Mientras ni el gobierno español ni la propia Volkswagen España se pronuncian al respecto del fraude de las emisiones contaminantes destapado en EEUU, en España la organización de consumidores Facua prepara ya una batería de denuncias tras unirse en una plataforma más de 5.000 posibles afectados por la compra de modelos de la firma alemana en nuestro país. El equipo jurídico de Facua-Consumidores en Acción ha comenzado a asesorar a los propietarios de vehículos a través de la plataforma que creó el pasado viernes, a la que se han unido ya más de 5.000 usuarios propietarios de diferentes modelos de Volkswagen, Audi, Skoda y Seat con motores diesel.
La organización prepara una batería de denuncias contra la multinacional alemana ante las autoridades competentes para reclamarles que emprendan actuaciones sancionadoras. La asociación de consumidores exigirá "multas proporcionales a la gravedad del fraude" en el que la empresa ha incurrido durante casi una década, que además de un "engaño masivo" sobre las características de sus vehículos representa un "atentado" contra el medio ambiente y la salud de los consumidores, según ha denunciado. El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, ha lamentado que el Gobierno de España esté actuando, en su opinión, con una "enorme irresponsabilidad" al no plantear "ni un ápice de crítica" hacia la multinacional alemana. Sánchez ha criticado la "opacidad" del Ministerio de Industria que, según ha asegurado, ni siquiera ha informado a las asociaciones de consumidores sobre las medidas que va a adoptar, mientras que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, sigue "olvidando" que tiene las competencias en materia de protección de los consumidores.
También se ha quejado de que la empresa sigue sin detallar cuáles son los modelos afectados en España, de forma que están bajo sospecha todos los diesel de las citadas marcas con motores TDI 1.6 y 2.0 fabricados entre 2008 y 2015, de los que cientos de miles se han comercializado en España. Facua advierte a los conductores afectados de que es posible que Volkswagen realice una llamada a revisión a fin de efectuar en sus talleres las modificaciones técnicas necesarias para reducir los niveles de contaminación de sus vehículos, de manera que cumplan los límites establecidos en la legislación europea. "Estas actuaciones no deberían suponer coste alguno para los usuarios ni implicar pérdida de calidad en las prestaciones de los automóviles", ha recalcado, al tiempo que ha señalado que si las reparaciones provocasen que los vehículos redujesen de forma sustancial su potencia o aumentasen considerablemente el consumo de gasóleo, los usuarios podrían negarse y exigir una indemnización.