Las imágenes de desbordante alegría en todo el país celebrando el gran éxito de nuestra selección nacional de fútbol en el campeonato de Europa se han superpuesto a la exhibición de Carlos Alcaraz en Wimbledon con la consiguiente inyección de optimismo y orgullo colectivo en el conjunto de la sociedad española, incluso en aquellos territorios donde el identitarismo aldeano y divisivo exhibe una hegemonía social perversa. Inmediatamente han surgido las reflexiones morales sobre lo que los españoles somos capaces de hacer cuando actuamos unidos y practicamos la cultura del esfuerzo, el sacrificio, el coraje y la fe en nosotros mismos en pos de un objetivo colectivo merecedor del empeño. Por supuesto, estos momentos estelares de exaltación patriótica son pronto ahogado por la decepcionante cotidianeidad de una vida pública de ínfimo nivel trufada de corrupción, maniqueísmo, separatismo, partitocracia y deterioro de las instituciones. Todo ello por no mencionar una deuda pública incontrolada, una educación de bajísima calidad, un gasto público despilfarrador, un envejecimiento alarmante de la población y una inmigración ilegal masiva e imparable. Las revelaciones en curso sobre los tejemanejes de la esposa y del hermano del presidente del Gobierno para obtener beneficios económicos valiéndose de su proximidad al poder con absoluta desfachatez son las últimas guindas del fétido pastel que es actualmente la política en nuestros pagos. El espectáculo bochornoso de un tribunal constitucional y una fiscalía general impúdicamente sometidas al Ejecutivo asestando hachazos todos los días al Estado de Derecho completan un cuadro desolador en el que se han sobrepasado todos los límites de la indecencia. La reacción de Pedro Sánchez proponiendo que se controle a los medios para que éstos no puedan cumplir su misión de controlarle a él demuestra hasta qué punto nos deslizamos aceleradamente hacia la autocracia.
El llamativo contraste entre La Zarzuela y La Moncloa
En este sombrío contexto se ha producido un incidente que pese a su intrínseca nimiedad ha llamado considerablemente la atención de la ciudadanía y ha sido objeto de numerosos comentarios por parte de periódicos, radios y televisiones. Me refiero al llamativo contraste entre la actitud cálida, entusiasta y entregada de los integrantes de nuestro equipo ganador de la Eurocopa cuando se encontraban en compañía del Rey y la evidente frialdad que demostraron en su visita a La Moncloa, rígidos, serios, circunspectos, evitando cualquier gesto cordial e incluso algunos -más de uno, por cierto, no sólo al que le han llovido las críticas por parte la prensa sincronizada- evitando ostensiblemente cruzar su mirada con el bulo-doctor al darle la mano con desgana. Este comportamiento espontáneo e indisimulado de un grupo de deportistas profesionales de elite, millonarios por sus propios méritos y talento con el balón y, por tanto, absolutamente independientes de eventuales favores del sátrapa que nos desgobierna, refleja un estado de ánimo de millones de nuestros conciudadanos que, sin estar para nada politizados, sienten de forma instintiva que la disparatada mayoría parlamentaria que dirige a la Nación hacia el abismo con criterios sectarios y manifiesta incompetencia es tóxica y destructiva y no merece ninguna muestra de simpatía.
Profunda decepción
Las cosas han llegado a un punto tal de irracionalidad que los dos elementos susceptibles de conformar una opción ganadora alternativa a la aberración que padecemos han decidido romper relaciones para gran satisfacción del marido de doña Begoña y hermano de don David. Hay que imaginar la profunda decepción de los sectores sociales que sostienen mal que bien el funcionamiento de nuestra economía y de nuestras instituciones pese a las continuas tropelías de nuestros gobernantes -el veto rabioso e ilegal a la promoción a general del coronel Pérez de los Cobos bastaría por sí solo para descalificar a cualquier ministro del Interior- al ver cómo los que deberían dedicar prioritaria y conjuntamente su labor a la preparación de un futuro viable para una España en peligroso descenso se enredan en enfrentamientos absurdos que siembran el desánimo y la desesperanza entre sus militantes, simpatizantes y votantes. Las enormes satisfacciones en el terreno deportivo son únicamente un alivio efímero de los monumentales desaciertos en el ámbito político.
prlsan
De todo eso tiene buena parte de culpa el PP porque el sr. Feijoo es un fraude como jefe de la oposición porque ni hace una oposición contundente ni deja hacerla a los demás.
Munna_
Hay que reconocer que tiene toda la razón.
manuelesc
Rajoy no cambió leyes ideológicas de Zapatero. Feijoo está también más cerca del PSOE que de Vox. ¿Tendrán que ver algo los mandiles en esta historia? En Francia parece que mandan, en la UE, la ONU... En el ABC de hoy aparece la foto de los vicepresidentes españoles de la UE muy contentos (PP y PSOE). Me gustaría saber si algún periodista ha investigado este tema...
1961chesterton
!! sr alejo , ok , mire... cualquier español que no sea " sindicalista , paguillavago , cobrochiriguito " , cuando oye el nombre pedro sanchez , rapido empieza a murmurar ..............!! , o sea me entiende usted no !!
Marova
Asumo y comparto Sr. Vidal- Cuadras toda su reflexión sobre la gran caída de nuestra calidad democrática que este presidente que sufrimos nos está generando.. En el asunto deportivo hay que aplaudir la actitud de la mayoría de los jugadores de nuestra selección al saludar al impresentable que mal nos gobierna, y es que: "Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto" George C Lichtenberg (1742-1799) Demasiado respeto le otorgaron dándole la mano...
Ramon
Enfrentamientos absurdos, que razón lleva su artículo, entre los mismos que deberían unirse para conseguir despegar a "la lapa de la Moncloa" , sin duda la peor lacra de la España en democracia. Y los ciudadanos asistimos perplejos a este rifirafe continuo en el centro/derecha político, mostrando su asquito mutuo, que sin duda alguna hace sonreír a los que nos desgobiernan. El último capítulo, el bochornoso desencuentro a cuenta de qué hacer con los MENAS. Como si el personal a pie de calle no lo tuviera ya meridianamente claro. Gánense el sueldo y pónganse a trabajar codo a codo antes de que no quede nada por remediar.
dirbal
¿se paga usted los billetes de avion en primera, o va en turista pagandoselos usted?
syloxozi
Tiene Vd. toda la razón, Señor Vidal Quadras. Pero yo no soy multimillonario, ni puedo mostrar mi descontento nada mas que con comentarios como éste, temiéndome que pronto ni siquiera tendré este humilde desquite. No, no soy futbolista, ni empresario, ni intelectual, ni accionista mayoritario, ni minoritario, ni influencer,... Soy un jubilado con una pensión que le permite no tener que recurrir a la caridad, lo cual empieza a ser un privilegio para los de nuestra clase. No tengo voz, pero si voto y gracias a ese voto me temo que algún vividor consigue réditos que están fuera de mi alcance. Dado que mi voto no sirve para lo que yo creía que servía, no pienso volver a molestarme en votar y a partir de ahora mi lema será ¡NO CON MI VOTO!
vallecas
La gente no es consciente de la grave amenaza que supone Sánchez. No lo es porque al pensar en dictadura piensan en Franco. No lo es porque dictadura es ver carros de combate (se nota que he hecho la "mili") por la calle. Sánchez está perpetrando un "golpe de Estado". No tiene la fuerza de las armas pero si la fuerza del T. Constitucional. ¡¡La gente no es consciente de quien es Sánchez y sus secuaces¡¡
joluisma
A Pedro Sanchez el saludo de Carbajal, se la trae al "pairo" pero lo que si le dolió es que no le regalaran una "camiseta personalizada" como al REY. Rabia por la herida "LA ENVIDIA COCHINA"