“Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas”. Esta frase de Napoleón resuena cada mañana en la planta séptima de Génova, donde el círculo más cercano a Alberto Núñez Feijóo se frotaba las manos con la (pen) última astracanada de los colaboradores de Pedro Sánchez. En este caso, el delegado del Gobierno y amigo personal del presidente del Gobierno, que utilizaba los salones del Ritz para halagar a los herederos de ETA, los chicos de Bildu, que –según el inefable Francisco Martín- “han contribuido a salvar miles de vidas” y han “hecho más por los españoles y por España que todos los patrioteros de pulsera”.
Cuando aún no se han apagado los ecos de la presencia de 7 asesinos de ETA en las listas de Bildu al 28-M, el delegado del Gobierno en Madrid se metía de lleno en la precampaña de las generales alabando a los herederos de una banda que, solo en la capital de España ha asesinado a 120 personas, convirtiendo a la capital donde él representa al Gobierno en la ciudad con más víctimas mortales de la banda terrorista, por encima de los 95 de San Sebastián, los 58 de Bilbao o los 34 de Barcelona, según el sangriento ránking que recoge “Vidas Rotas”, de Marcos García Rey, Rogelio Alonso y Florencio Domínguez.
Francisco Martín, ante la mirada anonadada de Juan Lobato, el secretario general de los socialistas madrileños que no levanta cabeza ante estas ‘ayudas’ que le manda Moncloa, es ingeniero de Montes. Pero, sobre todo, es amigo de Pedro Sánchez y, un dato poco conocido que explica otras carreras meteóricas como la de Juan Manuel Serrano en Correos, fue clave a la hora de conseguir que Sánchez ganara las primarias a la Secretaría General del PSOE.
Francisco Martín, ahora delegado del Gobierno en Madrid y desde julio de 2021 sucesor de Félix Bolaños como secretario general de la Presidencia, ascendió al círculo pretoriano de Moncloa junto a Óscar López, Félix Boláños y Francisco Vallés cuando Sánchez hizo borrón y cuenta nueva con Iván Redondo, Carmen Calvo y José Luis Ábalos. Martín era la mano derecha de Bolaños en la Secretaría General de Presidencia y se sentaba en el Consejo de Administración de Paradores que presidía Óscar López. Sanchista ‘pata negra’, vamos.
Francisco Martín, recaudador de Sánchez
Pero el agradecimiento personal de Pedro Sánchez con Francisco Martín se remonta a varios años antes. Cuando Sánchez decide concurrir a las primarias del PSOE contra Susana Díaz y la gestora y contra el entonces rival Patxi López, Francisco Martín se encarga de algo que acabará resultando fundamental para el regreso de Sánchez al poder: el dinero que necesitaba para intentar el asalto a Ferraz.
El propio Pedro Sánchez lo cuenta en su ‘Manual de Resistencia’: “Lo primero que necesitábamos era dinero. Pero el problema era dar soporte jurídico al dinero que recaudáramos para poder justificarlo fiscalmente». Y aquí entra en escena nuestro hoy delegado del Gobierno que canta las alabanzas de Bildu. “Nos reunimos con compañeros expertos en derecho fiscal»: Francisco Martín Aguirre y Pedro Luis Egea como «ejes angulares».
Francisco Martín funda como presidente “Bancal de Rosas”, una asociación que aglutinó las donaciones particulares con las que Sánchez acabó financiando su campaña para recuperar la Secretaría General del PSOE. La propia dirección socialista consideró “opaco” el sistema ideado por Martín y Egea, tesorero de la asociación. La ley de partidos obligaba a que todo el dinero recaudado se ingresara en una cuenta del partido, algo a lo que se negaba la candidatura sanchista, hasta el punto de mantener reuniones con los rivales para obligarles a que ellos también se sumaran a ese mismo modelo de financiación.
Adriana Lastra, entonces coordinadora de campaña, y José Luis Ábalos defendieron la legalidad de una recaudación que era puesta en duda hasta por el Tribunal de Cuentas y que acabó llevando a Francisco Martín y Pedro Luis Egea a una comisión de Investigación en el Senado en 2018.
El principal problema es que “Bancal de Rosas” comenzó a recaudar dinero para Sánchez y su candidatura antes de que se inscribiera como asociación. Es decir, manejó miles de euros sin ningún respaldo jurídico ni legal. Y el propio Martín, en su comparecencia en la Cámara Alta, defendió que el método de financiación empleado fue "transparente" y que no actuaron contra la ley, aunque admitió que se aprovecharon de "una laguna legal".
La asociación “Bancal de Rosas” se disolvió el 31 de diciembre de 2017 tras recaudar 128.908 euros para Sánchez y gastar 131.911 en llevarle hasta la cúspide de Ferraz. Francisco Martín reconoció en la Comisión de Investigación que se aprovecharon de "una laguna legal"
La asociación “Bancal de Rosas” se disolvió el 31 de diciembre de 2017 tras recaudar 128.908 euros para Sánchez y gastar 131.911 en llevarle hasta la cúspide de Ferraz.A preguntas del PP, Francisco Martín aseguró en la comisión que Pedro Sánchez no estaba al tanto de las donaciones ni a qué se dedicaban, que estaba “a cuestiones más importantes”, “definir un proyecto” y “construir una alternativa de izquierdas al PP”.
El problema es que el propio Pedro Sánchez desmiente esa versión en su libro. “El dinero literalmente llovía», dice Sánchez. «Sin el crowdfunding no hubiéramos tenido capacidad». Cuando la gestora del PSOE les presenta un informe jurídico negando la legalidad de la recaudación y un dictamen del presidente del Tribunal de Cuentas, Sánchez y su equipo, con Francisco Martín a la cabeza, deciden poner fin a su crowdfunding ante el riesgo de que “nos hubieran expulsado del proceso de Primarias». Para entonces, Sánchez se felicita de que «ya habíamos recaudado más de cien mil euros, en apenas dos semanas».
El resto, es historia. Negra, pero historia. Sánchez asaltó los cielos del PSOE, la moción de censura echó a Rajoy y disolvió las Cortes sin haber terminado los trabajos de la Comisión de Investigación en el Senado sobre la financiación de su campaña y Francisco Martín, el presidente de “Bancal de Rosas”, fue recompensado con un puesto en Moncloa, con la secretaría general de Presidencia después y, finalmente, con la Delegación del Gobierno desde donde ha alabado a los salvadores de vidas de Bildu. Sánchez, por supuesto, se lo perdona. A él le debe mucho.
Kj26
Sánchez y el PSOE son conscientes de que nunca volverán a la Moncloa sin 'el permiso' y el apoyo de comunistas, secesionistas, terroristas y otros antisistema. Por ello, votar PSOE es votar comunismo, secesionismo y por los objetivos de los terroristas. Y lo más triste más de 5 M millones les votan. No entiendo que haya tantos españoles que prefieren comunismo, secesionismo o alcanzar objetivos terroristas...
Aquiles
Quienes invirtieron , las Cooperativas Bilduetarras de Mondragon , y las Empresas Indepes de Roures , por un casual ???
Aquiles
El contacto con Junqueras , el Pabo Iglesias y .....ROURES ???
Davidoff
¿Y dónde estaban los inspectores de Hacienda, tan rápidos para investigar al resto de contribuyentes...?
kayser
Esclarecedor artículo, una vez más. ¡Vaya tropa! Esta es la gentuza que nos desgobierna. Esperemos que la sensatez haga que estemos en la recta final del fin de esta banda de sinvergüenzas al frente de las instituciones.
Pablito 1
La descarada villania de personagillos infectos como Francisco Martín, son los que te permiten valorar tú yo y tú integridad moral y profesionalidad como ser humano. Claudicar valorando y ensalzado a Bildu, porteros de los gulag españoles, carniceros de carne humana que sin arrepentimiento presumen de ser asesinos, de momento en dique seco. dice hasta que punto está corrupto el Sanchismo y de lo que son capaces para seguir disfrazados de politos. Que esta gentuza del Sanchismo se presente a unos elecciones democratas da miedo. Mucho miedo.
Grossman
Quizás eso explique el nerviosismo del cantamañanas, un nuevo gobierno puede investigar las irregularidades de este sujeto. El poder es una capa que todo lo tapa.