En la película 'Soy Leyenda', Will Smith paseaba con su perro por Nueva York solo, rodeado de cadáveres, tras ser el último superviviente de un apocalipsis zombie. Misma situación que vive en estos momentos, aunque dentro de un contexto político, Javier Fernández Soberón. Él es el único candidato de Ciudadanos que sonríe en toda España. Su situación contrasta con la del partido: mientras los naranjas están al borde de la desaparición, él lidera El Astillero de una manera aplastante: el pasado domingo consiguió 15 de los 17 escaños.
Ha triplicado el número de ediles y revalida la alcaldía tras una legislatura en la que Fernández Soberón gobernó El Astillero en minoría: lo hizo con 5 concejales y enfrentándose a una moción de censura. Su candidatura se ha impuesto incluso a la del partido del vecino más 'ilustre' del pueblo: Miguel Ángel Revilla, residente en El Astillero, es probablemente uno de los pocos vecinos que no votaron por Javier Fernández. De hecho, es el alcalde con más representación de España en pueblos con más de 15 concejales y su equipo conforma prácticamente la totalidad de la representación naranja en la comunidad: el partido solo tiene un edil en Castro Urdiales y otro en Ruiloba.
Por contextualizar, Javier Fernández recibió en su pueblo casi tantos votos -7.200 de 10.300 escrutados- que Ciudadanos en las elecciones autonómicas: se han quedado fuera del parlamento tras recibir 7.451 votos, solo que en el caso de Cantabria, votaron muchas más personas: se escrutaron 328.308 papeletas. "La marca Ciudadanos está tocada", reconoce en entrevista telefónica con Vozpópuli.
Pese a la agonía de su partido, en El Astillero todo son sonrisas. Al ser preguntado por el secreto para conseguir tal éxito, asegura a este medio que "no hay una pócima mágica ni una fórmula secreta", aunque sí mucho trabajo Uno de los métodos para conseguirlo ha sido la cercanía. "Lo que hemos hecho es impregnar a la gente que las personas están por encima de las siglas", cuenta al ser preguntado por qué El Astillero ha sido el único punto de éxito de Ciudadanos en España.
La política del "tú a tú" ha sido también clave. Enumera algunos gestos que le han acercado a sus vecinos y le han permitido ser mejor valorado: "Que te paren por la calle y charlar con los vecinos, sacar tiempo para jugar con los niños del pueblo, atender las necesidades de los jubilados, hacer actividades por el pueblo".
El mayor exponente de esta política es el uso de "canales de comunicación innovadores" como "el whatsapp del alcalde". Javier Fernández Soberón publicó en redes sociales su teléfono para responder cualquier tipo de solicitud: "Todos los vecinos lo tienen y me escriben sus peticiones. Yo a través de ahí les contesto personalmente".
Cosas básicas, porque para Javier Fernández la política no es hacer cosas grandes "como inaugurar campos de fútbol o polideportivos". Según él, para el ciudadano "es más importante arreglar los baches de una calle, una luz que se funde o un banco que se rompe".
Javier Fernández Soberón cuenta que estos comicios han sido especialmente complicados porque en ellos participaban ocho partidos, "por lo que tiene más mérito el resultado". Califica la victoria como "una victoria del pueblo" que ha llegado gracias a que han logrado "contagiar de ilusión" a los vecinos.
Preguntado sobre si esperaba estos resultados, cuenta que no. "Teníamos buenas sensaciones, queríamos conseguir mayoría absoluta, que son nueve concejales", relata a este diario. Lo que sucedió después -conseguir casi el doble del objetivo- no estaba en ningún posible guion. "En los colegios muchos veíamos guiños, pulgares hacia arriba y gestos de complicidad, pero no esperábamos este resultado". "Estamos sonrojados, sin capacidad para asimilarlo", reconoce.
Ahora, le quedan cuatro años por delante en los que tiene que corresponder tanto apoyo. "Nos han visto trabajar, tenemos que ser muy humildes y llevar a cabo nuevos proyectos por falta de tiempo. Ahora que somos más, podremos hacerlo", cuenta a este diario. Por ejemplo, Fernández Soberón pretende "potenciar el turismo y el patrimonio histórico, además de otras ideas que la oposición bloqueó".
