La tasa de abandono temprano de la educación, es decir, el porcentaje de los jóvenes españoles de 18 a 24 años que no ha completado la segunda etapa de Secundaria y no continúa ningún tipo de educación o formación, se ha reducido casi a la mitad en 16 años.
Así, España registró una tasa del 30,9% en el año 2002, mientras que en 2018 se ha reducido casi a la mitad. Ha pasado al 17,9%, lo que supone una caída de 13 puntos menos. Así se desprende del informe Abandono temprano de la educación y la formación y fracaso escolar: diagnóstico y propuestas" elaborado por CCOO, que se basa en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), entre otros.
El punto más alto de abandono se situó en 2008, año en que comenzó la crisis y que provocó un regreso a las aulas de un importante número de jóvenes que se apartaron del sistema educativo al finalizar la Educación Obligatoria para incorporarse al mundo laboral. Ocurrió principalmente en el sector de la Formación Profesional.
La tasa en los hombres se sitúa en 21,7%, mientras que en las mujeres es del 14%. Es decir, ellas se mantienen más tiempo en el sistema educativo"
Otro de los datos que se desprenden del trabajo es que los chicos abandonan la educación en mayor medida que sus compañeras de clase. La tasa en los hombres se sitúa en 21,7%, mientras que en las mujeres es del 14%. Es decir, ellas se mantienen más tiempo en el sistema educativo y de formación y lo hacen con más éxito.
Por otro lado, existe una brecha de género importante en los estudios que escogen. Las chicas de entre 18 y 24 años prefieren los sectores Educación, Salud y Servicios sociales, Humanidades y Ciencias Sociales, pero son minoría en Informática, Ciencias e Ingeniería, por ejemplo. Según el informe, esa prevalencia se puede comprobar también en Bachillerato, FP, estudios de máster y doctorado.
Brecha entre CCAA
España se divide en dos bloques en cuanto a la tasa de abandono escolar temprano. El norte, formado por
País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia y Navarra, se encuentra por debajo de la media de España junto con Aragón, Castilla-León y Madrid.
Sin embargo, las tasas de las comunidades litorales -salvo Cataluña, que se encuentra prácticamente en la media, al igual que La Rioja-, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, las islas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla superan la media del país.
Pese al descenso del abandono escolar temprano, España continúa lejos de la tasa media de la Unión Europea, que es del 10,6%. Eso sí, la caída en los centros educativos españoles ha duplicado a la europea, que desde 2002 apenas se ha reducido en 6,4 puntos.
En cuanto al fracaso escolar, es decir, el porcentaje de estudiantes que no logra el título de la ESO, los alumnos españoles siguen empeorando. En términos generales, la tasa bruta de titulación en ESO ha empeorado en 3,7 puntos en relación con el curso 2015-2016.
Se rompe de esta forma la tendencia ascendente que se venía consolidando desde el curso 2007-2008. Al igual que la mejora en torno al descenso del abandono escolar temprano se da en todas las comunidades autónomas, la lacra del fracaso escolar también se acentúa en todas las regiones.