La crisis del motor sigue pasando factura a las Comunidades Autonómas en lo que se refiere a la recaudación del impuesto de matriculación, un gravamen transferido desde hace años. Este mes de mayo, el último dato publicado por la Agencia Tributaria, ha vuelto a registrar otro mínimo: las CC AA han ingresado 399 euros por vehículo, frente a los 773 euros que recaudó en mayo de 2010, es decir, casi el doble que ahora.
Con este mes, se cumplen ya ocho meses en los que la cuota media a ingresar por coche se ha situado por debajo del umbral de los 500 euros. Este impuesto ha ido recortándose de forma gradual si se compara con los 945 euros de media que ingresaron las comunidades autónomas, por ejemplo, en el mes de enero de 2008.
Otro dato: en los cinco primeros meses del año, las Comunidades Autónomas han ingresado 111,5 millones (una media de 418 euros por vehículo), casi un 30% menos que en el mismo periodo del año anterior (156 millones).
La principal razón que explica este nuevo mínimo es el tipo de vehículo que se comercializa con la crisis, cada vez más pequeños, con menos cilindrada, lo que se traduce a su vez en coches más eficientes, que tributan a tipos más reducidos, e incluso están excluidos del gravamen si sus emisiones de CO2 son inferiores a 120 gramos por kilómetro.
Las ventas de coches han movido en lo que va de año 4.080 millones de euros, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior (4.300 millones).
Por comunidades autónomas, más de la mitad de la tarta recaudatoria del impuesto de matriculación de estos cinco meses del año se ha concentrado en dos regiones, como es habitual: Madrid ingresa un 60% más que Cataluña, (38,7 millones y 22,4 millones, respectivamente), aunque la primera recauda por coche un 23% menos (402 euros y 526 euros, respectivamente).