La localidad de San Mateo de Gállego, en Zaragoza, ha saldado las elecciones del pasado 28 de mayo con un proceso inusual: un sorteo. La pequeña localidad de algo más de 3.000 habitantes tendrá un alcalde del PP gracias a la decisión no del pueblo, sino del azar, de una papeleta. Populares y socialistas obtuvieron 807 votos cada uno en un rotundo empate donde cada partido logró un 44,68% de los sufragios. Tras ellos, Vox. La formación verde, con 133 escaños, se quedó fuera del Ayuntamiento a falta de tan solo dos votos.
La autoridad mediante en este proceso ha sido la Junta Electoral de Zona de Zaragoza, encargada de adjudicar tras el sorteo la alcaldía a Joaquín Ibáñez, cabeza de lista de la formación azul.
La carrera por decantar la balanza llevó a tratara de revisar los votos nulos
Tras el empate técnico, tanto PP como PSOE se lanzaron a recurrir algunas de las papeletas declaradas nulas con tal de decantar la balanza en su favor, pero la Junta Electoral de Zaragoza rechazó los recursos para dar paso al sorteo, celebrado en la mañana de este viernes en las dependencias municipales de San Mateo de Gállego.
Así, por decisión de la Junta Electoral, el destino de San Mateo quedaría decidido por el azar. El sorteo ha sido ante notario, utilizando unas fichas dentro de un saco para otorgar el concejal en disputa al ganador. Una papeleta tenía una 'G' de "ganador" y la otra un "0".
Los servicios jurídicos de los partidos en liza han sido los encargados de sacar la papeleta. Concretamente, ha sido el representante del PSOE el que al meter la mano en la bolsa, ha extraído el 0, poniendo fin a la disputa en favor de sus rivales.
Si bien ahora Joaquín Ibáñez, pintor de profesión de 51 años, es el elegido por la suerte para dirigir la localidad, existe un plazo de 24 horas para presentar un recurso a las papeletas en la Junta Electoral de Zona de Zaragoza que podría suponer, en el caso de ser estimado, la anulación del sorteo.
