Una de las primeras películas que he visto y aún recuerdo es Grand Prix, la primera de una saga que daría la F1 al cine mundial. En ella el piloto de ficción Jean Paul Sartie, ganaba el GP de Mónaco luego de que un compañero hubiera sufrido un terrible accidente, muy dramático, con fuego y vuelo a las aguas mansas del Puerto de Mónaco incluidos.

Una periodista le pregunta luego cómo ha hecho para ganar un GP que dejó golpeado a todo el mundo de la F1 y al público en general y el respondió, más o menos, como sigue (tomar en cuenta que nunca más vi la peli): Cuando algo así ocurre, los demás dejan de acelerar a fondo, es automático, inconsciente, yo lo hago al revés. Cuando veo algo así pasando a mi lado, busco más los límites. Tomé en cuenta ese consejo varias veces en mi vida como una opción y de vez en cuando lo aplico, es lo indicado.

Esta lección no la ha aprendido la oposición española, o mejor dicho, la inmensa mayoría de ella. En agosto todo el mundo se encuentra aquí en España en otra cosa, menos el Gobierno. El problema es que en ese 'todo el mundo' debemos incluir a los políticos opositores importantes que declaran en traje de baño o no se los ve, pero se los imagina por ahí, ya sea en el mar o en el exterior. Ahora bien, ¿cómo es posible?

El Gobierno tiene al frente a un piloto intrépido como Sartie en Grand Prix, él acelera a fondo cuando lo otros ven el desastre frente a sus narices y sufren el calor. Además da el ejemplo, solo yendo a descansar una vez asegurada la división inevitable de España.

En este agosto, si no me equivoco, se consuma un golpe blando y la oposición mayoritariamente lo desconoce, tiene otras prioridades, y otros métodos claro, más políticamente correctos

La oposición en agosto debería al menos cubrirse, porque está claro que la exposición al sol rajante del socialismo los deslumbra y tanto calor en la cabeza es malo, te insolas y no puedes pensar bien.

Debe ser por eso, mientras tanto, Sánchez choca el coche socialista por todos lados al llevarse por delante tanta institución nacional como puestos de frutas vuela por los aires Jason Statham en El Transportador.

Y la oposición serían los dobles de riesgo (créanme que ahí está el riesgo que corre España) y estos dobles son los que saltan a los lados en el último momento antes de que pase Sánchez y su sistema vuele por el aire o, en el mejor de los casos, quede bastante maltrecho.

Porque en este agosto, si no me equivoco, se consuma un golpe blando y la oposición mayoritariamente lo desconoce, tiene otras prioridades, y otros métodos claro. Más éticos, más políticamente correctos. Da mucho miedo leer las entrevistas de verano con algunas figuras importantes de la oposición.

Están de vacaciones, piensan en vacaciones y piensan mal.

Al PP, la temporada estival le afecta mucho, todo hay que decirlo, hay demasiada segunda residencia en su dirigencia y algo de mala suerte.

Que le caen mal las altas temperaturas a los muchachos azules lo sabe ya todo el mundo y Sánchez el primero, que con el 23 J lo demostró cabalmente

Desde aquella foto de Feijoo con amigos en traje de baño hasta el último Verano Azul, ese error garrafal e imperdonable que dejó a España ante la crisis institucional más grave de su historia reciente y de manera gratuita.

Un regalo de Génova, gol en propia puerta, en fin, que le caen mal las altas temperaturas a los muchachos azules lo sabe ya todo el mundo y Sánchez el primero, que con el 23-J lo demostró cabalmente.

Pero lo increíble no fue el verano que pasó, que fue literalmente bochornoso, si no este verano 2024, este agosto.

Esta increíble situación que justifica, en cualquier parte del mundo, un estado de War Room permanente, de doble guardia nocturna, de movilización de las bases creando conciencia, y todos los etc. que estén a la mano. De vacaciones nadie, gestión de crisis, unidos todos, ¡por favor! Nuestros mejores líderes deberían estar devolviendo golpe por golpe.

Pues no.

Ahí andan las voces del Partido Popular hablando de corrección, de no usar los mismos métodos de Sánchez, de ser respetuosos y mantener las formas. Es brutal, reconocen que Ayuso es algo con que la oposición no contaba porque, frente a un ataque directo, reciben una respuesta directa, y esta inocentada ni siquiera les da una pista de por dónde va la cosa. Si no contaban con eso porque nadie, salvo Ayuso, lo hace, es porque los tienen por buenazos o por blandos o por tontos o por las tres cosas al mismo tiempo. Y ya.

Es indignante que una fuerza política tan grande y poderosa deje pasar este momento más preocupada por dolores internos que por la grieta social que reconoce, pero no sabe qué hacer con ella

Claro que para defender a España del socialismo bolivariano hay que hacer, desde el principio, todo lo contrario, se usan las mismas armas y se responde al fuego o te machacan amigo azul, como te están machacando ahora.

Es increíble que la oposición no pueda aprovechar este desastre que es el tercer Gobierno de Sánchez, es indignante que una fuerza política tan grande y poderosa deje pasar este momento más preocupada por dolores internos que por la grieta social que reconoce, pero no sabe qué hacer con ella.

Se lo adelanto, con la grieta la sociedad se polariza, y terminan de un lado o del otro.

Las familias se pelean, los amigos se separan y en el centro van a quedar los que crean que la historia de España no cambiará nunca, mientras su sociedad se sacude y contorsiona para llegar a fin de mes.

La ley para regular medios ya está, ahora viene el voto a los 16 y la pensión sin aportes, la presión punitiva en las redes, además de normalizar la corrupción y hacer temblar a la justicia, además de romper España.

Pues sí mis queridos opositores, cambiarán las tornas, están cambiando mientras ustedes, nuestros buenos muchachos, se aplican protector solar 50 para no regresar tan pero tan bronceados.

Y cuando despierten y vayan, como siempre, a pescar votos al centro, verán que ni agua les han dejado para que se distraigan mojando los anzuelos. España vive un momento histórico, es hora de que la oposición se una y luche de verdad, o pierden el sistema de vida conocido hasta ahora y con las instituciones dentro.

Esto hay que limpiarlo

La oposición tiene que cambiar, toda ella, no solo el PP, también necesitan que Vox no se aleje adrede del poder, porque esto hay que limpiarlo, aunque esté muy pero muy sucio, y huela tan mal, es verdad.

Pues habrá que respirar hondo, y gobernar todo lo posible y más que nunca, de todos modos.
Porque el poder es como un regalo del pueblo, y un regalo nunca se devuelve.

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