González tuvo su Guerra. Aznar su Cascos. Zapatero su Pepiño (Blanco, por más señas). Rajoy su Cospedal. Casado a Cayetana y a Teo. Sánchez su Ábalos primero y Bolaños después (por el momento). ¿Quién es el 'poli malo' de Feijóo? "Es una pregunta prematura, ya se verá cuando llegue a la Moncloa", explican en sus filas. Ocurre que, para alcanzar tal meta, resulta muy útil tener a mano a un ariete que desbroce el camino, un buldócer que despeje el sendero de obstáculos, un perro de presa que espante incordios.
Dado que no todos pueden ser Churchill, los políticos aspiran al menos a caer bien, a sintonizar con el electorado. Suárez, por ejemplo, era un tipo sumamente atractivo, González, muy simpático. Aznar tiraba de su gancho ideológico. Zapatero era Bambi (que degeneró en sirviente del mal). Rajoy no ofendía a nadie por más palabrotas que dijera y Sánchez es el más guapo. Cualquier político con aspiraciones precisa de uno de esos ayudas de cámara que consideran imposible salir de la política con los calzones limpios. Esto es, que se maneje con soltura en la trifulca artera, en el diálogo forajido, en la pugna agresiva. "Sólo el lenguaje que hiere tiene sabor", advirtió Lucano.
Aberto Núñez Feijóo carece de tal pieza en su escueta estructura. Estos días se está viendo la debilidad de su artillería. Mientras del lado sanchista se han lanzado en tromba, como fieras, a horadarle la yugular, en el equipo de los populares tan sólo se escuchan aisladas vocecillas melindrosas, ignorantes quizás de lo que se ha de hacer y, muy especialmente, de cómo. Tres destacados miembros del aparato ejercen esa función de pararrayos del líder y dóberman de guardia. Cuca Gamarra, al frente de la bancada del Congreso, habría de ser una pieza clave en esta estrategia. Redondea en el Hemiciclo alguna faena brillante, con intermitencias. Le falta fuste, peso y soltura. Elías Bendodo, recién llegado del Gobierno andaluz, padece el síndrome del desubicado. En el equipo de Juanma Moreno era un elemento indiscutible y en Génova se ha licuado hasta devenir en insustancial. Finalmente Esteban González Pons, inteligente, preparado, conocedor de las cañerías del partido, de la trastienda madrileña, de las zahúrdas europeas, parecía adecuado para representar ese papel. El rigodón del frustrado acuerdo con Bolaños lo ha descartado.
El amable Pons, supuesto cancerbero del vilipendiado, respondía que "estamos en un momento de puertas cerradas peor no con llave"
Así, mientras Isabel Rodríguez, la tímida molinera manchega que ejerce de portavoz del Ejecutivo, sacudía a "ese señor que no lidera nada y con el que ni siquiera se puede jugar al parchís", el amable Pons respondía que "estamos en un momento de puertas cerradas pero no con llave". Sólo le faltó provocar sucumbir en un vendaval de suspiros y pestañeos con la prota de una serie turca. ¿Recuerdan ese chiste del torero que sale a la arena y no había toro, no había arena, no había redondel y no había nada?.
"En todo Estado existen oficios necesarios que no sólo son abyectos, sino aun viciosos", apuntaba Montaigne. En todo partido, también. Salvo en el PP feijuno, que no han dado aún con la pieza. El líder gallego aterrizó en el séptima planta de Génova hace apenas siete meses. Tiempo apenas ha tenido de localizar el cuarto de baño. Menos aun, de armar un equipo solvente y poderoso. Su gabinete está bien servido, con las eficacísimas MM, Mar Sánchez y Marta Valera, aterrizadas también desde Galicia. El partido, sin embargo, está desbordado de huecos, atravesado de agujeros, inundado de vacíos por cubrir. El propio Feijóo se ha visto impelido a debatir en todos los foros, a fajarse en todos los frentes como un centurión pluriempleado. Mientras intenta enmendar el desastre organizativo que le entregó Casado, se considera en la obligación de meterse en todos los fregaos donde arañar titulares, conseguir minutos de tele y segundos de radio para consolidar su imagen y reforzar su nivel de conocimiento. El empeño de dejar de ser un don nadie en Madrid y convertirse en un referente acreditado.
Un fino bronquista para las trifulcas
Necesita para ello no un mozo de estoques sino un sobresaliente con experiencia y galones, toreado en mil plazas, inclemente y astuto. Con lo que tiene no basta. Acertó al reclutar desde el sur a Juan Bravo, el ingeniero de la estrategia económica de Moreno. Un primer paso certero. Debería concretar otros más. Redistribuiir funciones y reforzar objetivos. Centrar a Pons, por ejemplo, en la acción exterior y a Bendodo en el aparato regional. Con Cuca no se sabe y urge ese arrojado y fino bronquista que se imponga en todas las trifulcas, que salte a todos los combates, que se faje en todas las peleas. El 'poli malo' de la película. Esperar a ficharlo a cuando se llegue a la Moncloa quizás sea aventurar demasiado. Luego que no le echen la culpa a Ayuso que sigue siendo la que mejor ataca y a la que mejor se entiende.
Derry
Muy acertado artículo, José Alejandro. Con Bendondo se cumple aquella máxima de ''ascender hasta llegar a su máxima incompetencia'', valía para Andalucía pero Madrid es mucho Madrid y el traje le viene grande al monje. Lo tiene muy fácil Feijoo, que cambie a Cuca por Cayetana que les come la moral cada vez que habla en el Congreso, y él se reserva para los discursos moderados. Al PP le pasa como al Atlético, que le falta equipo y todas las culpas se las lleva el entrenador. Está a tiempo de rectificar, pero el tiempo pasa muy deprisa y nos podemos encontrar con otros 4 años de gobierno franquestein que nos termine de arruinar a todos.
Termopidas
Vox ..también tienen a ..Ignacio Gil Lázaro...un buen parlamentario..y un buen jurista ...supliría la salida de Olona..
Pontevedresa
Increíble que antes del engaño del embustero patológico, su chulería es repugnante, en su intento de que la Sedición sea menos castigada que un simple atropello de una ici, no se hubiera negado a pactar nada con el "sin escrúpulos" que ya sabemos como se las gasta. Me asombró que Feijoo no recuperara a Cayetana Alvarez de Toledo que lo tiene todo, valor, inteligencia, discurso y pusiera a Cuca Gamarra que hace lo que puede, pero le falta finessa y pegada. Decir que si dejan de negociar con ERC ellos siguen, es una enorme torpeza..
Azahar
Señor Vara, en el PP tienen a Cayetana Álvarez de Toledo, pero no la quieren porque los deja a todos en ridículo. Esta claro que el señor Feijoo le falta torear de novillero, antes de tomar la alternativa.
Stephen Dedalus
El "efecto" Feijoo es el "bluff" Feijoo, como lo fue "moderado" Rajoy. El PP es socialdemócrata como el PSOE es comunista, pero AMBOS se avergüenzan y no lo reconocen. España dentro de poco será EXPAÑA.
giledu
Partido Pusilánime, diría yo. Es imposible lo que no puede ser. Si no estuviese inoculada en la población una ideología delirante y un abyecto buenismo, Abascal ya sería presidente porque todo el mundo habría sacado a estos malhechores de las instituciones.
Termopidas
Cuca necesita refuerzo o cambio...por otra persona más fuerte..que pueda enfrentarse a esa jauría...
Termopidas
""Necesita para ello no un mozo de estoques sino un sobresaliente con experiencia y galones, toreado en mil plazas, inclemente y astuto. ""..lo tienen..Rafael Hernado...Deben utilizarlo en el Senado y en el partido...
Termopidas
.Feijóo puede ser un buen Presidente para España...y gobernar para todos...pero su moderación en estos momentos puede ser ineficaz...porque tenemos un gobierno de matones...que no respetan las normas democráticas...No se si los de Génova 13 leen bien todos los medios...1..No tienen sobreexponer a Feijóo..2...Necesitan un poli malo como Rafael Hernando...dispuesto a quemarse...y no parar de insultar...contra más mejor...leña al mono..que es de goma...complementado con Ayuso...Y Feijóo...que siga de moderado...y cuando corresponda dar leña...es la única forma de combatir a esas cotorras de ministras...y los andaluces de Génova...tienen que ser más combativos...si quieren llegar a la Moncloa...y mejor comunicación...son un poco muermos...Hernando es el adecuado...
José Alejandro Vara
Quizás se le notaba menos.
Yomismo
Y tú me preguntas, Bolaños, ¿que es cloaca? Cloaca eres tú. ¡Chin-pum!