El futuro eléctrico de la marca alemana Mercedes-Benz pasa por Francia. Así lo ha destacado en un comunicado el presidente del consorcio automovilístico alemán Daimler, Dieter Zetsche, que ha explicado que esta decisión forma parte de la "iniciativa eléctrica" de la marca por la que planea lanzar al mercado más de diez coches electrificados para 2022, al menos uno en cada segmento.
Zetsche ha realizado estas declaraciones, recogidas por Efe, tras una reunión que ha mantenido con el presidente Emmanuel Macron en París. La automovilística estima que las ventas de la división de modelos eléctricos supondrá entre un 15% y un 25% del total de matriculaciones de Mercedes-Benz para 2025.
Daimler ha anunciado que la marca Smart, por su parte, ofrecerá "solo vehículos eléctricos" a partir de 2020, lo que la convertirá en la primera marca del sector que cambie "completamente" del motor de combustión tradicional a las propulsiones eléctricas, algo que encaja perfectamente en un modelo de las dimensiones y el planteamiento eminentemente urbano como el pequeño Smart.
La planta de Hambach, que fue inaugurada en 1997 y emplea a unas 800 personas, está centrada actualmente en la producción del smart fortwo (incluidas sus versiones EQ eléctricas) del que han ensamblado dos millones de unidades. La preparación de la planta para la producción del nuevo modelo "empezará en breve", ha detallado Daimler.
La inversión de alrededor de 500 millones de euros se destinará a la construcción en la fábrica de nuevas instalaciones y al "flujo del producto en sí". En concreto, se construirá un nuevo taller de carrocería y otro de tratamiento de superficie, se expandirán las instalaciones de ensamblaje y se remodelará la infraestructura del centro.
El miembro de la división de Mercedes-Benz automóviles, Producción y gestión de la cadena de suministro, Markus Schäfer, ha apuntado que con la producción de un automóvil eléctrico compacto en Hambach, la marca está "agregando capacidades adicionales" para su iniciativa eléctrica en seis centros situados en tres continentes.
Esta red que se encarga de la producción de la nueva generación de coches compactos incluye la planta en Rastatt (Alemania), Kecskemét (Hungría), el centro de producción BBAC en Beijing (China) la planta COMPAS en Aguascalientes (México) y el proveedor de servicios de manufactura Valmet Automotive en Finlandia.
El primer vehículo eléctrico de Mercedes-Benz de la nueva marca de producto y tecnología EQ comenzará su producción en la línea de montaje de la planta de Mercedes-Benz en Bremen. La producción del EQC, un SUV completamente eléctrico, comenzará en 2019 y, poco después, se producirá en BBAC, la empresa conjunta de Daimler y BAIC.
En los próximos años, Mercedes-Benz Cars tiene previsto invertir 10.000 millones de euros en la expansión de su flota eléctrica y alrededor de 1.000 millones de euros en una red global de producción de baterías dentro de su red mundial de fabricación.