La industria de automoción fue en 2014 uno de los sectores que más contribuyó a la recuperación económica, un sector que continúa incrementado su participación en el PIB español y que representa ya un 7,3%, es decir, 7 décimas más que en el año anterior. Si a esto sumamos las actividades de comercialización, postventa, servicios financieros, seguros, etc., la participación del automóvil en el PIB español se eleva hasta el 10%. Las exportaciones de vehículos continúan siendo fundamentales en el impulso del sector, representando el 17,6% de las exportaciones españolas, es decir, casi 1 punto porcentual más que en ejercicio anterior.
El automóvil es el sector que mejor balance comercial presentó en el año 2014, alcanzando un superávit comercial de 16.063 millones de euros, una cifra diez veces superior al nivel pre‐crisis. En dos años, el automóvil suma más de 32.000 millones de euros de superávit comercial, algo que no había ocurrido nunca en la historia.
El empleo en las factorías y también en los concesionarios también continúa al alza, y representa ya un 8,7% de la población activa, 6 décimas más que en el ejercicio anterior. El empleo en fábrica muestra una altísima calidad y estabilidad, con un 85% de los contratos en factorías que siguen siendo indefinidos.
Los Planes PIVE moderaron durante 2014 el envejecimiento del parque de turismos, que aun así se situó el año pasado en 11,3 años de media de antigüedad frente a los 10,8 años de 2013. Desde el sector, se estima que para poder incrementar el ritmo de descenso de la edad media del parque es necesario mantener un mercado por encima de 1,2 ó 1,3 millones de turismos al año, algo que podría llegar a suceder ya en 2016.
