El lunes pasado destinamos esta columna al adiestramiento de la ministra de Hacienda en la interpretación de los datos de su recaudación tributaria con el fin de rebajar su infundado optimismo al respecto. Hoy vamos a adiestrarle en la lectura de otro de los informes que elabora periódicamente su Agencia Tributaria: El informe mensual de Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas.
Según figura en el citado informe referido al mes de septiembre, las ventas realizadas por las grandes empresas españolas -las que facturan anualmente más de 1.000 millones de euros- en los nueve primeros meses del año suponen un 6,5% más que las que realizaron en 2020 durante el mismo periodo. ¡Albricias! Nos hemos recuperado, pensará usted. Pues no es del todo así. No lo es porque el año pasado las ventas habían descendido un 9% sobre las habidas en 2019.
Quiere decirse señora ministra que nuestras grandes sociedades están vendiendo menos que en 2019, casi un 3% menos. Ergo, no nos hemos recuperado. Y, además, este descenso tiene lugar tanto en las ventas interiores -este año han disminuido un 2,4%- como en las exportaciones -este año un 3,1% menos-.
Me imagino que será usted capaz de comprender que cuando unas empresas facturan menos, también tienen menos empleados contratados. Y en efecto así es, porque siendo cierto que el volumen de empleados en las grandes empresas españolas es ahora un 3,5% superior al de hace un año, también lo es que sigue siendo inferior en un 1,7% a los existentes en la misma fecha de 2019. Lo ve usted, si se vende menos el empleo desciende.
Rendimientos del trabajo
Otro tanto sucede con los salarios pagados, pues aunque los rendimientos del trabajo satisfechos hasta septiembre superen a los que se pagaron en los nueve primeros meses de 2020, siguen siendo inferiores a los que percibieron los trabajadores de las grandes empresas en el mismo periodo de 2019.
Menos ventas, menos trabajadores, menos salarios ¡menuda recuperación señora ministra! ¿No cree usted que carece de fundamento el impostado optimismo que se destila desde su Gobierno? Si pone atención se dará usted cuenta. Si aún no hemos recuperado los niveles previos a la pandemia, nuestra pérdida es doble. De una parte, la brecha existente en relación con 2019. De otra, el aumento que se habría producido en una evolución natural creciente de las tres magnitudes reseñadas: Ventas, Empleo y Salarios.
Definitivamente, por mucho que usted lo anuncie de manera casi constante, no nos hemos recuperado del shock pandémico. Del mismo modo que por mucho que ustedes sigan manteniendo una quimérica previsión de crecimiento para 2021, no vamos a crecer como ustedes pronostican. Eso sí, para camuflar los datos reales de nuestra pobre evolución económica, pueden resultar útiles charlotadas como la convocatoria de una huelga de juguetes por parte del ¿ministro? de Comercio. O celebrar dos reuniones semanales del Consejo de Ministros con sus respectivas ruedas de prensa posteriores para mayor gloria de la portavoz de su Gobierno.
Baje usted a la realidad, señora ministra. Lea y estudie los datos económicos, pregunte lo que no sepa para poderlos entender, y cuando haya entendido lo que dicen, afánese en mejorar las cosas. No consuma usted más tiempo en decir lo bien que vamos -que no es verdad- y dedíquese a procurar que vayamos mejor. Se lo agradeceríamos. Y, además, se ganaría así su sueldo. Los españoles nos merecemos tener una ministra de Hacienda. Esfuércese.