Las elecciones generales 2023 están aquí. El domingo 23 de julio será el momento de volver a las urnas para elegir al futuro presidente del Gobierno. Esta cita llega tan solo unos meses después de los últimos comicios autonómicos y municipales. Este proceso llega de manera precipitada puesto que Pedro Sánchez decidió adelantarlas porque estaban previstas para finales de año.
A pesar de ello, miles de españoles se están preparando para ejercer su derecho. El voto por correo está siendo uno de los métodos más utilizados para votar en estas elecciones puesto que ese 23-J muchos abandonaran su hogar en busca de las ansiadas vacaciones de verano. A la cita electoral están llamadas todas las personas mayores de 18 años. Esto implica que tendrán que votar un total de 37.466.432 electores, es decir, 35.141.122 residen en España y 2.325.310, en el extranjero.
Una de las grandes dudas sobre el proceso de votación es qué ocurre con los presos, ¿también pueden votar en las elecciones generales del 23 de julio? Te contamos más detalles sobre esto.
¿Pueden votar todos los reclusos?
Muchos pueden pensar que una persona que se encuentra interna en prisión no puede votar, pero esto no es así. Los presos sí que pueden seguir ejerciendo su derecho a voto. Pueden hacerlo siempre y cuando en su condena no se incluye la privación a este sufragio.
Eso sí, los que tienen permitido votar y están en la cárcel no pueden salir del centro para ir a los colegios electorales. Se habilita un modo para poder cumplir con este derecho.
¿Cómo es el proceso de votación de los presos?
Los presos que estén internos y puedan votar, tendrán que hacerlo votando por correo. El director del centro penitenciario solicita a Correos que uno de sus empleados se desplace al edificio para realizar la inscripción o corregir los errores que puede haber en el censo electoral de sus reclusos.
Después de esto, los internos que quieran ejercer su derecho a voto tendrán que mostrar el DNI. Si no lo tienen, será necesario el Documento de Identidad Interior que tienen los presos. Este documento debe tener una fotografía del preso. Tras este paso, la Oficina del Censo Electoral tiene que remitir a cada centro los sobres y papeletas electorales que serán entregadas en mano por un empleado de la oficina postal.
Lo último es que cada preso tiene que elegir el partido que va a brindar su confianza, elegirá la papeleta, la meterá en el sobre y después se entrega al trabajador de Correos que lo llevará a la mesa electoral en nombre de los internos.
Alexander
No me cabe ninguna duda de que España es el pais del esperpento. Una persona condenada a pasar años en la cárcel, por haber cometido uno o varios delitos, se ha situado fuera de la ley y por tanto debería ser privado del derecho a votar durante el tiempo que dure su condena.