La industria española de automóviles prevé un crecimiento del 3,7% en 2019 según un estudio elaborado por EAE Business School, un incremento que contempla tanto turismos como comerciales derivados de turismos, este último un segmento al alza y del que en España se producen varios modelos.
A pesar de ello, tampoco será este 2019 el ejercicio en el que se alcance uno de los objetivos más ambiciosos de los últimos años, el de alcanzar por primera vez las tres millones de unidades producidas, que a punto estuvo de lograrse hace dos años. Aun así, si se cumple a finales de año estas previsiones de crecimiento reforzará a España como segundo productor de vehículos sólo superada por Alemania.
Según el informe, España ocupa no sólo el segundo puesto entre los países productores europeos, sino que en el global de la producción mundial, España representa el 2,7%, situándose en el octavo país productor por delante de Francia (2,1%) y Reino Unido (1,8%). Un ranking encabezado por China con el 27,6% de la producción mundial, Estados Unidos con un 13,1%, Japón con un 10% y Alemania con un 6,1%. De hecho, China produce por sí sola tantos turismos como Japón, Alemania, India, Estados Unidos y Corea del Sur juntos.
La producción española se acerca así a los tres millones a pesar de no tener ninguna marca propia al margen de Seat, integrada en el Grupo Volkswagen, una cifra muy significativa ya que más de la mitad se dirige a la exportación. “Hablamos de un sector robusto y reconocido tanto por la calidad de los productos como por la competitividad de sus costes y por tanto de sus precios; a ello contribuye la poderosa industria subsidiaria que también tiene a su vez una gran implantación a nivel mundial”, explica el profesor Eduardo Irastorza. El informe también destaca que las marcas internacionales incorporan componentes de marcas subsidiarias españolas como Grupo Antolín.
Y es que España, como reconocen los grandes fabricantes, es un buen sitio para producir automóviles por su excelente localización geográfica, los recursos tecnológicos de primer nivel, la mano de obra competitiva y actualizada en sus conocimientos, porque tiene una agresiva estrategia de exportación y por la decidida apuesta por el I+D+i, entre otros motivos.
A nivel mundial, el estudio indica que no será hasta 2030 cuando los vehículos híbridos y eléctricos tomen el relevo de las motorizaciones de combustión convencionales
Castilla y León, a la cabeza
En este sentido, la previsión de crecimiento de la industria de automóviles española es del 3,7% en 2019 y del 2,4% en 2022. Castilla León (Renault) y Cataluña (Seat) son las comunidades que lideran la producción de coches, seguidas por Galicia (Citroën), Valencia (Ford) y Aragón (Opel). Sin embargo, el estudio señala la importancia de reinventarse para sobrevivir: “La clave de futuro para el sector en España es no quedarse fuera de los procesos de producción basados en nuevas fórmulas de consumo energético: vehículos híbridos y eléctricos. El respaldo político es esencial para atraer esa producción dentro de nuestras fronteras”, afirma Irastorza.
A nivel mundial, el estudio indica que no será hasta 2030 cuando los vehículos híbridos y eléctricos tomen el relevo de las motorizaciones de combustión convencionales. En 2025 el tamaño del mercado mundial de vehículos eléctricos habrá crecido un 79% en comparación con los datos registrados en 2017. Las estimaciones señalan que Europa englobaría el 44% de la ventas proyectadas de vehículos eléctricos en todo el mundo, China el 34%, Estados Unidos el 6,5% y Japón el 4.4%.
Respecto a los coches híbridos, se calcula una proyección de la producción mundial de 5,4 millones de vehículos, un 77% más respecto a 2015. En cuanto a los coches autónomos, se prevé que China liderará este mercado con 5,7 millones en 2025, seguido de Estados Unidos con 4,5 millones y Europa oriental con 3 millones. “El éxito de este tipo de coches va estar determinado sobre todo por el transporte urbano en las áreas centrales y por el envejecimiento de la población en los países desarrollados”. Los países más preparados para la llegada de los coches autónomos son los Países Bajos con un 25,05%, Singapur con 24,32% y Noruega con un 23,75%.