Este volumen de 10.000 millones, frente a 9.000 millones de 2015, hará de la compañía la décima del país por nivel de facturación, además de ser la única planta de España que produce un vehículo híbrido para todo el mundo, el Mondeo. Machado ha asegurado que se sigue trabajando en eficiencia y en la mejora de la estructura de costos en una planta que ha recibido 2.300 millones de euros en inversiones y a la que se han incorporado 3.000 nuevos empleados, a los que se suman los 11.000 trabajos creados en el entorno industrial en los últimos dos años.
A pesar del marco económico "en contra", la multinacional ha vuelto a confiar en las capacidades de España y de Valencia, y las inversiones acometidas han transformado la planta cualitativa y cuantitativamente, hasta ser una de las "más emblemáticas". También ha expresado su preocupación por la eficiencia en logística y en concreto el Corredor Mediterráneo, cuestiones que permitirán "seguir avanzando" en competitividad y poder estar "otros cuarenta años" en España, ha indicado en alusión al título de su intervención en el acto de entrega de premios, "Ford, los próximos 40 años en España".
Machado ha destacado que ahora no solo fabrican coches, también piezas de motor -la planta exporta cuatro de los cinco principales componentes de un motor-. "Nuestro negocio ha cambiado muchísimo, las piezas son mucho más sofisticadas, más complejas", ha señalado. Se ha referido a que las ventas de automóviles de Ford dependen de lo que pasa "en Argentina, Europa y muchos sitios del mundo" al ser, la de Almussafes, una planta global, ya que exporta el 97 por ciento de su producción y solo el 3 % se queda en el mercado nacional. Una planta "en constante evolución" que les permite estar preparados para el nuevo modelo de industria nacido de las nuevas tecnologías que busca dar respuesta a las necesidades de movilidad de las personas.
La planta de Almussafes se ha anticipado a esos cambios con la implantación de tecnologías de intercambio de información con los proveedores, la utilización de la alta velocidad en las plantas para que los trabajadores puedan realizar comprobaciones in situ, mayor eficiencia en el control de calidad, realidad virtual en el diseño y ensamblaje de piezas y el uso de la visión artificial para control de defectos. Según Machado, los vehículos eléctricos serán una parte importante en la movilidad intermodal y una de las alternativas más viables en las ciudades, por lo que la multinacional ha previsto invertir más de 4.000 millones de dólares en el desarrollo de estos vehículos antes de acabar la década