“Pedro Sánchez no quiere que Juan Carlos I vuelva”, contaba esta mañana la apertura de Vozpópuli en una información firmada por Jesús Ortega. “Y su hijo no se impone”, añadía citando fuentes del ‘entorno’ y el círculo de amigos del Emérito, que ya se quejan abiertamente del papel de un Rey puesto en la encrucijada entre la Institución y su padre.
Horas después, esta información cobraba aún más relevancia al conocerse que el juez Bertossa daba carpetazo a la causa que instruía desde hace tres años en Suiza contra Juan Carlos I por la donación a Corinna Larssen de 100 millones de dólares, supuestamente procedentes de comisiones de Arabia Saudí por el ave a La Meca.
La noticia de Suiza supone un espaldarazo a las pretensiones de Juan Carlos I de pasar las Navidades en España y quedarse, al menos, hasta su cumpleaños el 5 de enero. El entorno del Emérito culpa directamente a Pedro Sánchez de evitar su regreso y, también, al Rey Felipe VI de “no imponerse” y querer evitar un choque institucional con el Gobierno de Sánchez y Yolanda Díaz.
Fiscalía contra Juan Carlos I
En Moncloa no ven con buenos ojos el regreso antes del discurso de Nochebuena de Felipe VI. La Infanta Elena transmitió a su hermano el deseo de su padre de regresar, pero no ha habido respuesta afirmativa. Al contrario: al poco de publicar Vozpópuli que la Infanta había hecho llegar a Zarzuela el mensaje del Emérito, la Fiscalía –“¿de quién depende?, pues eso”, que ya dijo Sánchez- decidió prorrogar 6 meses más la triple causa en el Supremo contra Juan Carlos I.
Desde hace más de un año, la Fiscalía del Supremo investiga en España esas comisiones del AVE a La Meca –ahora archivadas en Suiza-, la fortuna oculta en la isla de Jersey y el uso de tarjetas opacas a espaldas de Hacienda. La principal de ellas ha quedado enterrada ahora. ¿Cuánto tiempo podrá mantenerla viva Dolores Delgado en España?
Desde hace tiempo existe el convencimiento en el ámbito jurídido de que la causa en nuestros tribunales también será archivada, pero “en el momento oportuno”: es decir, cuando convenga a los intereses de Moncloa. Y eso parece que eso no ocurrirá hasta bien entrado el mes que viene.
En las últimas "tres semanas han pasado muchas cosas, algunas públicas y evidentes, y otras no tanto", que han jugado en contra de las aspiraciones de Juan Carlos I de regresar estas Navidades, y en todas ellas el círculo cercano al Emérito ve “la mano de Moncloa". Recuerdan, además de la prórroga de las diligencias ordenada por Delgado, la aparición de libros sobre el papel de la Monarquía y el CESID o una entrevista oportuna en la cadena amiga al exjefe del CNI en la que se pone en cuestión el papel del Emérito.
En las últimas "tres semanas han pasado muchas cosas, algunas públicas y evidentes, y otras no tanto", que han jugado en contra de las aspiraciones de Juan Carlos I de regresar estas Navidades, y en todas ellas el círculo cercano al Emérito ve “la mano de Moncloa"
"Si Pedro Sánchez no quiere, Juan Carlos I no va a venir". Entre otras cosas, añaden, porque Felipe VI "quiere evitar problemas" y "no se impone", como contaba hoy este medio. Pero el archivo de Suiza viene ahora a reforzar la idea de los que rodean a Juan Carlos I, de aquellos que siguen yendo a visitarle o que hablan, semana sí y semana también, con él y que ven un argumento más para cerrar la causa en España y para que Zarzuela, de una vez por todas, “presione”.
Juan Carlos I tiene ahora más argumentos que nunca para insistir en su deseo de regresar a España. Y su círculo, mediático y de amistades, van a echar todos el carbón a la caldera y a aumentar la presión animado por la decisión de la justicia Suiza. Un nuevo frente se abre para Pedro Sánchez y, también, un problema se agrava para Felipe VI, que debe conciliar su papel institucional con el de hijo y Borbón. Otro año más, su discurso de Nochebuena –supervisado por Moncloa, no olvidemos- será escudriñado hasta intentar leer entre líneas. Felipe VI ya debe estar acostumbrado: debe desear que algún año, su discurso deje de ser histórico...
