Doña Pilar Llop asegura que andamos discutiendo en metros y autobuses sobre el CGPJ, que ya es asegurar. En primer lugar, uno no se imagina a una ministra del sanchismo circulando en transporte público, qué quieren que les diga. Pero lo más grave es que sus afirmaciones son tan inciertas como falsas. Servidor ha salido a comprobar qué conversaciones se mantienen y cuales son los temas que suscitan el debate público, y nanay del Paraguay. De jueces, rien de rien. Aquí les relato por lo menudo los temas de conversación que han escuchado estas orejitas que han de comerse los gusanos.
Los asuntos que ocupan a los que hablan con alguien, incluso al que habla solo, son, por empezar por uno, si existe vida inteligente en el gobierno y, caso de que la hubiera o hubiese, si tiene pensado manifestarse como tal ante los españoles. A renglón seguido, se habla sobre los diferentes tipos de género introducidos por la ministra Irene Montero, ganando en comentarios el género fluido, aunque aquí hay que reconocer que el personal se lía un poco y lo relacionan con la falta de agua en los pantanos. Otro tema de actualidad que acapara las conversaciones de la gente es decidir quién es el periodista más pelota con el gobierno, asunto peliagudo porque la competencia es feroz y no hay cama pa tanta gente.
De las discusiones que hemos podido oír en metro, autobús, taxi y coche de bomberos del tio vivo cabría destacar si los ministros podemitas son tontos porque son comunistas o son comunistas porque son tontos, debate que enfrenta a partidarios del método cartesiano y los del realismo mágico. Señalemos también las agrias polémicas que suscita el ministro Garzón, del que unos afirman que es un florero con barba, otros que es una barba a un ministerio pegado e incluso hay quién asegura que no existe y que es una leyenda urbana. En el apartado de miscelánea cabe sumar la capacidad somnífera de Sánchez cuando habla en televisión, la influencia en la presión arterial de los espectadores al escuchar a la Chiqui Ministra o las diferencias y semejanzas entre el puerto de Arrebatacapas y el Congreso de los Diputados.
Y es que son muchos los centros de interés que polarizan la atención del siempre sano y honesto pueblo español, atento a la actualidad y abierto al intercambio de ideas. Pero a pesar de haber escuchado a muchos, nadie ha pronunciado las siglas del mencionado ut supra CGPJ. Interpelados por quien esto escribe acerca de la opinión que les merecía este asunto unos ha confundido el organismo judicial con un equipo alemán, otros con un medicamento para aumentar el apetito sexual y la mayoría se ha escudado tras el prudente aserto de que ni sabían ni contestaban. Por si acaso.
Debemos finalizar la presente crónica, que tiene más de trabajo de campo que de artículo de opinión, asegurando que existe un común denominador en todas y cada una de las conversaciones de los españoles en transportes, calles, mercados, mercerías, escuelas de corte y confección, talleres de taxidermia, negocios donde se varean colchones, bares e incluso mingitorios públicos. No hay ni uno en que el personal no se acuerde sincera y profundamente de la familia del señor presidente del gobierno. Creemos que con estos datos la señora ministra podrá hacerse una cierta composición de lugar, que esperamos de todo corazón le sea útil en el desempeño de la gran labor que lleva a cabo.
Karl
Parafraseando al Capitán Renault en Casablanca: ¡Qué escándalo, qué escándalo! He descubierto que los políticos mienten. __ “¡Qué escándalo, qué escándalo! He descubierto que aquí se juega." ~_Capitán Renault, Casablanca_
Karl
"El hecho de que muchos políticos sean unos mentirosos no es solamente un reflejo de ellos, es también un reflejo de nosotros. Cuando las personas quieren lo imposible, sólo un mentiroso lo puede satisfacer, y sólo en el corto plazo." ~Thomas Sowell
Pontevedresa
Ya me gustaría a mí que la cultura política de los españoles les llevara a comentar este enorme problema de que Sánchez quiera hacerse con el órgano de gobierno de los jueces, y que pidieran que se cambie la ley ¡YA¡ para que sean los jueces los que elijan el Consejo General del Poder Judicial. Todavia no hemos alcanzado ese nivel de conciencia política.
Pontevedresa
Es una auténtica pena que lo dicho por la menestra Llop no sea realidad, y haya que admitir que los españoles no tienen la suficiente cultura democrática para darse cuenta y sentirse preocupados por la acometida a la democracia emprendida por este infame gobierno para apoderarse de todos los resortes de la Justicia. La gente está en la prosa de la vida y en los cotilleos de las pedorras en los programas de la 4 o la 5, en vez de preocuparse por la trascendencia que tiene que un partido político se apropie de la justicia nombrando a sus peones. ¡Ya me gustaría que así fuese¡.
Unzufriedenicht
Me parece increíble que una persona tan preparada como esta señora pueda mentir tan descaradamente y es más preocupante es que sea jueza y retuerza la realidad tan impunemente
pancho
A todas estas constataciones profundamente exactas, yo me permitiría añadir una, comprobada cada vez que voy de compras y hablamos precios con los comerciantes:" pero queremos salir a la calle a protestar:¿porqué nadie organiza nada?"
Annett
La Constitución de 1978, en su artículo 117.1, aseguraba que la justicia es independiente y sometida únicamente al imperio de la ley e inmune a cualquier intento de intromisión política por parte de los poderes del Estado. La ley orgánica 1/1980 de 10 de enero, artículo 122, establecía que 12 de los 20 vocales del CGPJ se eligen entre jueces y magistrados de todas las categorías mientras que 8 vocales los nombra el Congreso y el Senado. En 1985 el Gobierno de Felipe González promueve un cambio legislativo con la Ley Orgánica del Poder Judicial e implanta que todos, los 20 vocales, son elegidos a partes iguales por ambas Cámaras. Desde entonces las tensiones entre el Poder Ejecutivo y la cúpula del Poder Judicial se han manifestado de distintas maneras y con distintos niveles de intensidad. Arbitrariedad y politización son las acusaciones más habituales. El actual CGPJ se eligió en 2013, en época de mayoría absoluta del PP, ha cumplido así más de mil días en funciones y su mandato caducó en diciembre de 2018. Modificar la ley y el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es urgente y necesario para garantizar la separación de poderes, volviendo al sistema de elección original constituyente donde los jueces elijan a 12 de los 20 vocales consejeros. Despolitizar la justicia, nombrar a los jueces con criterios estables y reglados es preciso y fundamental. El Consejo de Europa insta a España a cambiar el sistema de elección del CGPJ indicando que cualquier reforma ha de atenerse a la normalidad democrática. ……………. Cualquier modificación de ley de elección judicial choca de plano con las infinitas causas por corrupción política que el sistema democrático español procura en su devenir cotidiano costumbrista donde se hace necesidad imperiosa tener una justicia afín en los órganos de decisiones de resoluciones judiciales para librarse de la cárcel y sanciones, marear causas, y que el sol salga sine die por Antequera y por aburrimiento. Es un oxímoron de primer orden, irresoluble para el intelecto nacional, y porque PP con su mayoría en 2013 tiene a jueces partidarios en el CGPJ que le benefician en las innumerables causas por corrupción, y PSOE, que modificó la ley para controlar la justicia en época donde sacaba mayorías, le sale el tiro por la culata y ve hoy sus causas, igualmente múltiples, mayormente perdidas, comprometidas. Dios los cría en beneficiarse de la política y ellos se juntan, por ejemplo aplicándose 8 años de trabajo para garantizarse 100% de pensión completa. Por algo son los más listos de las clases. La politización de la justicia crea monstruos, Frankesnteines, que la ciudadanía estoica soporta y tolera indolente y abúlica por la educación doctrinaria, televisiva, y de taifa particular de cada quien. Y es que al pueblo manso, que no exige a sus gobernantes la responsabilidad honesta y obligada que merece, han de doblarle todavía más la espalda a estacazos, a impuestos, a jueces y políticos impuestos, vaya. ¿Los pueblos tienen la justicia y la política que merecen?