La llegda de Donald Trump a la presidencia en modo torbellino amenaza con sentirse en muchos sectores económicos. Uno de los que más lo puede hacer es el del automóvil y, en el caso de España, afectar los planes de Seat. Así, el presidente del comité de empresa de la automovilística española, Matías Carnero (UGT), considera que la política arancelaria de Trump puede frenar la llegada de modelos de Cupra al mercado estadounidense y, por extensión, la proyección de esta marca.
En declaraciones a Efe, Carnero señala que los aranceles anunciados por el nuevo presidente norteamericano, entre ellos a actores como la Unión Europea (UE), ya pueden estar teniendo una "afectación negativa" a dos modelos de la marca.
Carnero ha mostrado su preocupación por que estos aranceles avanzados desde EE.UU. pueden provocar "que se pueda ver frenada la carrera de Cupra" por alcanzar una presencia global y unos volúmenes importantes de producción para ser considerada una marca "estable".
También ha asegurado que entrar en el mercado estadounidense es fundamental para esta firma, que en los últimos años se ha convertido en el motor de crecimiento de la filial española del grupo alemán Volkswagen, al ser más rentable que la marca Seat.
"Si Cupra se asienta también en Estados Unidos, podríamos decir que tenemos una marca a nivel mundial", ha dicho Carnero, que forma parte del Consejo de Supervisión de Volkswagen.
A finales de enero, antes de conocer más detalles de la política arancelaria de Washington hacia la Unión Europea, el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, aseguró que no se había replanteado su decisión de estar presente en un futuro próximo en el mercado estadounidense pese a los anuncios de Trump.
Entrada prevista para 2030
Cupra comunicó en noviembre que había iniciado conversaciones preliminares con Penske Automotive Group para "explorar una alianza" que permita a la marca española de automóviles entrar en el mercado de Estados Unidos en torno a 2030.
En coincidencia con el Salón del Automóvil de Los Ángeles (California, EEUU), la compañía aprovechó para darse a conocer en este país, donde expuso el Cupra Terramar y el Cupra Formentor.
Carnero ha considerado que ahora hay que ver cómo se concretan los aranceles anunciados por Trump y qué decisión toma el grupo Volkswagen respecto a la implantación de Cupra en el país norteamericano.
Asimismo ha dicho que los vehículos destinados al mercado estadounidense podrían producirse en alguna fábrica del grupo en México, la vez que ha insistido en que también hay que ver qué política arancelaria adopta finalmente Trump respecto a ese país vecino.
Además, el representante sindical ha alertado de que cualquier anuncio de arancel sobre cualquier sector económico acabará teniendo un impacto sobre el empleo. Por ello, ha llamado a la Unión Europea a defender "los intereses" de la industria del viejo continente ante EE.UU. en esta "partida de ajedrez" global y a adoptar decisiones de forma rápida en caso de que "se rompan las reglas del juego".
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