La última ocurrencia de los productores de ese género, denominado info-entretenimiento, ha sido la de desnudar a uno de sus periodistas para que se duchara junto a una mujer, en algún lugar de esta España nuestra. El reportero, tatuado, lució, contra su voluntad ("lo que hay que hacer para ganarse el pan"), el típico torso de quien invierte su tiempo libre en el gimnasio. Todo surgió porque la ministra de Medio Ambiente de Suiza, Simonetta Sommaruga, había recomendado a los ciudadanos que se bañaran en pareja para ahorrar agua de cara a este invierno feroz.
El periodismo contemporáneo siempre está al quite. No falla: siempre que un especialista en algo inventa una nueva tendencia, hay un medio de comunicación que la reproduce. Dado que en su mayor parte son estupideces de un tamaño descomunal, las páginas de noticias están llenas de referencias sobre 'fenómenos rompedores' que prometen a sus seguidores una mejora de la dieta, del clima, de la eficiencia en la crianza de los hijos o del orden en el hogar. En realidad, suelen ser ocurrencias pronunciadas por oportunistas que sólo quieren fama, dinero, protagonismo o más pacientes incautos que reserven cita en su consulta psicológica.
Lo que ocurre es que algunas de estas noticias se imprimen en un papel con punta afilada. Así que cuando la audiencia las lee, suele sufrir heridas de consideración. Una de ellas, la que lleva a normalizar las nuevas formas de pobreza, que en este nuevo mundo –digital y alarmantemente estúpido- se presentan con neologismos que suenan bien, pero que definen fenómenos que ya existían. Todos penosos, en mayor o menor grado.
La pobreza hoy es divertida
Porque el llamamiento a ducharse en pareja recuerda a la época en la que el agua caliente era un lujo; y parece que prepara para normalizar cualquier escasez energética en el futuro.
A todo esto antes se le llamaba 'racionar', pero afortunadamente ahora los propagandistas y los más ilustres especialistas han conseguido maquillar la realidad para que la penuria se asemeje a la escena de una 'sitcom'. Ese baño frío o ese corte de luz podría formar parte del guión de Friends. ¿De qué se queja usted? ¡Ríase!
Algo similar sucede con conceptos como co-living, que es un fenómeno que se produce cuando un joven no tiene dinero para vivir solo y comparte piso –"y experiencias y aficiones"- con otras personas. A los ejemplos más extremos de esta tendencia se les denominaba hace no mucho 'pisos patera'. Ahora, seguramente, se destacaría la oportunidad que el co-housing concede a las personas para conocer a otras personas, socializar y amamantarse de su sabiduría. La empresa Metrovacesa publicó un artículo al respecto de este fenómeno y remarcó que había sido "importado de San Francisco". ¿Hay un mejor reclamo que el de 'el extranjero' para persuadir a quienes son fácilmente impresionables?
El periódico El País se hizo eco hace un tiempo de lo que significa friganismo. "La última moda en dietas se sirve en los contenedores de basura. No se trata de una carencia de medios económicos para llevarse el pan a la boca. Es una nueva tendencia sostenible y sus adeptos se hacen llamar freegans", explicó. Y cualquiera con una mínima capacidad analítica podría llegar a preguntarse: ¿celebra este artículo que haya gente que coma de lo que encuentra en el contenedor?
La empresa de trabajo temporal Randstad ilustró hace un tiempo sobre otra tendencia al alza, que es el job hopping. "¿Has tenido más de cuatro empleos distintos en los últimos cinco años? Entonces, probablemente seas un job hopper. El job hopping es un comportamiento cada vez más habitual entre las nuevas generaciones de profesionales. Consiste, principalmente, en ir cambiando con relativa frecuencia de trabajo o de profesión".
En otras palabras: es una legitimación implícita de la temporalidad y la precariedad, que son fenómenos especialmente frecuentes entre los jóvenes.
El diario económico Expansión dedicó una pieza hace un buen tiempo del concepto trabacaciones, que define a quienes trabajan en sus días libres. "Las vacaciones entendidas como un periodo de desconexión absoluta ya son cosa del pasado", expresaba el texto. La revista Telva descubrió a sus lectores otro concepto rompedor, que es el nesting, el cual define al hecho de no salir en todo el fin de semana de casa. ¿Qué tendencia hay mejor para quienes tienen los bolsillos vacíos?
Probablemente lleguen en el futuro tiempos oscuros, donde las vacas sean flacas y las duchas, frías, y eso provoque desazón entre los ciudadanos inexpertos en todo esto, que son los de las nuevas –y no tan nuevas- generaciones. No se puede decir que no estaban avisados. La prensa más avispada ya se había hecho eco de las formas de pobreza más vanguardistas y las había bautizado con nombres sugestivos. Eso sí, normalmente, cuando provocan sabañones y crujidos de estómago no suelen resultar tan modernas y divertidas. Es ahí donde más de uno se dará cuenta de lo memo que ha sido por leer a tanto especialista en tantas y tantas materias, que, en ese momento, ya tendrá los bolsillos llenos. Siempre han existido los vendedores de burras con sobresaliente cum laude en lo suyo.
A estas alturas, se puede decir que hubo un momento en el que los medios tenían cierto criterio y sabían diferenciar lo importante de lo accesorio. Ahora, rastrean la actualidad como perros de caza, a la búsqueda de las mayores tonterías que se hayan publicado en las redes sociales y derivados. Si dan 'clics', sirven. Nunca los farsantes recibieron tanta atención mediática.
Variopinto
Estos mismos ejemplos de la idiocia anglizante los he leído recientemente en una trinchera de otro diario digital. Lo supongo casualidad, porque allí lo asumían como " tendencia chachi" (casualmente todas publicadas por Lopais) mientras el Sr. Arranz lo achaca a la degradación profesional por el cebocliqueo del cuarto poder. Sigue usted dando en la diana, don Rubén. PD. Espero no tener que repetir este texto tres veces para que acabe sin publicar. Este sistema de comentarios es desesperante, la verdad.
Jubilado en Practicas
A ver si ahora nos van a dar clases de como practicar donde esconde la pastilla de jabon.
Yorick
«Al mal tiempo, buena cara». «Hacer de la necesidad virtud»... Todo esto es más viejo que el colesterol. Se llama estoicismo, y es anterior al cristianismo, aunque compatible con él. Los tontainas contemporáneos, sin embargo, piensan que con un nombre inglés, un vídeo y unos likes la cosa deviene moderna y guay. No seré yo quien les saque de su error; es más, quiero hacer mi aportación a esta subcultura: en breve me dispongo a practicar el freshwashing, que no es otra cosa que lavar los platos con agua fría. Chuli que es uno.
Annett
Algunas redes sociales y sus “clips”, me gusta, destruyen el cerebro intelectual, el pensante crítico, toda vez que lo anegan e inundan de dopamina y serotonina, manipulando las emociones, la cognición y la motivación. Dan una falsa sensación de euforia y creatividad, de sapiencia, donde en realidad hacen perezosa y dependiente, ludópata, a la mente estudiosa. La idiotez, la banalidad, la superficialidad se adueñan imperceptible del yo, de la sociedad conjunta, que acaba mayormente siendo experta únicamente en deportes, en motores, en series y seriales, en sexo y memes de absurdeces. No es fácil distinguir entre una red social que aporta, que enseña y que es guía y educación para nuestro desarrollo intelectual y otra que es mera basura y banalidad técnica y estudiosa que tiene como objeto mejorar la comercialización de un producto o mejorar la docilidad ante el totalitarismo. Mercadeo y manipulación, vaya. Antonio Escohotado afirmaba sobre las redes de Internet que nunca habíamos tenido a nuestra disposición medios tan rotundos para poder formarnos extensa y adecuadamente. Normalizar la pobreza, evolucionarla en ardid hacia la tendencia, moda o vanguardia, para así disfrazar las distopías sociales actuales que nuestros dirigentes toscos nos procuran o toleran, son formas de manifestación de las formas de redes sociales: la temporalidad y precariedad laboral, la escasez energética, el trabajar en días libres, los bolsillos vacíos, el no poder salir el fin de semana, la dieta pobre, la imposibilidad de crianza de hijos, los hogares obligatoriamente compartidos…, y donde nada sería posible sin la inestimable colaboración de los medios de comunicación , productores de géneros, periodismos contemporáneos..., “vendedores de burras”, que pretenden legitimar y hacer divertida la propia desesperanza.
riodanubio
Genial, Ruben.
Atirolimpio
Muy buen artículo, seguro que esos periodistas , que nos venden esa Arcadia feliz, dónde es guay ducharse con la parienta y compartir piso, ellos no lo practican.
JAKS
Efectivamente señor Arranz... Mucho motherfucker asshole es lo que hay suelto, tanto creando ¿contenido? como consumiéndolo... El que dijo que la pluma era más fuerte que la espada tenía razón... Nada transforma tanto como la palabra, y en manos del marketing se ha convertido en un arma de destrucción masiva.
Quasimodo
Salen en libertad porque Anticorrupción, ¿de quién depende? no ha que rido pedir prisión.
Ritor
En la diana sr.Arranz!!
Lucy
Muy buen artículo. Especialmente didáctico. Yo solamente sabía 2.
vallecas
Este es un nuevo paso en el plan diseñado desde hace 40 años en España, muchos mas en Europa/América, para Idiotizar a la población. El primer paso fue dividir a la sociedad en 2 partes. El resultado es visible. Ha sido todo un "éxito".
Aquiles
Genial artículo , sin esconder los ejemplos ,. Bravo !!!7