Para sorpresa de incautos el Boletín Oficial del Estado (BOE) en su edición del viernes 23 de abril publicaba la Ley Orgánica 5/2021 de derogación del artículo 315 apartado 3 del Código Penal, cuyo texto de manera ritual empieza así:
FELIPE VI
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren. Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley orgánica:
PREÁMBULO
Y el preámbulo recuerda, en el primer párrafo, la definición que hace la Constitución del modelo de Estado español como social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. En el segundo párrafo justifica en la necesidad de equilibrar la desigual estructura en el ámbito laboral, que a partir del artículo 37 de la norma fundamental se desarrollara el derecho a la negociación colectiva y a la adopción de las medidas de conflicto colectivo propugnando un sistema de relaciones laborales más democráticas que corrigieran las relaciones laborales preconstitucionales. El tercero, merece su reproducción literal:
“Con la crisis como oportunidad, desde la llegada al Gobierno del Partido Popular en diciembre de 2011, se inició un proceso constante y sistemático de desmantelamiento de las libertades y especialmente de aquellas que afectan a la manifestación pública del desacuerdo con las políticas económicas del Gobierno”
Quienes se sintieron avergonzados al leer semejante literatura pensaron primero en culpar a una mano perversa de haber añadido por sorpresa ese preámbulo justo antes de llevar la ley a la imprenta del BOE. Pero el caso es muy distinto, porque ese mismo texto, sólo que titulado "Exposición de motivos" apareció en el Boletín Oficial de las Cortes Generales del 18 de septiembre encabezando la Proposición de Ley Orgánica de derogación del artículo 315 apartado 3 del Código Penal, presentada por el Grupo Socialista cuando la mesa de la Cámara en la reunión de ese día acordó admitirla a trámite y ordenó publicarla. Luego el Pleno del Congreso del 27 de octubre aprobó tomarla en consideración. Así que de nuevo y con idéntico texto previo que pasa a denominarse Preámbulo se publica en el Boletín Oficial de las Cortes Generales del 16 de marzo, según ordena el secretario general del Congreso, una vez aprobada la proposición de Ley en el Pleno del 11 de marzo. Y así es como de ahí salta al Boletín Oficial del Estado BOE que la inserta en su edición del 23 de abril causando la inexplicable sorpresa referida al comienzo de esta columna.
¿Cómo ha podido pasar inadvertido el dislate del preámbulo, habida cuenta de su reiterada publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, por primera vez el 18 de septiembre de 2020 y por segunda, el 16 de marzo? También interesa saber si ha quedado alguna constancia del parecer de los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios que intervinieron con ocasión del Debate del Pleno del 17 de diciembre en el que se rechazaron las dos enmiendas de totalidad presentadas por el grupo del Partido Popular y por el grupo de Vox. Por último, ¿qué interés suscitó ese texto cuando en el Pleno del 11 de marzo se debatió el dictamen de la Comisión de Justicia relativo a la tan mencionada Proposición de Ley?
Un examen detenido de los Diarios de Sesiones permite asegurar que sólo en el Pleno del jueves 11 de marzo un diputado se sintió provocado"
Un examen detenido de los Diarios de Sesiones permite asegurar que sólo en el Pleno del jueves 11 de marzo un diputado se sintió provocado por la exposición de motivos de la que dijo:
“Vaya por delante como cuestión no baladí la vergonzosa exposición de motivos, antesala de esta ley derogatoria que ya per se nos obliga por decoro hacia esta misma Cámara a censurar la transgresión legislativa que nos ocupa. Nos parece absolutamente inadecuado que en la exposición de motivos de una ley orgánica…se incorporen valoraciones de menosprecio a otra formación política que aprobó la norma -en este caso el Partido Popular- propias del debate político” Y añadía que “no es lugar para ajustar cuentas, plasmar cuitas o publicitar relatos, como aparece en la bochornosa exposición de motivos impropia de una democracia saludable”
Ese diputado que alzó su firme protesta tiene nombre, es Juan José Aizcorbe Torra, elegido por la circunscripción de Barcelona en las listas de Vox. ¿Dónde estaban entonces los portavoces del grupo Popular? En Belén con los pastores. Queda claro que ni los diputados ni los periodistas trabajan adecuadamente. Frente a quienes han salido a decir que el Rey hubiera debido rehusar la firma de semejante panfleto conviene aclarar que no le cabía otro remedio, una vez que el texto llegaba con la aprobación del parlamento. Además de que la responsabilidad recae en el presidente del Gobierno que es quien refrenda la publicación en el BOE. Continuará.