El terrorismo de ETA sigue influyendo sobremanera en el rumbo de la política vasca. Porque desde que la banda anunció el final de sus atentados, el principal reto consiste en edificar el recuerdo de cuarenta años de atentados. Es el célebre 'relato'. Articular y explicar a las generaciones jóvenes la historia de ETA está enfrentando de nuevo a los diferentes partidos. Por ahora, no hay quórum para contar lo que ocurrió. Ni en el Parlamento ni en las aulas. La memoria sobre el terror no es compartida.
Sobran las pruebas que muestran cómo la sombra del terrorismo es alargada en Euskadi. Esta misma semana Arnaldo Otegi afirmaba en una entrevista para un programa de TV3 que serían necesarios más políticos como el socialista Ernest Lluch, defensor a ultranza del diálogo. El líder de Bildu olvidó mencionar que Lluch fue asesinado por ETA. Fue a tiros, en el año 2000, cuando el político salía de su domicilio. Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco, calificó las declaraciones de Otegi de “ignominiosas”.
A las palabras de Otegi sobre Lluch hay que añadir, además, que el pasado lunes el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) denunció un homenaje a un etarra celebrado el pasado domingo en Bilbao. Fue un 'ongi etorri' (acto de 'bienvenida') en honor de Germán Urizar. Este hombre cumplió condena por ser el autor material del asesinato del policía Juan Manuel Cruz; más en concreto, colocó una bomba lapa en su coche y la explosión también causó graves heridas a la mujer del asesinado. Además, según datos de la asociación de víctimas, Urizar fue detenido el 6 de junio de 1991 cuando intentaba asesinar –junto a otros dos integrantes de un comando de ETA– a otro funcionario de Policía en Barakaldo. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, calificó de 'insulto' el homenaje a Urizar. Y añadió que “es como si al 'Cuco' o a 'la Manada' les reciben en loor de multitudes en la feria de abril de Sevilla”. Es el quinto homenaje de estas características que se celebra en el País Vasco en lo que va de 2019.
Una ponencia paralizada
Estos sucesos, sean dialécticos u honoríficos, en la televisión o en las calles, abonan aún más el terreno para la discrepancia entre los partidos. Algo que está ocurriendo en la ponencia sobre Memoria que se reúne en el Parlamento vasco. Los representantes de los casi todos los grupos políticos -todos los que tienen representación salvo el PP, que prefirió no tomar parte- llevan dos años reuniéndose con la intención de sacar adelante un texto de consenso sobre el terrorismo de ETA y sus múltiples consecuencias. Precisamente este mismo lunes se celebró su penúltima reunión. Y, según recogieron varios medios vascos, volvieron a visualizarse las enormes divergencias entre unos y otros. Desde el PSE que lidera Idoia Mendía exigen al PNV que a su vez reclame con más fiereza a la izquierda abertzale que condene los atentados de ETA.
Por si la cuestión no fuera ya bastante enrevesada, resulta que Bildu ha decidido no sumarse al acto que organiza el Gobierno del PNV el próximo lunes, Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. El Ejecutivo vasco ha organizado un encuentro en San Sebastián que presidirá el lehendakari, Iñigo Urkullu, y que tiene como lema “Fue injusto. Gizartea eta biktimak elkarrekin oraina eta etorkizuna eraikiz (La sociedad y las víctimas juntas construyendo el presente y el futuro)”. Esa mención a la “injusticia” no ha gustado a Bildu, que acusa al Gobierno autonómico de “buscar dejarnos fuera” porque “sabían que con ese eslogan nos quedaríamos fuera”. En 2018 ocurrió lo mismo: mismo lema y misma argumentación de Bildu para no sumarse. Y, también como hace un año, Eusko Alkartasuna -miembro de la coalición nacionalista junto a Sortu y Alternatiba- sí acudirá.
Un grupo de profesores de Historia de la UPV han denunciado que el Gobierno vasco no ha contado con ellos para elaborar la unidad didáctica sobre ETA que se enseñará en las aulas de los colegios vascos
El político no es el único ámbito donde chocan las diferentes formas de entender qué fue ETA. Los problemas, acaso los principales, también se producen en la educación de los jóvenes vascos. Divergencias en el ámbito educativo. Y es que también esta misma semana un grupo de 25 profesores de Historia de la Universidad del País Vasco denunciaron, mediante la publicación de un artículo en El Correo y El Diario Vasco -periódicos del grupo Vocento-, que el Gobierno vasco no ha contado con ellos para elaborar “Herenegum” (Anteayer), la unidad didáctica sobre ETA que se enseñará en las aulas de los colegios vascos.
Una unidad didáctica sin acuerdo
En su misiva, titulada 'Una historia del terrorismo sin historiadores', los profesores de Historia de la UPV señalaban que el pasado 25 de enero el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno vasco publicó “un documento en el que afirmaba que la Universidad del País Vasco había valorado positivamente la unidad didáctica 'Herenegun”.
“Coincidimos en la necesidad de que un tema tan importante sea objeto de una valoración universitaria. Sin embargo, queremos expresar nuestra alarma porque en ningún momento se ha consultado al Departamento de Historia Contemporánea de la UPV/EHU. Tal consulta parece imprescindible cuando se trata de explicar lo acontecido en Euskadi en el último medio siglo -centrándose en el terrorismo de ETA-, materia de nuestra actividad docente e investigadora”. “Por ello -añadían los docentes-, nos vemos obligados a elevar nuestra protesta, pues han sido profesores de disciplinas ajenas a la Historia Contemporánea -con competencias en otras especialidades- a los que se ha acudido para preparar un documento que se ha presentado incorrectamente como representativo de la posición oficial de toda la Universidad pública vasca respecto de dicha unidad didáctica. Consideramos que el procedimiento no es aceptable y manifestamos aquí nuestro descontento por ello”.
Este documento que recoge la historia del terrorismo en el País Vasco arrastra la polémica desde su misma creación. Tras meses de trabajo para auspiciarlo y empezar a impartirlo en abril de este año, el Gobierno vasco, arrinconado por las críticas acerca de la veracidad de lo que se contaba en “Herenegum”, tuvo que rectificar el pasado enero y posponer sine die el inicio de esta iniciativa. Solo el PNV defendió un texto que pareció insuficiente a Bildu, PSE, PP y Podemos. Ahora mismo, el Ejecutivo presidido por Íñigo Urkullu está recogiendo “nuevas aportaciones” sobre la historia del terrorismo, con el objetivo de lograr una unidad didáctica que contente a los diferentes sectores sociales y políticos. Buscando un consenso que parece imposible.