Fuentes populares reconocen conversaciones informales con los socialistas en los que estos les transmiten que el ataque a Rajoy está "amortizado" tras comparecer ante la Audiencia Nacional como testigo y ser descabalgado de la Presidencia de Gobierno con la moción de censura. "Tocar a una persona que ha dejado su cargo de manera elegante y que no está cobrando por su cargo saben que les perjudica", concluyen.
Por su parte, fuentes de Unidos Podemos, dan por "roto" de facto el acuerdo para hacer comparecer al expresidente, puesto que es materialmente imposible convocar más sesiones. Además, el plazo para solicitar una prórroga de los trabajos también está finalizado. Los grupos tendrán que aprobar las conclusiones de su investigación antes del 11 de marzo. Esas conclusiones se elevarán después al Pleno de la Cámara.
Desconocen si se trata de un pacto entre PP y PSOE. Relatan cómo la segunda semana de diciembre se planteó llevar ante la Comisión al portavoz de los populares en el Senado, Ignacio Cosidó; al ex marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro; y al chófer del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
Sin embargo, aseguran que los socialistas apostaron por retrasar la comparecencia ante la cascada de informaciones que implicaban al ex director general de la Policía en el espionaje al extesorero del PP. A priori, deberían haber convocado una nueva sesión de la Comisión en enero a pesar de ser un mes inhábil, coincidiendo con la semana en la que se convocó un Pleno extraordinario para convalidar varios decretos del Gobierno.
Asimismo, estaba prevista otro encuentro el 5 de febrero que finalmente no fue convocado. Y se reservaba el próximo martes 12 para citar al exjefe del Ejecutivo. en virtud del acuerdo alcanzado por todos los grupos, salvo el PP, para que fuera Rajoy quien cerrase la ronda de comparecencias.