El debate nuclear está de vuelta en Europa. Casi en paralelo al cierre de los tres últimos reactores que Alemania tenía en servicio, -Isar 2, Neckarwesthiem 2 y Emsland-, hecho ocurrido el pasado sábado, en varios países de la UE se anunciaban proyectos para la construcción de nuevas centrales destinadas a asegurar en el medio y largo plazo la independencia energética, clave del arco sobre la que descansa el progreso material, vale decir el nivel de vida la gente, la capacidad de un país para crecer y crear empleo, por un lado, y las libertades, las libertades de sus nacionales, la independencia en definitiva de los Estados europeos, por otro, valores que la decisión de Alemania, y subsidiariamente del resto de la Unión, de subcontratar su aprovisionamiento energético al petróleo y el gas rusos había puesto en almoneda, como la invasión de Ucrania por el dictador Putin ha puesto de manifiesto. De modo que cierra Alemania –de cuyo Gobierno forma parte el partido Los Verdes-, y Finlandia anuncia la entrada en servicio de la central de Olkiluoto 3, la más potente de Europa (1.600 MWe), y el primer ministro polaco anuncia la ubicación de las primeras siete "minicentrales” de las 79 que proyecta construir, la primera de las cuales podría comenzar a funcionar a finales de 2028, y Suecia dice otro tanto, y lo mismo una Holanda que hace tiempo había dado carpetazo al átomo y, claro está, Francia, la nación nuclear por antonomasia, reafirmando su intención de convertir el mix nuclear-renovables al 50% en la columna vertebral de su aprovisionamiento energético.
La Europa dividida por la sima nuclear o la traslación al campo de la energía de la vieja rivalidad franco alemana, las dos grandes economías de la UE. La Francia nuclear y la Alemania que, tras el accidente de Fukushima en 2011, decide proceder al cierre programado de sus centrales bajo el Gobierno de Angela Merkel, una iniciativa suicida para muchos alemanes, que condena al país a quemar carbón -un sacrilegio para esa burocracia de Bruselas dispuesta a sacrificar el futuro del continente en el altar de la “descarbonización” acelerada y la adoración al Dios del medio ambiente- a corto plazo y a depender en el largo de las importaciones de fuel, porque nadie se cree, hoy por hoy, que las renovables vayan a ser capaces de asegurar el suministro cuando no hay sol ni sopla el viento. Seguramente la suerte de la energía nuclear en el continente europeo dependerá en gran medida de lo que ocurra en Francia en esta materia. ¿Cómo decidió el país vecino frenar o incluso desmantelar su capacidad de producción nuclear, un parque único en el mundo construido como consecuencia de la primera crisis del petróleo, que fue capaz de asegurarle durante décadas un suministro fiable, libre de carbono y barato en términos de producción eléctrica?
¿Cómo decidió el país vecino frenar o incluso desmantelar su capacidad de producción nuclear, un parque único en el mundo construido como consecuencia de la primera crisis del petróleo, que fue capaz de asegurarle durante décadas un suministro fiable, libre de carbono y barato en términos de producción eléctrica?"
En París, la comisión de investigación sobre "los motivos de la pérdida de la soberanía energética" impulsada en su día por el presidente Macron acaba de entregar su informe al Gobierno. Como ocurriera en Alemania, el accidente de Fukushima alteró el equilibrio de fuerzas dando alas al ecologismo y llevando al Partido Socialista a dar la espalda al credo nuclear sostenido por Mitterrand e incluso por Jospin, de modo que en noviembre de 2011, el PSF y Europe Écologie-Les Verts (EELV) firmaron un acuerdo destinado a reducir la participación nuclear en la producción de electricidad del 75% de entonces al 50% en 2025, así como la reducción de un tercio de la energía nuclear instalada mediante el cierre gradual de 24 reactores, empezando por el inmediato de Fessenheim. No faltaron las advertencias. La Unión Francesa de la Electricidad (UFE) consideró que “en el escenario propuesto de reducción de la producción de energía de origen nuclear al 50%, y al 20% en caso de cierre de los reactores al cumplir los 40 de vida útil, las energías renovables no pueden sustituir completamente a la nuclear. Para 2030, es imposible eliminar la energía nuclear, siquiera parcialmente, sin aumentar las emisiones de CO2”.
Macron, inesperado ganador de las presidenciales de 2017, asumió el acuerdo alcanzado por socialistas y verdes en 2011, ratificado después en 2015. Pero el elefante del parque nuclear francés, condenado a su desaparición al ir cumpliéndose la jubilación de los reactores, nunca terminó por abandonar la habitación. Primero fue el aplazamiento a 2035 del recorte al 50% de la producción de energía de origen nuclear, después la idea de un cambio total de rumbo que empezó a abrirse paso tras la sospecha presidencial de que, más que una consecuencia de la ecología/ideología antinuclear, ese 50% respondía en realidad a una insidiosa promoción del decrecimiento económico. En noviembre de 2018 Macron pide al gigante público EDF que trabaje en un nuevo programa de desarrollo nuclear civil que debería estar listo para 2021. La señal de partida la dio el propio presidente en su discurso en Belfort el 10 de febrero de 2022 (“Necesitamos retomar el hilo de la gran aventura de la energía nuclear civil en Francia”), con el anuncio de construcción de seis reactores EPR 2 (European Pressurized Reactor, reactor de agua a presión) y otros ocho en estudio, a cuenta de un significativo aumento del consumo eléctrico previsto. El 3 de febrero pasado, Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Energética del Gobierno Borne, habló de liberar la potencia de los reactores existentes, ampliar su vida útil más allá de los 60 años y plantear la construcción de más de los 14 EPR prometidos. La muerte decretada por socialistas y verdes para la energía nuclear francesa pasaba a mejor vida por culpa de la crisis energética provocada por la invasión de Ucrania.
El daño para la industria provocado por años de dudas, vacilaciones y frenazos es, sin embargo, más que evidente. Para el físico Yves Bréchet, ex Alto Comisionado para la Energía Atómica gala y actual director científico de Saint Gobain, “la procrastinación en el campo de la energía nuclear y la política de anuncios, a la espera de decisiones concretas, demuestran una asombrosa ignorancia de la inercia intrínseca de las industrias pesadas”. Después de que, como consecuencia del plan Messmer de 1974, Francia fuera capaz de poner en servicio una media de más de dos reactores nucleares al año en los ochenta y noventa, todos los palos posibles han caído sobre un sector que ha sido víctima de una política energética miope. “Llevamos sin proyectos veinte años que han sido fatales para la transmisión del conocimiento técnico”, denunció ya en 2018 Pierre-Franck Chevet, ex presidente de la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa. Ruptura de la cadena de transmisión de conocimiento y pérdida de equipos humanos especializados. Aniquilación de un expertise tecnológico fundamental para la competitividad de cualquier economía.
En Francia se habla ya del “proyecto industrial del siglo”, un esfuerzo gigantesco capaz de poner en marcha la deteriorada maquinaria industrial gala, obligada a atender en paralelo la operativa del parque nuclear actual, los trabajos de las nuevas centrales, las operaciones de desmantelamiento previstas, los proyectos de exportación, y el desarrollo de nuevos tipos de reactores como los SMR"
En Francia se habla ya del “proyecto industrial del siglo”, un esfuerzo gigantesco capaz de poner en marcha la deteriorada maquinaria industrial gala, obligada a atender en paralelo la operativa del parque nuclear actual, los trabajos de las nuevas centrales (la primera estará situada en la eléctrica de EDF en Penly, Seine-Maritime, con su entrada en servicio en 2035), las operaciones de desmantelamiento previstas, los proyectos de exportación, y el desarrollo de nuevos tipos de reactores como los SMR (pequeños reactores nucleares). Para hacer frente al reto, la pública EDF prevé la creación de unos 150.000 puestos de trabajo a lo largo de la década, el aumento de la plantilla del sector en cerca de 300.000 personas, con una gran demanda de ingenieros, pero también de oficios olvidados o devaluados tales como soldadores, herreros, caldereros, especialistas en construcción, etc. En el desarrollo del nuevo programa, la industria nuclear deberá competir con otros sectores, pero su resurgimiento alimentará la reindustrialización del país de forma generalizada, en un proceso que incidirá directamente sobre campos como la ingeniería civil, la aeronáutica, la defensa, la industria espacial o la automoción. Alguien ha hablado de la necesidad de poner en marcha un verdadero "plan Marshall” de capacitación tecnológica para hacer frente a un desafío que también lo será económico, con un coste estimado en alrededor de 60.000 millones, con cerca de 4.000 empresas involucradas, cientos de miles de profesionales y décadas de trabajo, todo orientado a asegurar la independencia energética de Francia durante el siglo XXI.
También España había logrado desarrollar una tecnología nuclear propia, que se empezó a perder en el momento en que el Gobierno de Felipe González decretó la famosa “moratoria nuclear”, un parón que afectó incluso a los proyectos en desarrollo y que se incluyó en el Plan Energético Nacional (PEN) de 1983. Las nucleares españolas, capaces de asegurar el desarrollo económico del país durante muchas décadas y que a día de hoy son todavía fuente del 22% de la electricidad que se consume en España, también eran “franquistas” y por tanto había que acabar con ellas. La clausura gradual y escalonada acordada en 2019 por el Gobierno Sánchez con las grandes eléctricas de los siete reactores que siguen funcionando contempla el cierre de Almaraz I en 2027, de Almaraz II en 2028, de Ascó I en 2030, de Cofrentes en 2030, de Ascó II en 2032, y de Trillo y Vandellós II en 2035. Un cierre en el que coinciden los mantras ideológicos del Ejecutivo social comunista y los intereses de las propias empresas a cuenta de la gran carga fiscal que soportan las plantas. El veto de España a las nucleares le condena a una dependencia total del gas, puesto que, como ayer mismo aseguraba aquí Fernando Díaz Villanueva, “las renovables sólo son capaces de aportar en torno al 40% de la energía eléctrica que consume el país”, un gas, por lo demás, que España está obligada a importar, lo que debería forzar a los poderes públicos en particular y a la sociedad española en general a la búsqueda urgente de soluciones alternativas.
Es verdad que los llamados “reactores de tercera generación” presentan mejoras evolutivas muy notables sobre las actuales centrales en lo que a seguridad, fiabilidad, operatividad y estandarización de los diseños se refiere, ventajas todavía más notorias en los reactores modulares de pequeño tamaño (SMR) o “mini centrales” como se les conoce, en los que están trabajando ya muchos de nuestros socios de la UE. Pero también lo es que el miedo atávico al átomo sigue muy presente en el inconsciente colectivo de los españoles, miedo plenamente comprensible, incluso respetable, y que solo se podrá vencer a base de información seria y veraz. Lo que no es explicable en modo alguno es el silencio que en España rodea un asunto de importancia estratégica tan vital. La total ausencia de debate, en contraste con lo que ocurre en Francia, por ejemplo. El impenetrable tabú de lo nuclear -“un tabú adoptado esencialmente en España por la izquierda, pero respetado por la derecha”, según afirmaba el viernes aquí Carlos Martínez Gorriarán-, en un país que debería aspirar a alcanzar ese mix que conforman nuclear y renovables convertido hoy en desiderátum por una mayoría de expertos, teniendo en cuenta sobre todo nuestra total dependencia del exterior en lo que a combustibles fósiles se refiere.
No hay ahora mismo ningún proyecto en marcha en España de una cierta dimensión económica o tecnológica, ninguno. Un auténtico páramo. El Gobierno Sánchez tiene bastante con emplearse a fondo en convertir este país en campo de prueba para cualquier tipo de aberración ligada a las ideologías de género y similares"
España tiene por delante un reto de la máxima importancia del que depende el futuro de su economía y el bienestar económico de sus ciudadanos. Me refiero a la necesidad de proceder a la reindustrialización de un país que, con excepción quizá de un sector tan maduro como el del automóvil, es hoy un auténtico desierto industrial. Una cuestión de prioridades, cierto, a menos que, naturalmente, los españoles opten por convertirse de hoz y coz en camareros dispuestos a tirar con mucho arte las “cañas” que se van a tomar los turistas extranjeros. Desde este punto de vista, un nuevo programa que contemplara la construcción de una nueva serie de reactores del tipo EPR2 o SMR supondría una oportunidad única para relanzar esa ansiada reindustrialización movilizando al tiempo todos los resortes materiales, tecnológicos e incluso emocionales de una sociedad como la española, hoy aparentemente dormida en mitad de la nada. No hay ahora mismo ningún proyecto en marcha en España de una cierta dimensión económica o tecnológica, ninguno. Un auténtico páramo. El Gobierno Sánchez tiene bastante con emplearse a fondo en convertir este país en campo de prueba para cualquier tipo de aberración ligada a las ideologías de género y similares. Y en crear una sociedad adicta a todo tipo de subvenciones.
Pero España no puede esperar. Lo asombroso aquí, repito, es el silencio impenetrable que rodea a las cosas importantes, las trascendentes, las que atañen al futuro de un país que hoy se desliza cual balsa de piedra hacia la irrelevancia. Hacia esa insignificancia que acarrea la pobreza. Nuestro país está obligado a encontrar sus propias soluciones energéticas, sin fiar tema tan esencial a lo que decida en Bruselas una UE donde prima el interés de los grandes sobre un proyecto común en pleno proceso de dilución, y mucho menos puede seguir cual lazarillo a Alemania, país muy dado al suicidio periódico masivo, en su decisión de eliminar la energía nuclear para fiarlo todo a las importaciones de gas ruso. Abrir de inmediato ese debate debería ser obligación prioritaria, tanto o más que la lucha contra el déficit o la reducción de la deuda, de un eventual Gobierno Feijóo, forzado a bucear en todas las soluciones energéticas posibles para alcanzar la seguridad de suministro a un coste razonable, y ello como una cuestión de Estado. “El día de hoy pasará a la historia de Polonia, porque nuestro país necesita una fuente de energía permanente, limpia y barata”, afirmaba el lunes pasado en Varsovia el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. ¿Cuándo llegará ese día para España?
Kj26
Cita Cacho que Macron habla de re-industrializar Francia aprovechando el necesario cambio tecnológico que implica cero emisiones de CO2. También apunta que España debería hacer lo mismo: re-industrializarse. Pero hay un gran obstáculo: las autonomías. España es imposible de re-industrializar porque las autonomías lo impiden. Ya tenemos dos obstáculos a salvar: 1. las autonomías, 2. el PSOE. Demasiados obstáculos juntos para tan pocas fuerzas.
Emilezolacuso
No salimos del bucle. Te ponen el capote, y todo dios disertando, divagando, opinando, elucubrando. Hoy la sanidad, mañana los alquileres, pasado el agua, al otro la subrogación, al siguiente el SÍ es SÍ......... Pero ni dios denunciando y exigiendo. Desde tiempos de Almircar Barca (estamos en 2023) en bucle: Se debería.... Habría..... Tendría... Hay que.... Habrá que... No queda otra que..... Te imponen, ordenan, mandan, someten, insultan, vejan, vilipendian incluso sobre lo que debes y no hacer, incluso decidiendo quien nace, vive, muere y el personal AL TRAPO. Ni el GENOCIDIO ECONÓMICO/LABORAL/SOCIAL, y ni muchísimo menos EL GENOCIDIO vía COVID19, con sus más de 180.000 muertos y millones de afectados con secuelas, impele a movilización alguna. Es más, están expropiándoles a ganaderos y agricultores sus vidas, modus vivendi, hacienda ¡¡¡¡¡ Y CÓMO SI CON ELLOS NO FUERA LA COSA !!!! CARBÓN / NUCLEARES. Pena de muerte para quien ose su explotación y uso. Año 2020: Pena de muerte para quien ose no explotar/usar las mismas. ¿Mañana? Nos tratan por lo que destilamos.
ma
En fukusima no hubo ningún accidente, sino un monstruoso maremoto que la central fue capaz de resistir, y que causó 20,000 muertos, ninguno de los cuales debido a esta instalación
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Don Jesús aún debe mejorar los comentarios, he enviado un comentario elogioso y correcto a una columnista y no ha salido publicado.
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Hola
Tobias
Mi opinión sincera es que la energía nuclear de fisión es simplemente un viaje a ninguna parte. Se desarrolló como elemento secundario de la tecnología militar, y si el mundo es mundo, dentro de 200 años, por decir una cifra, cuando ellos tengan la responsabilidad de mantener a buen recaudo los residuos que dejamos nosotros, nos tildaran, y con razón, de egoístas. Sí las centrales nucleares son bastante seguras, es más admito el muy seguras, pero su no funcionamiento, es letal, y mucho más letal si estas, como sucede en España están empotradas en las cuecas de los ríos. Fukushima, tuvo la suerte de tener todo el Pacífico, y eso es mucha agua, para disolver sus aguas contaminadas, pero ¿Qué pasará si Trillo, por decir una, contamina la cuenca del Tajo?. Las personas que viven en Toledo, Aranjuez, Lisboa, lo han pensado (incluso Madrid)?. Además, los pasos que se están dando en la fusión, que no tiene nada que ver, son impresionantes. No solo Helion, existen numerosas startup que están lazadas a conseguirla, con diferentes acercamientos a la solución. Presentan hoja de ruta claras y decididas, y el propio gobierno de los EEUU , junto con todo lo relacionado con semiconductores y biotecnología, solo esos tres sectores, los considera vitales. Mientras esto llega (siento discrepar con riodanubio, en el resto coincido, lo veremos en diez años), se pone renovable o se quema carbón o gas, porque en una década va a cambiar el paradigma. Lo que3 carece de todo sentido, es construir una central nuclear de fusión, porque es cara de hacer, cara de operar, cara de desmantelar y muy cara de mantener sus residuos, y si por cualquier cuestión, contamina, entonces, no es que sea cara, simplemente hunde un país de manera completa. En el artículo dice Cacho que España presenta fortaleza en automoción, siento desilusionarle Cacho, en eso también nos están dando a lo grande. Carecemos de marca propia, y fabricamos lo que nos dicen, y cada vez más y con intensidad creciente, eso lo dice China, no Munich.
00_andurinha
Artículo muy parcial, Cacho. Se omiten muchos datos acerca de Francia, país, para nosotros, de referencia en generación de energía nuclear: casi la mitad de las 56 centrales nucleares existentes en Francia están paradas debido a las fallas de seguridad detectadas, no a las decisiones políticas. En el año 2021 se detectaron fisuras en conductos de un reactor en la central de Civaux; como consecuencia se apagaron tres más del mismo tipo, tras cuya inspección se constató la existencia de fisuras equivalentes en dos de ellos. Posteriormente los inspectores verificaron la existencia de fisuras en otro tipo de reactores, de los que Francia posee doce. Teóricamente debían haberse apagado, pero EDF decidió que algunos de ellos continuasen en marcha, lo cual da una idea del equilibrio existente entre garantía de suministro y seguridad de funcionamiento. Tal es así, que en un reactor de la central de Cattenom se detectaron fisuras que por seguridad deberían haber supuesto su parada inmediata, pero EDF decidió no comunicarlo al consejo de seguridad, arrancar cuanto antes el reactor y continuar con él en marcha al menos un año más. Encima hay otro problema severo: los reactores nucleares necesitan mucha agua para poder ser refrigerados, lo cual es difícil de garantizar en algunas centrales nucleares porque el caudal de los ríos merma seriamente en verano. Desde mi humilde punto de vista, España es un país con un gran número de presas ya construidas que pueden producir energía hidroeléctrica y deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en desarrollarlas con la tecnología actual (state of the art); no entiendo que tengamos que meternos en el costoso y delicado berenjenal de la energía nuclear.
farmyardcheek
Ahora, a las 11,00 horas, mi dependencia de la red eléctrica es del 85% por que al estar el día nublado mis placas fotovoltáicas solo han generado 0,4 kWh.
Birmania
No se entiende este rechazo a la energía nuclear y como dicen, cuando algo no se entiende, piensa en dinero.
Pontevedresa
Eso que dices seguramente es lo que te trasmitió a tí mamá
Talleyrand
Mientras en la vieja Europa nos miramos el ombligo ante un futuro que ya no controlamos en otras partes apuestan fuerte ya que estamos en el umbral de la mayor revolucion tecnologica de la historia de la humanidad. Al arranque (antes de tiempo previsto) de la IA se han empezado a poner objeciones de tipo social o de derechos. La verdad es que los trabajos de "cuello blanco" o white collar van a ser drasticamente sustituidos por inteligencias sinteticas sin vacaciones ni fines de semana. Solo eso cambiara al mundo y la carrera entre los posibles ganadores ya ha empezado OpenAI, Bard, la de Google.....y los tapados estan invirtiendo enormes sumas en el desarrollo que lo cambiara todo, desde la composicion de musica, al diseño arquitectonico, la atencion al cliente o el analisis de riesgos. Por cierto Sam Altman, el CEO y propietario de OpenAI, ahora asociado con Bill Gates en el nuevo Bing es tambien socio fundador de Helion con 375 mill$ de entrada. Helion ya ha conseguido balance positivo en reacciones nucleares de fusion con laser pulsante y se prepara para lanzar su primer reactor comercial el 2024. El reactor de Helion es pequeño y seguro, del tamaño de un contenedor maritimo y generara electricidad para una pequeña ciudad. En Alemania van detras tambien con sus institutos tecnologicos con el Wendelstein, un reactor de confinamiento magnetico. Los chinos van a la zaga de todos porque nos jugamos la fuente de energia infinita y sin residuos. EStos dos cambios, uno ya en arranque acelerado y el otro inminente, cambiaran nuestras vidas de forma radical. Lo que deberiamos pensar en si la decision alemana es correcta o no y si la francesa -opuesta- lo es. Recordemos que Francia con sus 58 reactores de fision ha tenido deficid este año comprando electricidad a España. La mitad de sus reactores tenian graves problemas de corrosion en las turbinas que provocaron su parada durante meses. O si los ataques cercanos a la central de Zaphoriya en Ucrania no nos helaron la sangre ante otro Chermobil. El tiempo nos lo dira, pero como veis, hay muchas cartas en el tablero y ahora asi que todo sera revolucionario casi en el sentido de Gramsci. Buen domingo.
Pelosi
El marxismo utiliza, además del descontento social por la necesidad de igualdad y la corrupción, cualquier tipo de reivindicación de algún colectivos muchas veces marginales para movilizar a las masas en favor de su patética ideología que condena al individuo y la familia frente al un Estado plenipotenciario. LGTBI, Verdes ó 15-M han sido vehiculizados por la ultraizquierda en los últimos años para ganar votos, asumiendo ellos de manera torticera el papel de adalides de la defensa de sus reivindicaciones, cuando en los desgraciados países en los que el marxismo ha triunfado, los LGTBI están proscritos, la corrupción campa a sus anchas y no hay preocupación alguna por la descarbonización y el medio ambiente. En España la corrupción galopante del rey abajo llevó a la generación del movimiento 15-M, sano en sus inicios pero que de inmediato fue secuestrado por la ultraizquierda apoyada en un cuidadoso plan de medios (¿quién lo financió?), y un partido anticonstitucional como Podemos acabó alcanzando el poder apoyando curiosamente al partido más corrupto de la historia de las democracias occidentales como es la PZOE. PZOE Y Podemos juntos, han dado forma a una legislatura de surrealismo político con una gestión que combina la sideral osadía y la falta de respeto al Imperio de la Ley con la incompetencia de nivel delirante, convirtiendo a España, sí, en una especie de laboratorio de pruebas sociológicas en las que lo estrafalario se hace ley por decreto. La cínica identificación del ecologismo con la ultraizquierda ha tenido también lugar en los últimos lustros, pese a que los grandes países estalinistas actuales utilizan no tienen el menor escrúpulo medioambiental y han asumido, de manera doblemente cínica, el antinuclearismo como bandera. Ser verde DEBE IMPLICAR, hoy por hoy, aceptar las centrales nucleares como sustitutas, en combinación con las renovables, de los combustibles fósiles, no hay otra solución. Si el planeta se muere y, sea a la velocidad que sea, lo está haciendo, no hay otra solución. Pero no, amparados por la supina ignorancia de la ciudadanía, que ellos se encargan de fomentar vaciando de contenido los Planes de Educación, y en los dos accidentes nucleares de importancia (uno por la supina incompetencia de una economía socialista y el otro por un terremoto de magnitud 9 que ocurre una vez cada 150 años) intentan bloquear la terca realidad de una tecnología mucho más avanzada en rendimiento y seguridad que las centrales accidentadas) y apuestan por una sobreexplotación de las renovables que, de por sí, implica que exista un modo de generación auxiliar (para cuando no hace sol o no hay viento) que sólo pueden ser los combustibles fósiles, además de un enorme perjuicio para el medio ambiente: la destrucción del Medio Rural. En cuanto al fanatismo LGTBI apoyado por la ultraizquierda sólo algunas citas clarificadoras de lo que piensan los popes de ésta: Karl Marx: “Son peores que los pederastas” Stalin: “Es un vicio burgués patológico” Fidel Castro: “Un homosexual no puede ser revolucionario” Che Guevara: “El trabajo os hará hombres” Mao: “Una perversión capitalista” Y en cuanto al feminismo, solo cuenten el número de mujeres que hay en el Comité Central de Cuba o China…Eso sí, trabajan de sol a sol en el campo y en los trabajos de baja cualificación de la industria. …Y ahora vean el lema de campaña de la PZOE y su Felón (ultraizquierda pura): “En Marx a”…Juzguen ustedes mismos?…
valdeves
Solamente por la cantidad de millones que concedio a sus amiguetes bajo contratos imcumplidos durante el covid asi como por su gestion, ya que estuvo poniendo trabas a la comunidad de madrid cuando fue la que cumplia la constitucion y no el y su jefe el pedrito que promulgaron un estado de excepcion encerrandonos en casa el cual fue declarado inconstitucional.
farmyardcheek
Vuelvo a proponer un par de libros sobre el tema nuclear: "Nucleares, sí, por favor" de manuel Fernández Ordoñez y "Geoestrategia de la bombilla, Energía nuclear para un cielo limpio" de Alfredo Garcia.
parlando
Sectores económicos laminados por Su Sanchidad, Pedro el Único (que lo sea, uno y no más) y su troupe: construcción e inmobiliario, en particular, el residencial; pantanos (120 destruidos por orden de Su Superioridad); agricultura (para qué, si se puede importar alimentos); energía (un 20% más cara que en Europa), y la industria electro-intensiva; relaciones económicas con la mitad del Maghreb, oséase, Argelia; deuda pública que costará enderezar (que no pagar) quince años, una generación; etc. etc. Todo eso - y mucho más - para salir hasta la sopa de los telediarios, con un poco de "Ministro Perejil", y volar en falcon donde se le antoje. A su lado, Atila es un aprendiz.
CORIOLANO1
Si se quiere cambiar el panorama que le aguarda a las próximas generaciones a fin de que puedan pagar la deuda que se le va a legar, se puede. España es "primus inter pares" una victima mas de una forma de liberalismo económico que, so pretexto de buscar que los pobres de otros sitios le aportaran mas productividad que la marginal de sus trabajadores autóctonos ya muy maleados por la droga del hacer cada vez menos y cobrar cada vez mas, saco sus industrias del país para llevarlas al mundo amarillo de bandera roja. Tras lo vivido recientemente el sueño prosperidad a bajo precio a cambio de dependencia en todo: energética, tecnológica, científica, demográfica y otras muchas, ligadas a la disciplina y cultura en el trabajo, toca levar anclas y volver a puerto, para lo cual se requiere recomponer el tejido industrial, y de fuentes de compensación energética poco dependientes del albur de dictaduras, sátrapas y demás bandidaje sobre los que ahora se basa el futuro. En este contexto, la energía nuclear es un asunto crítico, dado que a la energía de fusión, si aquella que ya en los años era la esperanza que decían cierta para su explotación en los albores del inicio de la centuria ésta, pero que va para la próxima, como poco, para la próxima. Para ésta inversión el mundo cuenta con el mayor acopio de liquidez que ha registrado la historia reciente, un descomunal mondo de dinero que, por sí mismo no vale nada y que tendría en este campo una fuente cierta de retornos como pocas otras cosas. Es la única certeza, si bien complementada por la música celestial de la renovables, que darán lo que el cielo diga.
Dudandomucho
Realidad incontestable la descrita por el Sr. Cacho. Sin independencia energética estamos abocados a la más absoluta pobreza. En ello está el gobierno.
vallecas
Lo de Alemania es vergonzoso. Una guerra a 100 km de sus fronteras y continúa dando pasos hacia Putin. Alemania cierra sus centrales porque cuenta con Putin. Desean que Putin se retire con una pequeña reprimenda "Vladi, te has portado mal niño malo, no lo vuelvas a hacer, venga" para seguir comprando gas Ruso, abundante, inagotable y barato.
Grossman
El debate es interesante y prioritario. Si queremos industria no hay que hacer nada, solo no molestar. Con impuestos, con insultos, con persecución de hacienda, dejar hacer y ayudar a los que son innovadores y tienen ideas y proyectos. Es importante liberar nuestras universidades y que dejen entrar a las empresas en su investigación, que el capitalismo dirija que es lo que necesitan para desarrollar una industria innovadora. No se trata de fabricar lo que ya se hace si no ir por delante. Y cuando se habla de nucleares de lo primero que hay que hablar es de seguridad, ese es el problema, ya sabemos que la energía nuclear es limpia y no muy cara, pero también sabemos que sus accidentes son irreversibles, no tienen vuelta atrás, durante miles de años su contaminación permanecerá en la zona. Y no hay seguridad 100% en nada.
Norne Gaest
"¿Cuando llegará ese día para España?" - dice el Sr. Cacho. Cuando una coalición PP y Vox echen a la izquierda del poder. La cuestión energética es una de tantas cosas que nos jugamos.