidades dinámicas y agrado de conducción. Por fuera apenas se notan los cambios, pero por dentro sí es muy diferente, con un salpicadero completamente distinto, más moderno, con dos pantallas más grandes ahora (12,8 pulgadas la del cuadro de instrumentos, 12 la de la consola central) y menús con diseños diferentes y eliminando muchos de los mandos y botones físicos que había antes.

Entre ellos el de apertura y cierre del portón eléctrico del maletero que ahora se hace desde la pantalla del sistema multimedia o la palanca a la derecha del volante del limpiaparabrisas que ahora se aglutina en la de la izquierda. Más moderno a la vista pero funcionalmente más complejo que antes y requiere un cierto tiempo de adaptación.

Delante la postura de conducción es muy cómoda, con asientos que recogen y sujetan bien y que aportan buen confort al cabo de muchas horas de conducción y un nuevo volante con formas achatadas tanto por arriba como por abajo que proporciona un tacto muy agradable.

Detrás, no es especialmente amplio, pero resulta suficiente para dos adultos, muy limitado por anchura para tres. Sí destaca en la capacidad del maletero, y con 456 litros es uno de los mejores de entre sus muchos rivales, incluyendo el Junior.

Donde no ha hecho Ford apenas cambios es en lo que a motores y puesta a punto del bastidor se refiere, y siendo uno de los SUV de su segmento más agradables a la hora de conducir, especialmente en carreteras viradas. Resulta además cómodo a la hora de viajar sin que sus más bien firmes suspensiones lo penalicen. Sólo sobre asfaltos muy rugosos o bacheados se llega a sentir.

Resulta en general muy estable a ritmos elevados y tiene un tacto de conducción que buscan satisfacer a quienes disfruten de una conducción rápida de reacciones ágiles entre curvas. No es un SUV deportivo, pero la facilidad con la que cambia de apoyo de curva en curva y la viveza con la que responde a los giros del volante le mantienen como una de las referencias por su comportamiento dinámico.

Y es que como ya hemos dicho, lo hace sin recurrir a una amortiguación demasiado firme e incómoda, logrando un conjunto muy equilibrado con el que disfrutar de una conducción rápida o de un largo desplazamiento, con el único pero de un aislamiento acústico no muy logrado en la rodadura.

Contribuye a ese buen equilibrio un motor de muy buen rendimiento, capaz de ofrecer gracias a la microhibridación y al cambio automático de doble embrague una respuesta agradable a baja velocidad, aunque este último reacciona en determinadas circunstancias con algo de brusquedad al maniobrar a muy baja velocidad, un punto sin duda mejorable.

Pero una vez en marcha, sobre todo si seleccionamos el modo Sport, la respuesta del motor es muy rápida, y sus 155 CV se dejan sentir. Tiene fuerza desde bajo régimen apoyado en el pequeño motor eléctrico, se siente lleno en todo momento y su sonido es agradable, más que en el Junior, cuando sube mucho de vueltas.

Su baja cilindrada se deja sentir en los consumos, sobre todo a ritmos estables y velocidades más o menos legales, y en el día a día puedes lograr medias en torno a los 6 l/100 km que, en carretera a ritmo alegre y velocidades de marcador algo por encima de los 120 km/h, pueden llegar a quedarse por debajo de los siete litros.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Puma 1.0 EcoBoost mHEV 155 Powershift; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + eléctrico de 16 CV; CILINDRADA 999 cm3; BATERÍA 0,38 kWh; POTENCIA CONJUNTA 155 CV; PAR MÁXIMO 240 Nm; CAMBIO Autromático de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 200 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,7 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,0 l/100 km; AUTONOMÍA 600 km; DIMENSIONES 4.186 / 1.805 / 1.550 mm; NEUMÁTICOS 215/55 R 17; PESO EN VACÍO 1.368 kg; MALETERO 456 l; PRECIO 26.300 €

• Tags
• Ford
• ALFA ROMEO