Begoña Villacís también toma el camino de vuelta a la vida civil. La vicealcaldesa de Ciudadanos ha puesto punto y aparte a su vida política dando las gracias a sus rivales -y compañeros- en el Ayuntamiento de Madrid. La vicealcaldesa se ha referido en su último pleno a sí misma como "expolítica", y ha confirmado a Vozpópuli que quiere dedicarse a su "vida privada" y que está en "fase de descompresión" tras 8 años de dedicación a este mundo. 'La Villa' cierra la puerta a incorporarse al PP, al igual que hiciera Inés Arrimadas, como ha podido confirmar este periódico. "Ciudadanos es un partido que emergió de la sociedad civil y ahora vuelve a él. Estoy convencida de que el proceso se repetirá", explica a este periódico.
En España estamos poco acostumbrados a las despedidas políticas al estilo Villacís. Su último discurso en el Consistorio madrileño se ha centrado en dar las gracias a sus compañeros concejales, de Ciudadanos y del resto de partidos políticos. Un gesto con el que la vicealcaldesa ha demostrado que más allá de los signos políticos y del cainismo reinante en los parlamentos españoles, la convivencia política es posible.
Una mano tendida que contrasta con el ruido de fusiles que tercia como banda sonora habitual en las sedes de la soberanía del pueblo español. Villacís ha aseverado que Fernando Martínez Vidal, concejal de Vox, es "una buena persona"; que Mar Espinar, del PSOE, le mandó "un mensaje muy bonito cuando más lo necesitaba" o que, como apuntase en su entrevista en este periódico, le prestó sus pantalones de embarazada a Rita Maestre. A su vez, ha agradecido la valentía de sus compañeros de Ciudadanos, por defender "lo que siempre han defendido con sensatez y con honor".
"Termino con José Luis (Martínez-Almeida), a quien conocía políticamente hace mucho tiempo. Te conocí el día que murió tu madre, y solo espero que tu madre asista a esta mayoría absoluta, a este sentar la cabeza, y les deseo lo mejor, se lo digo de forma sincera porque me conocen. Estas vergüenzas son verdades, que en el fondo sabemos llevarnos bien", ha concluido.
Fin de una era
La marcha de Begoña Villacís e Inés Arrimadas marca el fin de una era en Ciudadanos. Ambas conforman el principal activo político con el que contaba el partido de centro. La caída de Villacís en las elecciones al Ayuntamiento de Madrid ha tenido un efecto dominó en toda la formación, haciendo temblar sus propios cimientos. La cúpula de CS sabía que el futuro del partido dependía de lo que obtuviera la Villa en las municipales, y destinaron a su campaña buena parte de los recursos de la campaña.
El mal resultado de Villacís y la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23-J ha dado la estocada definitiva a Ciudadanos. Inés Arrimadas se opuso con vehemencia a que el partido se presentase a las elecciones, pues todos los pronósticos vaticinaban el enésimo batacazo de los naranjas. Una reciente encuesta de Imop Insights daba a CS en las generales un 0,2% de voto.
En la reunión del Comité Nacional, Villacís propuso como alternativa a no presentarse a las elecciones ir con una lista de Barcelona encabezada por Arrimadas, pero la expresidenta de CS ya había tomado hace tiempo la decisión de dejar la política.
El caso de Villacís es el perfecto ejemplo de que una buena campaña no puede hacer milagros cuando la política se ve inmersa en un ciclo imparable. Su presencia el 2 de Mayo con un abrigo que rezaba 'Esta Villa ni se rinde, ni se entrega' causó furor en redes sociales, al igual que su intervención en el debate de Telemadrid pidiéndole a Roberto Sotomayor (candidato de Podemos) que pidiera perdón por el escrache que le hizo Alejandra Jacinto estando embarazada. Nada de esto sirvió en unas elecciones que han sido un plebiscito a Pedro Sánchez, el preludio de lo que ocurrirá en las generales.
Un animal político
Begoña Villacís, abogada de profesión, conoció a Albert Rivera en las tertulias de 'El gato al agua', y entabló una buena relación con él. Le llegó a asesorar en materia fiscal y en 2015 se afilió a Ciudadanos, rechazando una oferta de Vox para ir en sus listas. En las municipales de 2015 consigue 7 concejales y se alza como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid. En la cita electoral de 2019, asciende a 11 concejales y se erige vicealcaldesa de la capital de España. Villacís ha demostrado ser un animal político forjado en la sociedad civil. Quienes la conocen creen que esto no es un adiós, que algún día volverá 'la Villa'.
Petrarca
Villacís y Edmundo Bal, trayéndose a Jordi Cañas desde Bruselas, podrían remontar el Partido y ser la cara coherente de un PP escorado al centro y con unas mayorías auspiciadas por el abandono de Ciudadanos.
JAKS
Curioso que, con el mismo 0,2% de los votos, terroristas y criminales catalanes gobiernen España.
Malotones
Y de qué va a vivir? Del caradura de Amón?
Beeblebrox
Ud comete un error propio de quien considera que la igualdad ante la ley es un estado natural e inalterable, pero no lo es en una dictadura y el régimen lo sabe así que esas paradojas no le interesan. El proceso de la justicia pasa a tener un paso previo. Los jerarcas deciden qué asuntos administrativos o penales tienen un valor propagandístico y lanzan la maquinaria de propaganda a favor de la "víctima" o el "delincuente" según convenga. Si se trata de exhibir feminismo un beso robado es un delito capital, pero secuestrar a los hijos y mantenerlos años encerrados en una cueva es ser una madre protectora. La campaña, dictada desde lo alto, juzga y condena el caso y deja claro a los jueces lo que tienen que decir o si no es que les falta "perspectiva de género" o son unos fachas. Por supuesto, es de risa la idea de que por haber exigido la dimisión de una política del PP por contratar a Villarejo haya que retirar a una ministra de Justicia del PSOE grabada en reuniones de la cúpula de su mafia organizando los chanchullos