El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero considera "evidente" que la rebaja de la pena de sedición para adecuar el Código Penal a los tiempos actuales contribuirá a "desinflamar" la crisis catalana, ante la cual tiene claro que hace falta más diálogo porque es un problema "político".
En una entrevista en la cadena SER, Zapatero no solo respalda la voluntad del Ejecutivo de Pedro Sánchez de modificar los artículos del Código Penal que "vienen de otra época", ha dicho, como los referidos a la rebelión o la sedición, sino que es partidario de que la política legislativa contribuya a resolver "la crisis más grave" a la que se ha enfrentado España en los últimos 20 años.
No se trata para él de un "mercadeo", como ha criticado el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sino de un modo de abordar un "problema político" acrecentado, ha remarcado, por la "dejación" de los Gobiernos del PP, que no actuaron cuando los independentistas iniciaron su "viaje a ninguna parte".
Así, ha recordado que el sentimiento independentista ha pasado de un 15 por ciento en la sociedad catalana en 2007 al 45 por ciento de la actualidad.
"Antes de que las cosas se inflamen demasiado hay que sentarse, dialogar y dialogar", ha argumentado el exdirigente socialista, quien ha recordado que tras la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó parte del Estatut de Cataluña se han dedicado "muy pocas horas al diálogo y demasiadas a discursos incendiarios".
Piensa Zapatero que el centro derecha "debe estar en la mesa de la solución y no en la trinchera de la agitación" y ha recordado al PP que cada vez que han llevado a la primera línea el "se rompe España" han perdido las elecciones.
"La unidad de España nunca va estar en peligro"
Él está convencido de que "la unidad de España nunca va estar en peligro" porque el Estado "es fuerte" y la democracia "sabia e inteligente", aunque ha apostado por tratar de "entender lo que pasa" con Cataluña "aunque nos guste poco".
José Luis Rodríguez Zapatero ha abogado por aplicar el "principio de mínima intervención del Derecho Penal" y poniendo siempre por delante el "respeto" a los tribunales y la independencia del Tribunal Supremo, entiende que "esa filosofía política debe abrirse paso".
Por otro lado, el expresidente se ha congratulado por el éxito del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, ha asegurado que tiene constancia de que la relación entre ambas fuerzas y sus respectivos líderes, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, "es muy buena" y ha añadido que ello le "tranquiliza".